𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 17

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Abracé la manta sobre mis hombros
mientras escuchaba los sonidos de las tazas en la cocina, mi vista estaba perdida en la alfombra del suelo hasta que escuché pasos acercarse.

La taza se plantó delante de mí, saqué los manos de la manta y la agarré sin si quiera centrar la vista.

-Luna-Sentí la presión del sillón a
mi lado y al escuchar su voz mi ojos se humedecieron-No sabes cuanto lo siento...-

-La culpa fue mía-Hablé por fin-Me fui del estadio y luego no te contesté, estuve pasando de ti, cogí el atajo y yo-yo no-

Agarró mi cara entre sus manos obligándome a mirarle. Todo pareció parar, como si el mundo hubiera dejado de girar.
Sus ojos me ataron como lo habían estado haciendo las dos últimas semanas, podía ver el cariño y la preocupación con la que me miraban. No me lo pensé cuando me
acerqué a él para unir mis labios con los suyos en un beso que realmente necesitaba.

Sus brazos me sujetaron con fuerza
mientras su lengua acariciaba la mía
consiguiéndo que me sentiera segura. Ahora parecía entender eso de que hay personas
que son nuestro hogar. Porque al fin y al cabo un hogar no son cuatro paredes, un hogar es donde puedes sentirte cómoda, libre y feliz de ser como eres. Y para mí ese hogar era él, era Pedri.

-Prométeme que no me dejarás-Susurré mientras me separaba de él y unía nuestras
frentes.

Pedri no respondió y se limitó a volver a besarme, estos besos no eran como otros que nos habíamos dado. No eran de necesidad ni de deseo, más bien eran para demostrar, demostrar el cariño y el amor que ambos sentíamos hacia el otro.

AI separarnos el canario acarició mi cara de nuevo depositando un beso en mi frente y atrayéndome a él hasta que mi cabeza descansaba levemente en su pecho.

-Tómate el té, te sentará bien-

Agarré la taza de nuevo y bebí.
Estuvimos así un rato más, yo bebiendo el té que sabia algo amargo y Pedri acariciando mi pelo y hombros suavemente.

- Vemos una película?-Pregunté dejando la taza en la mesa-Quédate a dormir por favor.

-Pues claro que me quedo bella-Se levantó del sofá y cogió la taza-Ve buscando la película.

Cogi el mando y puse Netflix, empecé a pasar películas sin mucho éxito. Pedri llegó de la cocina y se sentó en el sillón al lado de la tele mirándome fijamente, desvié la
mirada hacia él y bajé el mando mirándole.

-Tengo una noticia que darte...

-Joder Pedri, no me asustes-

-No es nada malo, de hecho. es la ostia-

-Pues dímelo ya-

-Tú sabes lo que se juega en un par de semanas?-

-Pero... De fútbol?-El canario asintió y yo me callé por unos segundos-Ah coño, la Euro copa esa, No?-

-Tenías pensado verla?-

Miré a Pedri sin entender muy bien su interrogatorio y asentí dudosa.

-Pues más te vale verlo bien y animar con ganas que te prometo que si marco un gol te lo dedicaré-

La sonrisa de este iluminaba su cara y después de unos segundos mis neuronas parecieron conectar haciéndome levantarme del sofá con las manos en la boca. Caminé hacia Pedri y me senté en su regazo para besarle.

-Ay mi niño, no sabes lo orgullosa que estoy de ti-Empecé a dejar besos por toda su cara mientras él reía.

-No sabía si contártelo-Me separé de él mirándolo con algo de reproche-Con todo lo que te ha pasado....

-Pero cómo no ibas a contármelo?-Si con esto ya se me han ido todos los males!-Exclamé divertida-Mi chico va ajugar con la selección española-

-Tu chico?

Me quedé bloqueada mirándole.De verdad había dicho eso? Sentí como me ruborizaba bajo la sonrisa de Pedri que en cuanto se dio cuenta de cómo estaba se acercó a volver a besarme.

-Me gusta que me digas así-

Estampó una vez más sus labios con los mios pero esta vez de forma distinta, su lengua buscaba la mía con desesperación, con necesidad. Sus manos viajaban por las
curvas de mi cuerpo hasta llegar a mi espalda baja, Pedri me agarró bien para poder levantarse del sofa mientras yo enredaba mis piernas en su torso y él caminaba a ciegas hacia mi habitación sin dejar de besarme. La puerta de mi habitación se cerró de un portazo justo en el momento que Pedri me dejaba sobre la cama. Me dejó ahí mientras se separaba un poco, lo suficiente como para poder quitarse la camiseta y dejarme unas perfectas vistas de todo su abdomen, mis ojos lo miraban con deseo y es que ya no
podía ocultarlo.

Pedri me veía mirarlo y sonreía, se acercó de nuevo a la cama y cogió mi cara entre sus manos para volver a besarme mientras se colocaba encima de mí. Sus labios dejaron mi boca para trazar un camino de besos desde mi barbilla, pasando por
todo mi cuello y llegando hasta mi escote.
Rápidamente quitó mi camiseta que llevaba dejándome tan solo con el sujetador, sus manos empezaron a rozarme sobre la tela de este y eso solo conseguía encenderse más. Mi cuerpo se arqueaba hacia él queriendo sentirlo más.

Sus besos continuaron bajando por mi abdomen hasta llegar al borde de mis pantalones. Levantó la cabeza para mirarme por unos segundos antes de, literalmente, arrancarme los pantalones consiguiendo sacarme un jadeo de sorpresa. Desde mi posición podía ver perfectamente sus ojos, como me miraba con deseo y con algo de admiración, como si nunca hubiera visto algo como lo que estaba viendo.

Sin darme tiempo a pedirle nada en un rápido movimiento se deshizo de toda mi ropa dejándome básicamente vulnerable ante él. Cuando pensé que pasaría a hacer otras cosas se incorporó y fue directo a besarme.

-Eres preciosa-

En cuanto escuché su voz,mi respiración se empezo entrecortar al empezar a notar como sus dedos se movían a su antojo sobre mi, era increible pero necesitaba más y esa noche el estaba dispuesto a darme mucho más y lo supe en el momento.

Abracé la manta sobre mis hombros
mientras escuchaba los sonidos de las tazas en la cocina, mi vista estaba perdida en la alfombra del suelo hasta que escuché pasos acercarse.

La taza se plantó delante de mí, saqué los
manos de la manta y la agarré sin si quiera
centrar la vista.

●𝙃𝙤𝙮 𝙚𝙨 29 𝙙𝙚 𝙛𝙚𝙗𝙧𝙚𝙧𝙤 ❤️‍🩹

•FELIZ CUMPLE PARA NUETRO TIBURON🫶🏻🩷

Solo tú y yo || Pedri ||Où les histoires vivent. Découvrez maintenant