we are jaune ❀ yeongyu

❀: 28

Soobin negó fuertemente. ㅡChoi Tae ya tiene dos papitos que lo quieren muchísimo, lo están esperando y habían personas que se lo querían llevar ¡No podía dejarlo! Entonces hice un plan b: llevarlo yo mismo con ellos.

ㅡ¿Cómo ibas a hacer eso tú solito?

ㅡAy hyung, muy fácil. Primero iba a salir de aquí, después iríamos al parque y luego iríamos a su casa, dijo que era un edificio grande y yo sé cómo es un edificio. A veces soy inteligente, hyung.

Sunghoon se aguantó la risa para no herir los sentimientos del pequeño que se veía muy seguro de su plan, así que simplemente lo despeinó con cariño.

ㅡ¡Hey, por qué me despeina!

ㅡEres un niño con un corazón demasiado dulce Soobinnie, pero déjame decirte que dentro de poco tu amigo se irá con sus nuevos padres, Park Beomgyu y Choi Yeonjun ¿los recuerdas?

Los ojos del menor comenzaron a extenderse y brillar intensamente, la tristeza que lo había envuelto se dispersó y a cambio fue la alegría lo que lo llenó, dio algunos saltitos emocionado y luego abrazó emocionado a su mayor hasta que recordó unas palabras.

Se iría dentro de poco.

ㅡ¡Choi Tae se va a ir! ¿Dónde está él hyung? Me q-quiero despedir.

Soobin nunca antes había puesto esfuerzo a la hora de correr en sus clases de educación física por que se cansaba muy rápido y siempre perdía en los juegos de carreras pero esa vez lo dio todo.

Sunghoon había llamado para saber si Tae aún se encontraba en el edificio, confirmando que el pequeño de cuatro años se dirigía a la salida con Jiwoong y un oficial en camino al tribunal, el mayor le dijo que tardarían mucho en ir y tal vez no lo lograrían pero Soobin no se dejó influenciar.

Por eso corría tan rápido como le era posible, sintiendo el aire atacar sus pulmones mientras que sus piernas le exigían hacer una parada, los cuidadores al verlo fueron detrás de él para atraparlo al igual que Sunghoon.

Finalmente después de mucho esfuerzo llegó a la salida donde un guardia logró atraparlo, viendo detrás de la puerta de cristal como un auto negro arrancaba y se perdía en la carretera.

ㅡ¡Choi Tae! No, no, no ¡Choi Tae, no te vayas sin despedirte! No me dejes.

Sus ojitos nuevamente se llenaron de lágrimas y esta vez el sentimiento era más amargo, más pesado y no le gustaba. Estar triste y sentirse solo no le gustaba.

ㅡ¿Soo?

Lo llamaron una vez estuvo dentro, era una voz que podía reconocer en cualquier lugar, su muñeca limpió rápidamente sus ojos y colocó sus lentes para poder ver bien al azabache que iba de la mano de Jiwoong, se miraba preocupado y confundido.

ㅡ¿N-no te fuiste todavía?

Tae negó ㅡ¿Po... qué triste Soo?

Soobin se detuvo frente a Tae viéndolo con atención para asegurarse de que no se tratara de alguna ilusión o un fantasma, no estaba seguro. Dio dos pasitos más hasta que finalmente pudo tomar la manita de su mejor amigo, sintiendo sus deditos cálidos, apretó el agarre y lo jaló hacia él para abrazarlo.