Entre Vientos Gélidos y Llamas Cautivas | Nozel Silva [Black Clover]

Capítulo 9

Desperté temprano con una mezcla de emoción y nervios. Hoy sería mi primera cita con Nozel, y quería que todo saliera perfecto. Recordé que necesitaba ayuda para elegir la ropa adecuada y recibir algunos consejos, así que decidí buscar a Serena, que había sido amable conmigo ayer.

Me dirigí a la base de los Leones Carmesí, y encontré a Serena en el patio practicando sus habilidades mágicas.

—¡Hola, Serena! —la saludé con entusiasmo.

Serena se giró hacia mí con una sonrisa.

—¡Hola, Azuh! ¿Cómo te sientes después de la misión de ayer?

—Aún un poco cansada —confesé. Vamos Azuh, no tengas vergüenza—. Yo, quería preguntarte algo.

Serena detuvo su entrenamiento para ponerme completa atención.

—Sí, puedes preguntarme lo que quieras.

—Esto... yo... es que... —comencé a juguetear con los dedos de mis manos nerviosa. Me sobresalté cuando Serena puso sus manos sobre mis hombros.

—Tranquila, puedes confiar en mí para lo que necesites.

Saber eso me tranquilizaba. Comprobé que no había nadie alrededor para contarle sobre la cita.

—Por favor Serena, no le cuentes esto a nadie, mucho menos a mi hermano.

—Si Azuh, tranquila.

—Es que tendré una cita con alguien esta tarde —me cubrí el rostro con ambas manos.

Serena rió.

—Así que era eso. ¿Necesitas consejos de chicas?

Asentí.

—No sé cómo vestirme para ir a la cita. Será la primera que tenga y no quiero decepcionar a la persona que me gusta —confesé.

—Ay Azuh, ¡eres tan tierna! Pues viniste con la consejera adecuada —puso sus brazos como jarras y me empujó hacia la zona donde estaban los dormitorios—. Hablaremos mejor en mi habitación, no sabemos si alguien pueda estar escuchando, ya que quieres total discreción en esto.

—Gracias, Serena.

Serena soltó un suspiro melodramático.

—¡Oh, el amor! Que emocionante.

Sonreí. Sí que lo era.

—Bueno... —Comencé a decir una vez estuvimos en su habitación—. Necesito ayuda para elegir la ropa adecuada y algunos consejos sobre cómo comportarme en una cita. ¿Podrías ayudarme?

Serena se puso de pie con una expresión de complicidad.

—¡Por supuesto! Vamos a hacer de esta cita algo inolvidable. Primero, hablemos de tu estilo. ¿Qué te gusta usar?

Nos sentamos en un banco cercano mientras compartía mis preferencias y lo que me hacía sentir cómoda. Serena escuchaba atentamente, tomando nota de cada detalle.

—Entiendo. Queremos algo que te haga sentir segura y atractiva. ¿Qué te parece un vestido elegante pero cómodo?

Asentí con entusiasmo.

—¡Sí, suena bien! ¿Qué color crees que sería adecuado?

Serena se tomó un momento para pensar.

—Creo que un azul oscuro resaltará tus ojos y complementará tu estilo. Además, te hará destacar sin ser demasiado llamativo.

—Me gusta la idea. ¿Tienes algo en mente?