𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 21

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Cuatro días, habían pasado cuatro días desde que España perdió contra Francia en esa tan injusta final. Los jugadores españoles regresaron a España dos días después y supuestamente Pedri debió llegar a Barcelona ayer por la noche. Al día siguiente de la final estuve esperando una llamada suya o al menos una simple señal de que estaba bien, pero nunca llegó.

Ese día me levanté decidida, tenía clases de doce a dos así que me levanté a las nueve y tras cambiarme y arreglarme salí de mi casa a paso ligero en busca del canario. Llegué a su casa y tras tocar el timbre tuve que esperar unos segundos hasta verle abrir la puerta, ua sonrisa se dibujó en mi rostro aún que duró más bien poco al oírle hablar.

-Ah, eres tú-Pedri dejó la puerta abierta y caminó de nuevo al interior.

-Ah eres tú? Yo también me alegro de verte-Entré algo cabreada cerrando la puerta.

Caminé al salón y me lo encontré ahí tirado en el sofá sin apartar la vista de la tele y con el mando de la play en la mano.

-Hola? Yo también me alegro de verte cariño-Caminé quedando delante de él.

Pedri me miró a los ojos y al ver que no me apartaba tiró el mando al sofá y se cruzó de brazos, me acerqué a él y me senté a su lado acariciando su brazo levemente.

-Pedro...

-Viste lo que hice? Soy un desastre-

-iEh!-Le di un manotazo en el brazo y él me miró enseguida-Ni se te ocurra repetir eso. Pedro por dios que todos lo vimos, tú no tuviste la culpa de nada-

-Sí, pues díselo al árbitro-Bufó

-A ese que le den-

-Es que tú no lo entiendes-

-Claro que lo entiendo, estás frustrado y ya está-

-Y ya está? No está!-Pedri me miró cabreado y yo rodé los ojos.

-Haz el favor de no gritarme-

-Es que parece que no me entiendes!-

-Que no me grites joder!-

Grité lo más alto que pude sin moverme de su lado, ambos estábamos sentados al lado y nos mirábamos mientras nuestra
respiración se aceleraba de gritar. Sin previo aviso el canario me agarró del cuello y me acercó a él con posesión antes de besarme.

Su lengua invadió mi boca en cuestión de segundos mientras mi manos se colocaban en sus hombros. Cuando se separó de mi me miró con una sonrisa ladeada.

-A qué hora entras a clase?-

-A las doce-

Pedri desvió la vista unos segundos hasta el reloj que se encontraba encima de la tele. Las diez y cuarto, eso marcaban las agujas, se giró de nuevo y volvió a besarme.

-Yo te llevaré a clase-

Asentí y dejé que volviera a besarme
mientras yo me colocaba sobre su regazo. Sus manos recorrían mi espalda hasta llegar a mi tracero el cual se encargó de apretar y apegar más a él. Su erección ya era notable al igual que mi excitación, ambos sabíamos cómo iba a acabar esto
Sin previo aviso se levantó del sofá
conmigo encima, por instinto mis piernas se enredaron en su torso mientras él caminaba a ciegas hasta su cuarto, nada más cerrar la puerta me apoyó en la cama con total delicadeza mientras mis piernas seguíar enredadas en él. Se separó un poco, lo suficiente como para quitarse la camiseta mientras mis ojos recorrían todo su ahora desnudo torso, y es que mi chico estaba buenísimo. Se volvió a agachar para poder besarme de nuevo.

-Te necesito-Sus palabras sonaban sinceras.

-Yo también-

Pedri volvió a besarme antes de bajar su mano hasta llegar a mi entrepierna, no tardó en bajarme los pantalones y junto a ellos mis braguitas. Él se encargó de
quitarse el bóxer y coger un condón de la mesita, después de ponérselo se colocó entre mis piernas y me miró a los ojos. Su vista parecía estar pidiéndome permiso para hacerlo y yo no tardé en asentir dándole a entender que todo estaba bien.
Pedri no lo pensó dos veces cuando entró en mi de una sola estocada, mi cuerpo se arqueó y su nombre salió de mi boca en forma de un grito. Las embestidas empezaron a aumentar de ritmo, sus manos bajaron hasta mi trasero levantándolo levemente para que él pudiera entrar aún más dentro de mí. Mis gemidos ya casi incontrolables se mezclaban con sus jadeos creando la armonía perfecta.

-Cariño no aguanto...-

-Me voy contigo-

Nada más escuchar las palabras del
canario solté el mayor grito de la mañana a la vez que mi cuerpo se tensaba y esa inconfundible sensación me llenaba por
completo a la vez que a Pedri le pasaba lo mismo. Se dejó caer sobre mí apoyando su cara sobre mi pecho, mi mano le acarició el pelo mientras nuestras respiraciones
volvían a la normalidad.

-Recuérdame que te grite más a menudo-Susurré yo consiguiendo una risa por su parte.

Mi chico levantó la cabeza de mi pecho y me besó de nuevo colocándose sobre mi.

-Otra vez!?-

-Acabamos de follar, ahora lo que quiero es hacerte el amor-

Se agachó y volvió a besarme, segunda ronda allá íbamos.

[...]

-Gracias por traerme-Besé sus labios antes de quitarme el cinturón.

Cogí mi mochila y cuando estaba a punto de bajar del coche la mano de Pedri me paró.

-Luna hay algo que quiero decirte-Le miré atenta y pude notar su nerviosismo-Pero no aquí, esta noche te recojo a las nueve-

Pedri soltó mi brazo y yo me bajé del coche, me quedé en la acera viendo como su coche se perdia por las calles de Barcelona mientras una pregunta rondaba mi mente, qué narices tenía que decirme?

Sacudí mi cabeza borrando todos los
pensamientos y subí las escaleras hasta entrar a la universidad, Emma me dijo que me esperaba en la cafetería así que me encaminé hacia allí.

●que sera que quiere decirle pedri a lunita?
💗✨️

Solo tú y yo || Pedri ||Where stories live. Discover now