ㅡ¿Los vengadores?

El mayor negó. ㅡLa pareja que quiere adoptarte Soobin.

ㅡ¿Hoy los voy a conocer? ¿Y me iré también?

ㅡSi es lo que quieres será así Soo, buena suerte.

Cuando tocaron la puerta y llamaron al castaño para decirle que saliera, todos los nervios lo atacaron de sorpresa y dudó un momento en salir y conocer a las personas que querían ser sus padres.

Tenía miedo.

Miedo de no ser aceptado, miedo de ser abandonado, miedo de nunca recibir el amor de una familia.

Pero ya no había vuelta atrás, ya estaba caminando hacia uno de los cuartos de visita con su peluche en brazos dándole ánimos y fuerza.

A su lado estaba Jay caminando contándole alguna historia divertida que había visto para que no se sintiera tan nervioso, porque conocía al pequeño tal vez no tanto como Sunghoon, pero lo suficiente como para ver el miedo en sus ojos.

ㅡLlegamos ¿estás listo Soobin?

ㅡNo hyung pero quiero entrar.

ㅡEntonces adelante.

Soobin asintió pero antes de dar el primer paso tomó mucho aire, tanto que infló su estómago y después lo soltó.

Cuando ingresó vio a una pareja. Un hombre moreno, pelinegro vistiendo una chaqueta café, a su lado una castaña, pálida que vestía un abrigo púrpura, ambos adultos se veían mayores de veinte años pero menos de cuarenta. Le entregaron al pequeño una de sus más sinceras sonrisas.

ㅡHola, soy Soobin.

La castaña fue la primera en tomar la palabra, levantando su mano para saludarlo. ㅡEs un gusto conocerte Soobin, mi nombre es Park Yujin y él es mi esposo.

ㅡPark HyunBin pero dime Bin, también es un gusto.

Soobin apretó sus labios para no reírse porque el nombre del señor le resultaba gracioso después de eso se quedó en silencio viendo su peluche, esto lo notaron ambos y entonces decidieron interactuar un poquito con él.

ㅡCariño ¿no crees que deberíamos presentarnos con él también? Tenemos que ser amables.

El pelinegro llevó una de sus palmas a su boca y se dirigió al peluche. ㅡLo siento por ser descortés, ¿cómo se llama usted?

Soobin observó a TaTa y entonces lo puso sobre la mesa, sentandolo para que pudiera ver bien a los adultos e imitó su voz. ㅡSoy TaTa y el compañero de Soo, vengo de un planeta llamado BT donde usan la magia para expandir el amor por todo el planeta.

ㅡOhh ¿y utilizas también la magia, TaTa?

Soobin hizo que su peluche negara a la vez que él también lo hacía. ㅡNo, el amor no necesita magia, necesita esfuerzo por eso la abuela Sobang me eligió para ayudar a Soo.

Esta vez YuJin se acercó curiosa al peluche, prestando su total atención al pequeño ser. ㅡ¿En qué lo ayudas que necesita esfuerzo?

El castaño bajó con cuidado su peluche y jugó con sus brazos, evitando por segundos la mirada de ambos adultos que esperaban pacientemente una respuesta.

ㅡÉl me está ayudando a encontrar un hogar, donde me quieran mucho.

HyunBin sostuvo la mano de su esposa cuando esta bajó la mirada al sentirse demasiado sensible ante las palabras del niño. Ellos habían llegado ahí después de iniciar cierto proceso y finalmente podían conocer al tan mencionado Soobin, del que su hijo hablaba todos los días.

Todavía podían recordar el día en que Sunghoon llegó, preguntándole a su madre nuevamente si podía pedirle un hermanito a esas alturas y aunque se había negado porque el tema de un nuevo embarazo no estaba en posición de discutirse, tuvieron que conversar por tres días seguidos cuando la posibilidad de adoptar surgió.

Pero no a cualquiera, a Soobin, el castaño que ahora los observaba con atención y anhelo, buscando en ellos lo que creía perdido e imposible.

ㅡ¿Sabes por qué estamos aquí verdad?

Soobin asintió cuando Bin preguntó.

ㅡProbablemente pienses que simplemente es para conocerte pero es más que eso, nosotros estamos aquí para que tú seas quien nos elijas como tus padres.

ㅡEstaríamos muy agradecidos de que nos elijas, pero para eso nos gustaría hablar más contigo ¿te parece bien, Soobin?

Soobin estuvo de acuerdo.

Aceptó conocer a los adultos y estuvo con ellos toda la mañana porque el tiempo parecía ser insuficiente cuando dejó que ambos dieran un pasito de tortuga a su vida.

Porque tal y como lo había dicho TaTa, el amor no necesitaba magia para que surgiera, solo esfuerzo, atención y dedicación, eso mismo que YuJin y Bin le estaban demostrando en unas horas.

Y fue así durante una dos semanas, en las que siempre despertaba emocionado sabiendo quiénes irían a visitarlo, de alguna forma Soobin sabía que ese era su lugar.

Su corazón le agradeció con mucho al momento de tomar la mano de la castaña y del moreno después de despedirse de sus cuidadores, sonriendo grandemente al salir del edificio y subirse al bonito auto camino a su nuevo hogar.

Ah, Soobin ahora tendría un hogar con una mamá que leyera sus cuentos favoritos y un papá que sanara sus rasguños, también un hermano que le compartiría sus dulces.

Finalmente después de mucha espera los adultos iban a cuidar del pequeño Soobin, lo iban a amar como él tanto quería y merecía.

ㅡSoobinnie vamos a cenar, mamá cocinó por primera vez y necesita tu aprobación.

ㅡYa voy hyung, solo guardo mis cosas.

ㅡTe estaré esperando.

Soobin asintió cuando vio a su hermano mayor salir de su habitación porque sí, Soobin tenía su propia habitación y era muy bonita de color verde con varios juguetes y un estante de diversos cuentos.

Él estaba en el suelo guardando en una cajita especial una carta que había hecho con mucho esmero, solo esperaba que pudiera ser leída desde las estrellas.

Ahora su abuelita ya no tendría que preocuparse, porque había encontrado a sus papitos.

Escuchó algunas carcajadas en el primer piso y supo que tenía que bajar, cerró su cajita y se unió a su familia.

Hola abuelita,

Encontré a mis papitos, ellos me cuidarán mucho y también me darán amor. Estoy muy feliz porque tengo un hermano. ¡Mi Hyung es el mejor! No te preocupes abuelita, ya estoy bien.

Con mucho amor, Soo.

we are jaune ❀ yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora