ㅡTengo sueño, es muy tempano ¿me puedo ir a mimir?

Jiwoong río ante la ternura que el menor transmitía, con la sonrisa presente en sus labios negó lentamente.

ㅡEso no será posible porque hoy tienes una actividad fuera del edificio y necesitas estar muy despierto con energías.

ㅡ¿Dónde voy?

ㅡNo me corresponde decírtelo así que solo te voy a acompañar, primero iremos con alguien para que pueda hablar contigo y hacerte unas preguntas, esa persona te lo va a explicar.

ㅡAh hyung, a Tae no le gusta la gente nueva... le da miedo.

ㅡYo estaré a tu lado si así lo quieres ¿te parece si vamos?

El reloj de pared en forma de gato apuntó las ocho treinta con sus agujas, al mismo tiempo que el menor se retiraba del comedor con el mayor, dirigiéndose al segundo piso donde se encontraban las oficinas, enfermerías y consultorios, incluso una sala personal donde los adoptantes se encontraban con los infantes para conocerse. La mano del azabache temblaba mientras avanzaba, la curiosidad y no entender la situación lograban ponerlo impaciente.

Debía relajarse y respirar con calma como Bomi le había enseñado cuando no dejaba de llorar por una película.

Pensó en cosas bonitas, en comida deliciosa y sus cosas favoritas, también se dio un abrazo mariposa pensando en su mejor amigo.

Llegaron a uno de los consultorios finalmente y entraron, Jiwoong le indicó que debía sentarse en uno de los sofás largos, hizo caso comenzando a jugar con sus dedos cuando la mirada de los dos adultos cayó en su pequeña persona. Había una mujer joven de cabello corto y pálida, junto a ella un hombre alto y moreno que sonreía amablemente.

El azabache lo reconoció de inmediato y frunció su entrecejo para verlo seriamente con una mueca, ante su expresión el mayor flaqueó su sonrisa viéndose confundido por la repentina expresión del niño.

ㅡHola, es un gusto conocerte. Mi nombre es Kim Dosan y tengo el privilegio de hacerte algunas preguntas ¿podrías responderlas?

ㅡNo entiendo.

ㅡTrabajo en un tribunal donde se llevará a cabo el proceso de tu adopción para asegurarnos de que puedas tener una buena vida junto a tus nuevos padres.

ㅡTae ya tiene pades y son Bomi y JunJunㅡ Susurró para él mismo.

La mujer ignoró su comentario y se acomodó en su asiento para comenzar a leer las preguntas de su libreta, pidiéndole al moreno a su lado que comenzara con la grabación.

Jiwoong le dijo al menor que se tomara su tiempo para responder sinceramente, no había ninguna prisa y que si quería podía saltarse la pregunta que no le gustara o lo hiciera sentirse incómodo.

ㅡDime ¿cómo te hace sentir estar con ellos? Asustado, feliz, enojado...

ㅡ¡Tae es muy feliz! Mi corazoncito sonríe y mi pancita bailaㅡ Respondió sin dudar.

ㅡ¿Fueron malos contigo en algún momento?

El cabello del menor se movió hacia los lados al momento de negar efusivamente, en su rostro se podía ver que estaba ofendido por la pregunta.

ㅡ¿Han sido violentos? Como gritos o golpes.

ㅡJunJun le da golpecitos en la espalda a Bomi cuando come muy dápido.

Dosan escuchaba atentamente para anotar cada palabra en su libreta junto a las diferentes observaciones que dejaba en cada una. Fueron treinta minutos de preguntas con explicaciones tanto cortas como extensas, algunas respondidas con expresiones o ignoradas porque el menor no las entendía, al pasar diez minutos de descanso leyó las últimas dos, acomodó su cabello y esperó a que el menor dejara de lado su cajita de jugo.

ㅡ¿Te alimentaban correctamente? Desayuno, almuerzo y cena...

El menor agarró sus mejillas, ambas ahora eran gorditas y cuando las aplastaba sus labios se parecían a los de un pez.

ㅡMe dan comida cuando tengo hambe muchos tiempos.

Dosan le regaló una sonrisa al verlo hablar con tanta alegría sobre sus recuerdos, sus pupilas se dilataban y brillaban a causa de las luces del exterior siendo lo más parecido a un universo.

Pasó la página donde la última pregunta estaba, la que parecía ser la más importante.

ㅡEsta es la última pregunta, dime ¿no te gustaría tener una mamá?

Ante la pregunta Jiwoong abrió sus ojos grandemente creyendo que escuchó mal de igual modo Wooyoung le dio una mirada confusa a la pálida que esperaba la respuesta del menor. El silencio que los rodeó hizo que pusieran toda su atención en el pequeño que tenía su mirada perdida en el suelo, no sonreía y su entrecejo estaba fruncido.

¿Tener una mamá?

¿Tener una mamá?

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we are jaune ❀ yeongyuWhere stories live. Discover now