Donde el poseedor de unos grandes ojitos de Bambi llegó a la vida de Yeonjun y Beomgyu para ganarse su corazón y así crear un bonito color: el amarillo.
❝El color favorito de todo lo contradictorio, o del optimismo al igual que de los celos. Es el...
ㅡ¡Mira papá JunJun! Te hicimos una sopesa muy dulce, yo ayudé mucho ¿te gusta el patel? ¡Tae lo decoró con codazoncitos!
La vergüenza repentinamente se había apoderado del peligris que intentó tapar el pastel, pues no era ese el plan, las cosas debían ser diferentes y no como se estaban presentando. Como un desastre.
ㅡBeomgyu amor, ¿por qué lo escondes?
ㅡYo... no quiero, no quiero que lo veas así.
Yeonjun quiso verlo por sobre el hombro del peligris pero este se lo impidió parándose de puntitas, entonces el rubio se cruzó de brazos a espera de alguna explicación o una respuesta.
De repente Beomgyu salió corriendo de la sala para ir directamente a la sala donde el teléfono de casa estaba ㅡ¡La cena! Dios, tenía que llamar para confirmarㅡ Inmediatamente marcó el número del restaurante al que tenía planeado ir, cuando una voz femenina le contestó se apresuró a hablar ㅡBuenas tardes, soy Park Beomgyu y quería confirmar la reservación de esta noche, ¿c-cómo dice? Solo me demoré una hora, eso no es posible.
La mujer a cargo lamentó su pérdida de tiempo y le colgó, al parecer la demanda ese día era grande y al no tener respuestas de quienes hacían reservaciones otorgaban esas mesas a personas que estaban dispuestas a pagar en el momento de la llamada.
Decepcionado dejó el teléfono en su lugar, se sentó en el sofá y se dejó caer.
Había sido un desastre, lleno de harina, huevo, chocolate y crema hasta la nariz, sabía que la cocina sucia era un veneno para su esposo y tendría que limpiarlo esa tarde dejándolos sin tiempo para poder disfrutar adecuadamente ese día.
Al tener sus ojos cerrados no se dio cuenta cuando un par de labios besaron su nariz con cuidado, cuando los abrió se encontró con su esposo dándole una preciosa sonrisa con sus labios manchados de crema.
ㅡ¿Por qué estás llorando cielo?
Los dedos de Beomgyu pasaron debajo de sus ojos sintiendo las lágrimas, ni se había percatado de que estaba llorando, de alguna forma su lado más sensible se presentaba cuando las cosas que planeaba no salían como él quería.
ㅡLo siento mucho Jun, de verdad.
ㅡNo hiciste nada malo.
ㅡPero te hice perder tu tiempo, ensucié la cocina y también estamos llenos de mezcla, además perdí la cena que quería darte. Soy un desastre, siempre soy un desastre.
El rubio se sentó a su lado y lo atrajo en un abrazo sin importarle que él también se llenaría de harina, esperó a que su llanto bajara un poco para poder hablar.
ㅡTae me dijo que se divirtió mucho hoy preparando esto porque su papá Bomi quería darle lo mejor a su papá JunJun, pero lo que Tae no sabe es que todos los días al despertar, le da lo mejor con solo ver sus preciosos ojos.
ㅡ¿Qué quieres decir?
ㅡAh, Gyunnie, cualquier cosa que venga de ti yo lo voy a atesorar por el resto de mi vida, te esfuerzas en ser detallista y me recuerdas todos los días que me amas, está tarde lo demostraste una vez más al intentar sorprenderme.
ㅡ¿Y l-lo hice?ㅡ Preguntó tímido, escondido entre su pecho.
ㅡHm, sí, me dejaste totalmente sorprendido ¿cómo no te das cuenta de que todos los días, me enamoro aún más de ti?
Las mejillas del peligris se encendieron en un precioso rosa hasta sus orejas, junto a sus ojos que formaron dos medias lunas debido a su sonrisa.
ㅡQuiero probar el patel, ¿podemos partirlo?
Beomgyu limpió sus lágrimas y asintió, viendo que frente a él estaba el pastel y tres platos, también había una cajita larga de color roja, tenía un moño negro y una tarjetita fuera que decía "Para mis dos más grandes amores"
ㅡ¿Qué es?
ㅡÁbrelo.
Beomgyu tomó la caja y la destapó, encontrándose con tres cadenas de plata, en ellas colgaban púas con el nombre de cada uno puestos en ellas al frente mientras que en la parte trasera había una fecha, pudo reconocer la caligrafía de Yeonjun tallada en el diseño.
ㅡLas diseñé hace algunos días y finalmente me las entregaron justo a tiempo, es algo sencillo pero son cómodas y livianas, pueden llevarlas en todo momento.
La sonrisa del peligris llegó hasta sus ojos, mismo que se iluminaron al tocarlas ㅡSon realmente preciosas ¿te gustan Tae?
ㅡ¡Es un collar de pirata!
Yeonjun rió por sus ocurrencias y le colocó la cadenita, después le puso la propia a su esposo y por último Beomgyu le colocó la suya.
ㅡAhora el patel.
Beomgyu volvió a soltar una carcajada y repartió el postre que para su sorpresa estaba delicioso, tanto como si fuera de una tienda reconocida. Yeonjun entonces sostuvo con mucho cuidado su rostro para besarlo, transmitiendo sus emociones a través de ese contacto, la felicidad plena y el agradecimiento eterno.
Entre ellos los detalles más pequeños pero hechos con todo el amor del mundo eran mejor que cualquier cena en un lugar de prestigio, cocinar y pelear con una abuelita serían experiencias inolvidables.
Porque el amor no necesita ser perfecto, solo requiere de las risas de Tae y sus cartas hechas con dedicación, la voz de Beomgyu interpretando la canción que le había escrito llamada "Serendipity" y él acompañándolo con la guitarra.
Yeonjun entonces podía asegurar que el amor era su familia.
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