we are jaune ❀ yeongyu

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Yeonjun se dio cuenta de su silencio y decidió hablar por él.

ㅡEres un niño muy fuerte y valiente, está bien tener miedo, nosotros también tenemos miedo pero lo enfrentamos con espadas de coraje.

ㅡ¿Como el cuento de la princesa?

Yeonjun asintió con un aplauso ㅡ¡Exacto! Justo como ella.

El azabache sonrió al recordar a una de sus princesas favoritas y entonces volteó, hacia la mujer de cabello negro y corto que lo esperaba en la entrada, en su delantal morado llevaba una jirafa dibujada.

ㅡVamos, Taehyunnie se siente listo.

Ambos adultos celebraron su decisión y caminaron hasta la entrada.

ㅡBuenos días ¿ustedes son los padres de Choi Taehyun?ㅡ Preguntó, al ver al tímido azabache bajar la mirada.

ㅡLo somos, por favor cuiden mucho de él.

ㅡA partir de este momento forma parte del jardín, como un pequeño botoncito del que cuidaremos hasta que sea una preciosa flor, ¿nos vamos Taehyunnie? Tenemos que empezar la clase.

El pequeño observó la mano de la adulta y antes de tomarla se abrazó a las piernas de sus padres que inmediatamente se pusieron a su altura para abrazarlo, un abrazo muy fuerte que ninguno quería deshacer.

ㅡNos vemos más tarde, los quiero mucho ¡Voy a aprender y haré dibujos para ustedes!

ㅡTe estaremos esperando Tae, diviértete.

Yeonjun fue el primero en ponerse de pie y después Beomgyu, dejando al menor en manos de la maestra que se lo llevó por el pasillo de la entrada.

Verlo caminar como un patito con su mochila y su lonchera llena de comida despertó algo en los adultos, algo que llegó hasta su corazón para después escaparse por sus ojos. Al menos en Yeonjun.

El rubio le dio la espalda antes de borrar las lágrimas que caían con sentimiento. Quería entrar y sacar a su pequeño de ahí para llevarlo a comer, al parque o a su casa para ver películas pero no podía, tenía que dejarlo crecer.

Solo que aún no se sentía listo.

ㅡJun si lloras voy a llorar también, no quiero ponerme sentimental.

El mayor no dijo nada y se abrazó a él para buscar consuelo, esa parte de la paternidad le dolía, era como ver a un pajarito volar lejos de su nido después de un largo invierno.

Tae estaba creciendo y ellos estaban con él, eso debería ser suficiente para calmar el sentimiento de ese primer día.

El salón era de un bonito verde, habían flores pegadas en la pared y también animales, así como algunas formas que se camuflaban en diferentes partes. Las mesas eran redondas y tenían tres sillas de diferentes colores, en su mayoría pastel y él eligió una de color morado.

En esa mesa se encontraba él solito.

ㅡMe voy a sentar contigoㅡ Le dijo una pequeña de mejillas abultadas y a Koo le pareció que era una niña muy bonita ㅡMe llamo Kim Chaehyun ¿y tú?

ㅡChoi Taehyun.

ㅡ¡Yo fui a tu cumpleaños! Estaba Iron Man ¿sabías que él conoce a Iron Man?

De la nada un pequeño bastante pálido se había sentado con ellos, hablando de la asombrosa fiesta a la que había asistido y Tae lo reconoció como el amigo que hizo ese día, Jung Ricky.

Pero de inmediato su rostro se tornó de un fuerte rojo, como un tomate ㅡPerdón por interrumpir, fue de mala educación.

ㅡHablas mucho y mi papá dice que las personas que hablan mucho son amigablesㅡ Dijo la rubia recordando de la nada.

ㅡ¿Qué son amigables?

Entonces Tae respondió ㅡSon amigos cables.

Los otros dos no lo cuestionaron y asinteron totalmente de acuerdo, ambos pensando que Taehyun era un niño muy inteligente con las palabras desconocidas.

ㅡ¡Buenos días niños! ¿Están emocionados?

Pero el salón se quedó en silencio, únicamente el aplauso de Chaehyun acompañó al grillito que andaba por ahí, la maestra le sonrió para agradecerle.

ㅡ¿Les parece bien si empezamos con un juego para saber nuestros nombres?

Entonces todos los pequeños estuvieron de acuerdo, empezaron a aplaudir presentando uno por uno sus nombres hasta terminar con la maestra.

Después de esa corta presentación la adulta les entregó un gafete con sus nombres, tenían diferentes formas y colores, dijo que de esa forma los iba a identificar.

Taehyun veía a todos sus compañeros con curiosidad ya que nunca había estado con tantos niños juntos, solo en el parque pero era por un tiempo muy corto. Antes pensó que el miedo del principio iba a molestarlo durante ese día pero fue todo lo contrario, los demás niños se quedaban en su lugar y a veces se ponían de pie para intercambiar colores de plastilina.

Escuchaba a la maestra halagar las actividades de sus alumnos cuando pasaba por sus mesas, dándoles más plastilina si se lo pedían.

Observó su figura e hizo una mueca.

ㅡ¿Qué es eso Taehyun?

ㅡYo creo que es una bonita lombriz.

ㅡNo Ricky, es una serpiente bebé.

El menor no estaba convencido pero ya no dijo nada más, mejor se concentró en terminar su tortuga y la rubia en su mascota, ya que hacía a un perrito café con orejitas caídas.

Al ser el primer día los niños jugaron la mayor parte del tiempo para conocerse entre ellos e interactuar, a la hora de la merienda abrieron sus loncheras y todos sintieron un poquito de envidia cuando vieron su comida.

Un timbre sonó a lo lejos e hicieron una fila según las indicaciones, saliendo al  patio donde había un parque solo para ellos. A Tae le pareció increíble y se dedicó a jugar.

Había más niños de eso estaba seguro y entre ellos hacían grupos, corrían y saltaban, él no entendía por qué hacían eso ¿tenía que buscar un grupo? ¿cómo hacía eso? No sabía hacer amigos.

ㅡ¡Vamos a los túneles Taehyun!

Chaehyun tomó su mano y lo llevó hacia lo que suponía eran los túneles donde estaba Ricky y otra niña muy tímida que no conocía, hasta que se presentó como Mashiro.

Sin saberlo ese día había conocido a los que serían por un largo tiempo, sus nuevos amigos.

Al final del día su emoción no le permitía contar todo lo que había hecho cuando sus padres llegaron del trabajo, les mostró su figura de plastilina, sus estrellitas en la frente y también el dibujo que había hecho con mucho cuidado.

Sin duda Jardín Jaune era un lugar que cumplía con las expectativas de los adultos, un lugar cómodo e interactivo donde Taehyun logró sentirse feliz y hacer amigos.