we are jaune ❀ yeongyu

❀: especial

Calabazas, fantasmas y Taehyun.

El frío de otoño había ingresado finalmente a Busan, las hojas secas que caían de los árboles estaban esparcidas por las calles de la ciudad, en las aceras y siendo abundantes en los parques, que era donde la familia Choi se encontraba esa tarde, disfrutando de la mejor forma esa temporada.

ㅡ¡Allá voy!ㅡ gritó el menor, antes de caer sobre un montón de hojas, que anteriormente habían juntado entre los tres en una gran montaña. Las carcajadas que soltaba a cada segundo hizo evidente la alegría del momento.

ㅡHey, tenías que esperar a que te dijéramos Tae.

ㅡLo siento papá Bomi, es que estaba muy emocionado, las hojas me dan cosquillas cuando caigo y son muy suavecitas.

Yeonjun se acercó hasta el pequeño pelinegro, solo para acostarse a su lado, cerrando los ojos y aspirando el frío aire ㅡSi no te lastimas está bien, pero recuerda que debes seguir instrucciones ¿estamos de acuerdo?

ㅡDe recuerdo papá JunJun.

Una sonrisa siguió al castaño por la mala pronunciación del menor, después podrían corregirlo, imitando a ambos se acostó junto a ellos y admiraron el cielo naranja, rojizo y amarillento. Una combinación hermosa.

ㅡEl cielo es hermosoㅡ comentó Beomgyu.

Al escucharlo el rubio volteó inmediatamente, admirando las facciones de su esposo; nariz de botón y mejillas abultadas, cabello castaño que brillaba y un par de ojos brillantes que reflejaban el mismísimo cielo, que era donde se encontraba innumerables veces, Beomgyu lo hacía perderse de más de una forma.

Un suspiro acompañó su respuesta ㅡ. Lo es, es demasiado hermoso.

En medio, como de costumbre, estaba Taehyun que había estado buscando algo que parecía perdido, hasta que lo encontró y con mucha ilusión alzó su mano cubierta por un guante de lana rojo donde sostenía una hoja en forma de corazón.

ㅡ¡Es una hoja de Tae-razoncito!

ㅡ¿Tae-razoncito?ㅡ preguntó el rubio.

ㅡAsí es papá Bomi, porque Tae lo encontró. Ahora es especial.

El castaño besó con dulzura su cabeza, encontrando el ángulo perfecto para poder alzar su celular, Tae al ver la cámara inmediatamente sonrió, muy en grande, mostrando su hoja e inclinando su cabeza levemente hacia Yeonjun.

ㅡDigan queso.

ㅡ¡Queso!ㅡ gritaron los tres al unísono, captando una preciosa imagen que era capaz de reflejar la alegría de su familia.

Una ráfaga de viento se cruzó con ellos cuando se estaban levantando, sacudiendo sus prendas en el momento en que la hoja y el gorro de Yeonjun salieron volando, la hoja al ser más frágil y liviana se perdió de vista, mientras que el gorro cayó sobre la tierra a unos cuantos metros de distancia.

ㅡ¡Oh no! Perdí mi Tae-razoncito.

Un leve puchero se apareció en sus labios, entonces Beomgyu sostuvo su mano para que le prestara atención ㅡ¿No era hoy el día en que mi pequeñito se iba a disfrazar?

Los ojos de Taehyun se expandieron al escucharlo, levantando una sonrisa que acompañó su emoción al empezar a dar unos cuántos saltos en su lugar, sintiendo cómo su otra mano era sostenida por el pálido. No iba a olvidar a su hoja, claro que no, aún así la llevaría en sus recuerdos.

ㅡVamos a casa, tenemos que prepararnos muy bien para esta nocheㅡ lo animó el rubio.

ㅡ¡Sí, papá JunJun!