we are jaune ❀ yeongyu

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Soltando un suspiro continuaron su camino hasta la sala dónde se llevaría todo a cabo, del lado donde ellos se sentarían estaba Jaeyun, también estaban los padres de Yeonjun, JiEun JooHeon. Tomaron asiento a espera de la llegada del juez, junto a ellos estaba Hoseok que les daba indicaciones.

Diez minutos después el juez estaba entrando y todos se pusieron de pie a modo de respeto, dio un saludo cordial hacia los presentes y dio inicio.

Empezando les pidió sus identificaciones a los adoptantes que eran Yeonjun y Beomgyu, luego a su abogado y después a una psicóloga que acompañaría el caso, leyó los artículos e hizo jurar a los adoptantes que hablarían solamente con la verdad.

ㅡ¿De dónde son originarios?

ㅡDe Daegu, su señoría.

ㅡDe Busan, su señoría.

ㅡLa ciudad en la que residen actualmente es la que está puesta como la vecindad civil.

El hombre de avanzada edad leía los documentos que se le presentaban, confirmando cada palabra que era dicha por la pareja.

ㅡ¿Son conscientes de las consecuencias jurídicas y sociales de la adopción, no es así?

ㅡSí, su señoría. Estamos completamente dispuestos.

La adopción produce dos efectos, uno positivo y otro negativo; El de carácter positivo es la creación de un nuevo vínculo entre los adoptantes y el adoptado, el efecto de carácter negativo es la ruptura de las relaciones del adoptado con su familia de origen.

Las consecuencias jurídicas implican los apellidos de los adoptantes, la residencia del menor así como su nacionalidad y los alimentos. Cada término había sido investigado por ambos cuando Kai se los indicó, claramente ellos estaban de acuerdo con estos y no tenían una sola objeción.

ㅡTraen consigo testigos que declaren a su favor, por lo que les pediré que pasen adelante.

JiEun fue la primera en ponerse de pie y sentarse, saludó al juez y se preparó tomando aire.

ㅡMi nombre es Choi JiEun, soy la madre de Choi Yeonjun. Mi hijo y su esposo siempre han mostrado su interés por formar una familia y llenar de amor y felicidad a un niño, tanto como en algún momento Yeonjun lo necesitó, el día en que presentó al pequeño pude ver a un padre orgulloso, a un hombre que parecía sentirse pleno con ver la sonrisa de su hijo. En ningún momento mostró autoridad bruta, si no una comprensiva y amable, la que todo niño necesita.

En ningún momento rompió el contacto visual que compartía con su hijo, sentía las lágrimas en sus ojos pero no le importaba cuando su corazón estaba siendo sincero.

JooHeon fue el siguiente y repitió los pasos de su esposa, pero a diferencia de la pálida él mantuvo su mirada en ambos.

ㅡNo conozco a mejores personas para ser padres de un angelito como Tae que no sean Choi Yeonjun y Park Beomgyu. El amor que ofrecen, la calidad que ofrecen en cuanto a tiempo y necesidades no las tiene todos los que son padres, cometí tantos errores por no sanar heridas y no supe qué hacer pero ellos están preparados, están listos a espera de un sí que merecen. Merecen ser una familia.

Beomgyu no supo en qué momento el nudo de su garganta se había formado ni por qué su visión se había nublado tan de repente, pero las palabras de los mayores lo habían atacado de imprevisto quiso voltear y ver a su esposo y al hacerlo notó que las lágrimas caían efusivamente hasta sus manos, perdiéndose entre sus dedos que apretaban la tela de su abrigo.

Finalmente Jaeyun fue el último que subió, tan tranquilo y sonriente.

ㅡSoy médico con experiencia. El día que me llamaron para darle una revisión al pequeño que vagaba entre la lluvia con un paso a la muerte no pude creerlo, pensé que era una locura pero ellos insistieron hasta que las costillas del niño ya no se veían, hasta que su cabello fuera fuerte, lograron que el miedo del niño desapareciera cuando veían películas, cuando desayunaban como si fuera un restaurante. Personalmente no quiero hijos, no están en mis planes de vida, pero los respeto y creo que merecen padres que los amen y cuiden tanto como Yeonjun y Beomgyu lo hacen con Tae.