El azabache llevó sus dos manos a su boca para taparla, tratando de imaginar a un JunJun pequeñito, pero solo podía pensar en un cuerpo muy chiquito y una enorme cabeza, no podía ser así ¿o sí?

ㅡLas plantas de Gyu son preciosas, deberíamos instalar más en nuestro nuevo apartamentoㅡ Llegando de la cocina se sentó junto a ellos, limpiándose en un pequeño trapo sus manos húmedas y dejando al centro de la mesa algunas mandarinas.

ㅡ¿Le dejaste las demás a Yeonjun?

ㅡEstán guardadas en un canasto aparte, seguramente se pondrá feliz al verlas.

Tae agarró una y pidió amablemente que la pelaran por él, después de eso comenzó a comer ajito por ajito, hasta que una rebanada se quedó en su boca como si fuera una sonrisa.

ㅡ¡Abuewilos! ¡Miden a Tae!

Tanto JiEun como Jooheon comenzaron a reír, imitando al pequeño que también había comenzado a soltar algunas carcajadas. La castaña aprovechó el momento y tomó algunas fotografías, enviándoles algunas a la pareja que no dejaban de enviar emoticones de corazones y stickers llorando.

Tae se terminó la mitad de su mandarina cuando la canción del gallo Pinto cambió al del caballo Percherón.

ㅡYa no quiero verㅡ Dijo antes de bajarse del sillón.

ㅡ¿A dónde vas Taehyunnie?

ㅡPintar ¡Como el gallo!

Observaron a Tae irse caminando hasta el pasillo que conectaba ambos cuartos principales, luego escucharon como todos los crayones caían y rodaban por el suelo, decidieron dejarlo solo e ir a verlo cada tres minutos para senciorarse de su estado, cada que iban veían al menor pintar con entusiasmo su cuaderno de colorear.

ㅡ¿Te acuerdas cuando veíamos a Yeonjun en el techos de la vecina acariciando al gallo?

ㅡCómo olvidarlo, ambos querían saludar al sol, hasta se ponía a cantar. Creo que los despertaba más que el propio animal.

Con una corta risa agregó ㅡMe hubiera gustado acompañarlo en lugar de regañarlo, son recuerdos tan lejanos.

JiEun apretó su mano para después besar su mejilla.

ㅡNo podemos retroceder el tiempo Joonie, solo apreciemos la segunda oportunidad que nos dio, con este presente.

ㅡÉl está siendo un buen padre, ambos.

La castaña estuvo de acuerdo y continuó viendo el programa que recién comenzaba, con un volumen bajo para poder escuchar a Tae quien seguía cantando la cancioncita de la granja.

Luego de cuarenta minutos Jooheon recibió un mensaje, entonces la pálida decidió llamarlo para la merienda que pedía siempre alrededor de las seis, se levantó y caminó hacia el pasillo donde el estaba parado frente a la pared con un crayón amarillo pero antes de que se acercara para ver que estaba haciendo, la puerta de la entrada se abrió.

ㅡ¡Llegamos!

El azabache al escuchar la voz de Beomgyu corrió al encuentro de ambos, importandole muy poco si apenas se estaban quitando los zapatos, él los fue a abrazar. Yeonjun lo cargó en brazos primero.

ㅡEstán aquí ¿cómo fue?

ㅡTodo muy bien, hice mucha comida deliciosa.

Beomgyu una vez se deshizo de su abrigo se acercó para besar la cabecita del menor, recibiendo igualmente un beso en su mejilla lleno de amor.

ㅡ¿Cómo te fue a ti hoy, cariño? Cuéntanos qué hiciste.

Los ojitos del menor brillaron al recordar sus aventuras y comenzó a relatar todo lo que había hecho, desde que se levantó hasta ese momento.

we are jaune ❀ yeongyuWhere stories live. Discover now