Capítulo 5.

465 88 4
                                    

-- ¿Vas a seguir ignorándome?

Me volteo hacia otro lado para no verle, aún tiene el descaro de preguntar.

-- Venga, no seas así ~

James intenta tocar mi moflete izquierdo pero antes abro la boca para intentar morderle el dedo.

-- Ey, no seas mala -- se queja apartando su dedo antes de ser mordido -- Solo te estaba ayudando.

-- Pues no quiero tu ayuda -- detengo el paso para verlo -- ¡Estoy frustrada sexualmente y tú arruinaste mi grandioso momento!

Me quejo completamente enojada, es decir llevo días intentándolo pero siempre ocurre algo para que no lo haga.

Es como si el destino no quisiera que me acueste con alguien.

-- Con razón siempre te ves amargada, ya decía yo.

Un tic me da en el ojo izquierdo al escuchar eso, me muerdo el labio inferior con fuerza para no responderle y seguir ignorándolo.

-- ¿Otra vez me ignoras? -- pregunta algo ofendido -- Si ese es el problema, no pasa nada porque puedes hacerlo ahora.

Suelto una risa sarcástica por sus absurdas palabras.

-- ¿Con quién? ¿Con el cuerpo del chico que dejaste inconsciente? -- pongo los ojos en blanco por lo idiota que es.

Escucho su traviesa risa, decido seguir ignorándolo y caminar hacia mi casa pero siento algo posar en mi cintura y un aliento caliente en mi cuello.
Con duda miro hacia mi costado para ver cómo James está totalmente pegado a mi cuerpo.

-- Yo puedo hacer que toda frustración desaparezca de tu cuerpo -- susurró en mi oreja haciendo que un fuerte escalofrío me de.

-- ¿Eh?...

Antes de que algo más ocurra me separo rápidamente de él dejándolo con una mirada confusa.

-- No, no, no, contigo no -- niego repetidas veces con la cabeza -- ¡Jamás!

El de rizos se empezó a reír de manera escándalosa, yo aún seguía procesando lo que pasó en ese momento.

Espero que sea una broma porque antes muerta que acostarme con ese baboso.

-- Bueno, ya entendí -- levanta las manos hacia arriba mostrándose inocente -- Pero si cambias de opinión ya sabes donde encontrarme.

James me guiña el ojo y yo solo suspiro cansada, apenas son las una de la mañana, aún queda tiempo.

-- James voy a volver a casa -- aviso mientras me quito los tacones, me estaban molestando desde hace rato.

-- Está bien... -- James me mira curioso -- ¿Irás descalza hacia tu casa?

-- Claro -- muevo los hombros desinteresada.

James niega con la cabeza divertido.

-- Mira que eres tonta.

Ofendida por aquel insulto estaba por reclamarle pero de repente este me toma como si fuera un saco de patatas.

-- ¡James bájame! -- grito asustada por la facilidad en la que me lleva.

-- Yo me encargo de tí ¿Sí?

Quería gritarle ahora mismo pero pensándolo mejor que se joda él por averme arruinado la noche.

Él camina despacio, de manera tranquila haciendo que el viaje sea cómodo para ambos.

Prácticamente estoy viendo desde atrás, es decir, estoy viendo cómo nos estamos alejando poco a poco de aquel ruidoso lugar.

•★𝐉𝐔𝐆𝐀𝐍𝐃𝐎★•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora