Capítulo 16

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—¿Duele?

Nozel hizo una mueca de dolor a los segundos después de habérselo preguntado, mientras el médico trataba las heridas que tenía cerca de su labio superior. No quiso que el médico lo tratara con magia de sanación para que fuera más rápido, ya que según las propias palabras de Nozel "se lo merecía".

Lo cierto es que tenía mi cabeza en todas partes, pero me precupaba por Nozel y sabía que no era de esas personas que le hacían daño a los demás porque sí. Por otro lado, estaba mi hermano Fuegoleón, con quien debía hablar cuando todo estuviera más calmado. Tal vez había hecho mal en ocultarle nuestra relación y me había dejado llevar por la emoción de vivir un romance con Nozel en secreto, donde sólo él y yo supiéramos acerca de ello.

—Estoy bien —masculló Nozel cuando la herida dejó de sangrarle. Cuando sus ojos me observaron, vi dolor y culpabilidad en ellos. Sus característicos ojos color violeta carecían de brillo en este momento, y me dolía verlo así. Así que guiada por mis propios impulsos, me acerqué más a él y toqué suavemente su mejilla con la palma de mi mano. Estaba fría y no quería ser brusca. Nozel recargó más su mejilla sobre mi mano, agradeciendo el contacto. Cerró sus ojos y suspiró apenado.

—Te creo Nozel, no te mortifiques tanto —le susurré—. Pero debes comprender mi reacción, pensé que entre nosotros no habían secretos, por eso me dolió tanto y no así el hecho de que estuvieras comprometido con Eleonora. Resalta a la vista que no le interesas y eso es lo que más rabia me da. No permitiré que te usen ni que te lastimen —le prometí—. Además... eres mío y no quiero que nadie te aparte de mi lado.

Los ojos de Nozel parecieron cobrar más oscuridad, y la satisfacción cruzó su mirada. Segundos después me atrajo más hacia su cuerpo y me besó. Le devolví el beso con cuidado de no hacerle daño y enredé mis dedos en su cabello. Nozel cruzó sus brazos por mi cintura y nos mantuvimos así un tiempo hasta que llegó el momento de separarnos y Nozel volvió a la Casa Silva con una decisión ya determinada en todo su ser. Cuando lo vi desaparecer en la entrada, me dirigí hacia mi habitación para cambiarme de ropa e ir a conversar con mi hermano. No quiero que nuestra relación se vea afectada por esto y odiaría que ambos nos sintiéramos incómodos uno cerca del otro.

Entré y fui a darme un baño rápido. Trencé mi cabello y esta vez no usé el uniforme de la orden, si no que volví a ponerme la ropa habitual que tenía antes de ser un caballero mágico.
Cuando iba saliendo del cuarto de baño, una voz me asustó.

—Hola, querida.

Eleonora se encontraba frente a mí con una sonrisa retorcida.

—¿Qué haces aquí? —pregunté intentando moverme lentamente hacia donde estaba mi grimorio.

—¡Oh! vine de paseo, nada más —movió su mano como restándole importancia.

—¿De paseo? ¿A mi habitación? —pregunté con cautela.

Eleonora se rió, como si hubiese dicho algo muy gracioso.

—Bien, no tengo tiempo para esto —sus ojos dejaron de brillar y en ellos vi una malicia contenida—. Es desafortunado el hecho de que Nozel se haya enamorado de ti, sin ofender, no eres tan hermosa como yo —dijo—. Sin embargo, si bien eso arruinó un poco mis planes, no lo hizo por completo —se observó las uñas.

—¿De qué hablas?

—A ver, tú no estabas dentro de mis planes. No eres importante para mí, pero las cosas cambiaron —sonrió.

Cada vez estaba más cerca de llegar a mi grimorio, esto no me causaba ni una pizca de confianza.

—No entiendo nada. —Le dije ya irritada por sus jueguitos.

Entre Vientos Gélidos y Llamas Cautivas | Nozel Silva [Black Clover]Where stories live. Discover now