Su padre siempre le iba a causar miedo.
ㅡ¿No vas a servir mamá? Tengo hambreㅡ Demandó.
ㅡPrimero le daré a Soobinnie porque-
ㅡYo soy el hombre de esta casa y me tienes que servir a mí primero, yo los mantengo con mi sudor.
ㅡPero es su cumpleaños Taesuk.
ㅡ¡Y una mierda! Haz lo que te digo.
Choi Taesuk era un hombre alto, moreno, con un cuerpo grande, poseía una gran fuerza al trabajar en una bodega de carga, esas características junto a sus problemas de ira y poco control hacían temblar a la pobre anciana, sus piernas fallaban aunque nunca haya recibido golpes de su propio hijo, pero eso no significaba que algún día eso pasara, no quería provocarlo, suficiente tenía con los castigos que recibía su pequeño nieto.
Sobang sostenía en sus manos un plato de porcelana con sopa de algas que había preparado, un plato que caía de maravilla en temporadas heladas, lo dejó en la mesa frente a su hijo antes de pasar los otros platos de arroz con vegetales, dio la espalda sin pensar en lo que pasaría solo por voltearse.
Soobin tenía hambre y su estómago le exigía comida, frente a él estaba el enorme pastel esperando por un mordisco de parte suya y debía ser obediente, eso le enseñaron.
Se paró en su silla buscando un cuchillo para partirlo como su abuela lo hacía, pero estaba del otro lado junto a su padre, observó su propio brazo y pensó que era lo suficientemente largo para llegar, cuando Taesuk se distrajo en su celular aprovechó para estirarse y alcanzarlo pero accidentalmente tiró del plato lleno de sopa.
Todo el líquido caliente cayó en las piernas y en el estómago de su padre, otro poco cayó en sus pequeñas manos. Se sentó en su silla por el ardor antes de comenzar a llorar, escuchando el grito del mayor que maldecía fuertemente.
ㅡ¡Por qué no puedes quedarte quieto, maldita sea! Eres un inútil.
Soobin seguía sentado mientras lloraba por ser llamado de una forma tan fea, pronto vio la gran palma del adulto dirigirse a él y cerró sus ojos con fuerza antes de sentir el impacto en sus manitas lastimadas.
ㅡDeja de llorar que pareces niña.
Sobang se acercó a su nieto para revisar sus manos y comprobar su estado, al verlas rojas se preocupó demasiado y le dirigió una mirada llena de enojo a su hijo.
ㅡFue un accidente, no tenías que lastimarlo.
ㅡDele mucho muchoㅡ Dijo en un sollozo.
ㅡCuando tomes medicina ya no dolerá conejito.
ㅡAsí es como se corrige a un niño.
El castaño se escondió en el pecho de su abuela sintiendo su aroma a naranjas jugando con la miel, sintió cómo peinaba su cabello con cuidado y luego dejaba un beso en su coronilla para tomar sus mejillas con dulzura. Taesuk ya se había ido.
ㅡEs hora del pastelㅡ Canturreó para animarlo.
Se acercó a la mesa y partió una gran porción para el menor, el pastel estaba tan delicioso que olvidó su dolor y el miedo. Sobang apareció el brillo de sus ojos, la inocencia con la que sonreía y la alegría con la que contaba historias después de cada mordisco. No se parecía nada a su hijo en cuanto personalidad, pero sí a Seolgi, su madre.
ㅡ¡Gacias abuela So! Estaba muy dico.
La anciana lo acompañó el resto de la tarde con algunas actividades, jugaron en la nieve haciendo muñecos y ángeles, cuando el castañito comenzó a estornudar y tener roja su nariz fue la alarma que les indicó regresar a la casa, ahí dentro tomaron chocolate caliente y vieron algunas películas, Sobang se aseguró que el acontecimiento con su padre no fuera un impedimento para su felicidad.
YOU ARE READING
we are jaune ❀ yeongyu
FanfictionDonde el poseedor de unos grandes ojitos de Bambi llegó a la vida de Yeonjun y Beomgyu para ganarse su corazón y así crear un bonito color: el amarillo. ❝El color favorito de todo lo contradictorio, o del optimismo al igual que de los celos. Es el...
❀: 24
Start from the beginning
