Capítulo 11

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Comencé a abrir lentamente los ojos, adaptándome a la oscuridad y al lugar en el que me encontraba. La cabeza de Nozel yacía sobre mi abdomen.

¿Cuánto tiempo habrá pasado? Por lo que puedo ver, aún es de noche, entonces no he dormido tanto. Recordé todo lo que hicimos con Nozel y lo bien que me sentí. Ahora, con las orejas rojas por la vergüenza, veía nuestros cuerpos desnudos envueltos sobre las sábanas. La respiración tranquila de Nozel me indicaba que estaba profundamente dormido. Aunque me gustaría seguir de esta manera por toda la eternidad, no quería que se dieran cuenta en casa de que no estaba. Ahora que con Nozel habíamos dado un paso más, no sabría cuánto tiempo seguiríamos ocultando esto que teníamos. Pero, a una parte egoísta de mí le gustaba tener a Nozel solo para mí, sin que nadie se interpusiese en nuestra relación.

Me moví un poco para acomodarme. Sentí una leve tensión entre mis piernas. Comencé a acariciar la frente de Nozel, hasta que sin querer abrió sus ojos también.

—¿Azuh? —preguntó adormilado.

—Lo siento, no quise despertarte —me disculpé.

—No te preocupes, nos quedamos dormidos —sonrió—, ¿tú te encuentras bien? —preguntó refiriéndose a lo que habíamos hecho horas atrás.

Asentí.

—Sólo siento una leve tensión, nada de que preocuparse.

—¿Quieres que regresemos?

—Me gustaría quedarme un rato más contigo —confesé.

—A mí también —sonrió.

Nozel se acomodó hasta quedar a mi altura. Me dió un beso, luego dos, luego tres. Entonces, me atrajo hacia su pecho, abrazándome fuerte.

—¿Cómo está todo en tu orden de caballeros? ¿Tienen muchas misiones? —Pregunté, interesada por saber más sobre la vida de Nozel.

Nozel suspiró antes de responder, acariciando mi cabello.

—La Orden de los Caballeros Mágicos siempre está ocupada. Hay misiones constantes y problemas que enfrentar. Mi papel como capitán me mantiene ocupado. Además....

Dudó antes de continuar. Pasé a acariciar su pecho.

—¿Además?

—Además, por ser el heredero de la Casa Silva, esperan que haga todo perfecto, que no cometa ningún error.  

—Pero está bien equivocarse de vez en cuando, Nozel. No te sobre-exijas demasiado o puedes enfermarte.

Nozel me dio una sonrisa triste.

—Sólo tú te preocuparías por eso —tomó mi mano y la besó—. Todos los caballeros mágicos sabemos el riesgo que corremos, por lo que simplemente lo asumimos y ya.

—Eso también es cierto, pero... —Nozel me detuvo.

—Está bien, cuidaré mejor de mi salud, ¿contenta?

Dudé.
—No mucho. Desde ahora en adelante, si sientes un peso aquí —toqué la zona de su corazón—, puedes contármelo, yo seré tu apoyo desde ahora —le sonreí hasta que mis ojos estuvieron achinados.

Nozel me abrazó fuerte.

A medida que el sol comenzaba a iluminar el cielo, nos dimos cuenta de que debíamos regresar al castillo antes de que alguien notara nuestra ausencia.

—No quiero seguir ocultando lo que siento por ti por más tiempo, Azuh. Quiero poder darte la mano cuando nos veamos en el castillo, abrazarte sin que a nadie le sorprenda.

Entre Vientos Gélidos y Llamas Cautivas | Nozel Silva [Black Clover]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt