𝗖𝗼𝗺𝗶𝗱𝗮 𝘆 𝘃𝗶𝘀𝗶𝘁𝗮𝘀

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Caminé, llevándolo de la mano hasta dentro del gimnasio, mientras todos nos miraban, pero disimuladamente.
Jamás pensé que volvería a entrar en ese frío y gris lugar, pero aquí estaba, llevando de la mano a Tom para comenzar a entrenar.
Este año no nos darían instrucciones, todos sabíamos que teníamos que hacer y como impresionar a los Vigilantes que nos miraban desde el balcón.
Empecé a soltar la mano de Tom hasta solo unir nuestros dedos meñiques, y dirigirnos hacia las armas.

Y los vi, ahí estaban, dos largos y plateados arcos con su carcaj lleno de flechas. Eso quería decir que pondrían arcos en la cornucopia de los juegos.
Aunque tener dos aquí, no aseguraba que en los juegos habría dos.
Al final del día, éramos dos arqueras y tendríamos que matarnos una a la otra. Solo una podría tener el arco.
Tom y yo nos soltamos finalmente, y yo corrí animada hasta tomar el arco.
Hice un pequeño bailecito, como de victoria, algo que sin dudas, hizo reír a Tom.

Así que caminamos juntos, yo lo acompañé a escoger sus cuchillos.
En realidad, había cosas más importantes que las armas. Como saber prender fuego, hacer nudos, anzuelos para pesca, entre otras cosas.
Pero las armas siempre eran más emocionantes por alguna razón.
Además, teníamos más tiempo para aprender de las demás cosas. Dos días más, para ser exactos.
Tom se detuvo frente a la gran colección de armas de filo, y buscó entre todas ellas.
Había cosas demasiado nuevas, como una sala especial para entrenar con objetivos. Estos eran hologramas, con forma de personas.

A lo lejos, pude ver a Brutus, sosteniendo una lanza y lanzándola a aquellos hologramas que corrían hacia él.
Eso no estaba en años anteriores. En mi año fueron maniquíes con puntos donde lanzar cuchillos o flechas, como dianas. Cada año mejoraban el centro de entrenamiento, y esto, estaba a otro nivel.
Vi como todos entrenaban, y sobre todo, no aparté mis ojos de los del 12, que buscaban aliados desesperadamente.
Podía verlo en sus rostros, y como Katniss se detenía y charlaba con los del Distrito 3, mientras que Peeta miraba a los tributos más fuertes.
Johanna y los del 2.
Sus ojos se movieron hasta que se encontró conmigo.

Miré a Tom para avisarle que me acercaría a Peeta.
Aún consideraba a los del 12 como una gran alianza. Eran fuertes e inteligentes, y me importaba muy poco lo que mi distrito tuviera que decir de ellos.
Probablemente preferirían vernos aliarnos con Brutus y Enobaria, era la tradición. El 1 y el 2 siempre jugaban juntos, a veces el 4 se les unía. Los únicos años donde esas reglas cambiaron, fueron en los juegos 71 y 72, con Tom y conmigo.
Yo aliándome con un chico del 9, y Tom optando por estar solo.
Sweeney me reprendió por haberme aliado con un distrito así de pobre en cuanto salí de la arena, pero me importó muy poco.

Tom me besó el centro de la palma de mi mano, dejándome ir con Peeta que parecía realmente desorientado antes de verme a mi.
Dejé que Tom continuara escogiendo con que armas entrenar, y yo caminé hasta Peeta, con una sonrisa amigable, tal y como Taylor nos lo había pedido. Aunque quizás, esta sonrisa la mostraba porque de verdad quería hacerlo.
Él me sonrió de la misma manera, y caminó con cierto sigilo hasta mi. Como si quisiera evitar que alguien lo viera, y ese alguien, probablemente era Katniss.

Out Of The WoodsWhere stories live. Discover now