-No puede ser-Me quejé llevándome la mano a la cabeza nada más abrir los ojos.
Ahora mismo estaba casualmente
recordando porque no debo beber tanto. Me incorporé como pude en la cama acariciando mi sien, me dolía todo.
-Buenos días-Emma habló a mi lado y fue entonces cuando me di cuenta de que ambas estábamos en la misma cama.
-Hemos dormido juntas?-Miré a la Polaca que estaba toda despeinada.
-Tengo cara de acordarme?-Volvió a
tumbarse y se tapó con la almohada.
Cogí mi teléfono que estaba en la mesita y al ir a encenderlo me di cuenta de que estaba apagado, la batería se me debió de gastar anoche. Alargué el brazo para coger
el cargador y conectarlo al teléfono, después me levanté de la cama a trompicones y salí de la habitación.
Llegué al baño y nada más encender la luz tuve que apagarla del susto. Tenía toda la cara llena de rímel y de pintalabios. Me lavé y me recogi el pelo en un pequeño moño para justo al salir del baño acabar tragándome a alguien.
-Ay perdona-Un chico pelirrojo algo bajito iba por el pasillo con sus zapatos en la mano.
Me quedé mirándole mientras él pasaba de largo y salía por la puerta sin hacer casi ruido. Qué acababa de pasar? Caminé hasta el final del pasillo para pararme frente a la puerta de invitados, la abrí y enseguida me tapé los ojos.
-Joder!-Richard estaba en pelotas levantándose de la cama.
Cerré la puerta y me apoyé en ella.
- Qué cojones haces en mi casa
Martínez!?-Grité asimilando lo que acababa de pasar.
-Ayer os acompañé y acabé quedándome, no te acuerdas!?-Le escuché hablar dentro de la habitación.
-No, no me acuerdo-Suspiré-Por favor dime que no te lo has tirado en mi cama-Rogué.
Enseguida noté como la puerta se abrió y Richard ya estaba con unos pantalones.
Entré y le observé en espera de una respuesta.
-Te mentiría, pero no se me da bien-Sonrió inocente y yo puse mi mejor cara de asco.
-Ya te vale tío!-Me quejé.
-Oye no te pongas así, ya que tú no
aprovechas las camas para eso alguien tendría que hacerlopor ti cariño-Se encogió de hombros mirándome divertido.
-Seguro que tienes una cama muy bonita en tu casa para hacer tus guarradas-Rodé los ojos y salí de la habitación-Te toca preparar el desayuno!-Grité mientras iba por el pasillo.
-Así que acabamos con el grupo del tio ese?-Pregunté mientras Emma y yo veíamos las fotos que Richard había sacadoanoche.
-Sí, encima el chaval estaba buenísimo y no paraba de tirarte la caña-Richard me miró sonriente.
-Cállate y céntrate en las tortitas-Hablé tirándole un arándano que tenía en la encimera de la cocina.
El catalan había decidido hacer tortitas porque ¿Qué mejor que algo bien dulce para combatir una buena resaca? Emma y yo mientras tanto mirábamos todas las fotos de ayer y, joder que pena no acordarme de casi nada.
-Es tu teléfono?-Richard preguntó de la nada haciendo que nos calláramos.
Una vez en silencio se escuchó
perfectamente mi tono de llamada así que dejé ahí a mis dos amigos y corrí a mi cuarto. Cuando llegué ya habían colgado pero me sorprendí aún más cuando vi que el canario había sido el que me había llamado.
-Qué haces aquí?-Escuché a Emma
desde la entrada y cogí mi teléfono para salir de la habitación.
-Tengo que hablar con ella-
-Pedri?-Miré al Canario extrañada.
Cuando sus ojos hicieron contacto con los míos una sonrisa se plantó en su rostro anulando todas mis ganas de ignorarle, Emma se echó a un lado y Pedri se acercó a mí, cuando ambos estábamos en frente Richard apareció con la sartén en la
mano.
-Esto ya es...Anda si es el del Barça! Tú también quieres tortitas?-Richard enseñó la sartén mientras Pedri le miraba confuso.
Fulminé al Catalan con la mirada y tiré del brazo de Pedri para meterlo en la habitación y cerrar la puerta tras de mi.
-Qué es lo que quieres?-Me crucé de brazos mirándole.
-Qué quieres tú?-Él hizo lo mismo.
-Qué?-Le miré confusa.
-Eres tú la que me escribió anoche
diciéndome que tenía algo importante que decirme-Se encogió de hombros desbloqueando su teléfono.
Enseguida me lo tendió y en la pantalla pude ver nuestra conversación, efectivamente anoche le mandé unos mensajes diciendo que quería hablar con él, que lo necesitaba. Puto alcohol y sus
efectos! Y yo ahora que le decía?
-Pedri yo...
- Puedo empezar yo?-Me miró sentándose en la cama.
No dije nada y simplemente me senté en frente de él, no tenía pensado decirle nada pero si quería saber qué era lo que él me tenía que decir.
-Qué hago mal?-Agachó la cabeza nada más decirlo y yo le miré.
-Qu-qué?-Hablé casi balbuceando.
-Es que no te entiendo Luna, intento hacer las cosas bien contigo porque realmentequiero hacerlas bien pero parece que tú no....
-Qué yo no, qué?-Insistí.
-Pues que parece que tú no quieres, parece que soy un juego para ti-
-Un juego? Eso mismo podría pensar
yo-Ataqué.
- Te he dado alguna razon para pensarlo? Te acompaño a tu casa, te invito a cenar intento hablar contigo, y aún me dices que eres un juego para mí?-Pedri me miraba alucinando.
Tengo que admitir que se me paró la
respiración. Estaba tan pendiente de mi y de lo que sentía que no quería admitir que se estaba preocupando por mi. Tal vez si le interesaba, tal vez yo me había estado creando falsas hipótesis en mi cabeza.
-Vas a hablar o...?-
Ni si quiera sé lo que hice cuando sujeté su cara con mis manos y estampé mi boca con la suya. Al principio todo pasó deprisa, nuestros labios se movían torpemente sin saber que hacer, pero enseguida todo mejoró. Su lengua acariciaba la mía haciendo tener una explosión de sensaciones por dentro, deseando más de él. Antes de que la cosa se fuera del tema me separé un poco.
-No sé nada, no sé si me gustas, si me
atraes o si te quiero echar el polvo de mi vida-Hablé sacándole una sonrisa-Pero quiero saberlo y quiero hacerlo contigo.
●𝙐𝙣 𝙙𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙞𝙩
●𝔼𝕤𝕡𝕖𝕣𝕠 𝕝𝕖𝕤 𝕘𝕦𝕤𝕥𝕖 𝕖𝕤𝕥𝕖 𝕔𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠🩷
●@x.pedri.xx
●cuando pueda les publicare otro💋
