Junto mis rodillas a mi pecho en el momento en el que una fría ráfaga de viento se cuela en la habitación, no recordaba haber dejado la ventana abierta así que con pesadez me giro en la cama para mirar la venta. Reprimo un grito cuando miro a un hombre en la otra parte de la cama.
—¡Sorpresa!—Susurra con felicidad.
—¡¿Qué demonios?!—Exclamo en silencio mientras me siento en la cama y cubro mi rostro con mis manos.
—Tenemos que seguir revisando—Miro mal Asher.
—Como sea—Bufo y me siento en la cama para poder estirarme.
—Tienes el sueño pesado—Se burla—¿Acaso soñabas conmigo?—No respondo a su pregunta solo le lanzo una almohada en la cara que el toma en el aire.
—Tu y yo nunca—Hablo molesta mientras me acerco a el—¡Nunca!—Li miro directo a los ojos.
El me mira incrédulo y después de unos segundos y una a chispa ataca sus ojos.
—Ah ya recordé—Dice—¿Crees que lo que pasó hoy en la fiesta es por qué siento algo por ti?—Muevo mis ojos buscando una excusa—¡Ja! No tienes tanta suerte.
—¿Yo?—Pregunto ofendida aún susurrando—Soy demasiado para ti—Me acerco a la puerta y me dirijo a la habitación de Moira, anteriormente había encontrado la habitación por lo cual ahora todo sería más fácil.
Entro y dejo la puerta abierta para Asher, el sigue maldiciendo pero como alguien tenía que ser el maduro en la situación yo busco el libro entre los muebles.
—Siquiera le gustas a Oliver—Dice y cierro mis ojos tratando relajarme—Prefiero quedarme en este absurdo mundo a estar contigo—Susurra.
—Yo prefiero morirme antes de estar contigo—Me pongo de pie y giro para verlo.
—Eres tan idiota—Se cruza de brazos.
—¿Yo soy la idiota?—Pregunto—Tu eres el que necesita de mi—Le doy un pequeño empujón en el hombro.
—Mandona—Me da un pequeño empujón.
—Ridículo—Vuelvo a empujarlo.
—Eres una chiste—Me vuelve a empujar.
—Seré todo lo que piensas pero no soy un dolor de cabeza.
—Oh también lo eres—Lo empujó lo suficientemente fuerte como para que retumbe en el suelo.
Ambos nos vemos con los ojos bien abiertos, las pisadas de Oliver nos avisan que en un par de segundos estará aquí. Lo ayudo a ponerse de pie, brincamos y gritamos en silencio cuando no encontramos un lugar para esconderlo. Señalo detrás de la puerta y el me mira serio pero lo obligó a esconderse ahí una vez que lo hace Oliver aparece en el umbral.
—¿Qué haces aquí?—Pregunta serio.
—Buscaba el baño y luego tropecé—Miento, el se adentra a la habitación dudoso, Asher sostiene aire y se pone de puntitas para pegarse a la pared y la puerta.
—Hay un baño en cada habitación—Se cruza de brazos dejando ver sus brazos bien trabajados y definidos.
—¿De verdad?—Sonrió—Que tonta...
Oliver estaba dispuesto a girase pero lo detengo y lo atraigo mi para envolver mis brazos en su cuello y abrazarlo, dejo mi mentón en su hombro y miro a Asher.
—Gracias por dejarme estar aquí—Hablo a su oído mientras con mi mano le hago señas a Asher para que salga el entiende y con cuidado sale de la habitación.
