Sin duda en ese instante se estaba formando una de las amistades más sinceras entre dos niños.

Faltaba poco para que el reloj marcara las ocho, la hora en la que todos debían ir a dormir a sus respectivas camas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Faltaba poco para que el reloj marcara las ocho, la hora en la que todos debían ir a dormir a sus respectivas camas. Tae tuvo que deshacerse de su ropa y ponerse un pijama como el de los demás, también tenía que ir al baño antes y no podía usar pañal como en casa, tenía que empezar a dejarlo, eso fue lo que le dijo uno de los cuidadores porque si no, podía mojar la cama.

A Tae no le gustaba mojarla, era incómodo y molesto, en la calle podía dejar el lugar o esparcir agua para pasar desapercibido pero en la colchoneta no.

Dejando ese amargo pensamiento atrás se puso a observar cómo los demás niños ingresaban y se acostaba en sus lugares, seguramente agotados después de jugar todo el día.

Cuando marcaron las ocho ya todos estaban acostados, entrando a la habitación tres personas; un rubio que se llamaba Heeseung, un castaño de lentes llamado Jungwon-que según Soo era el más inteligente- y también el ya conocido Sunghoon. Ellos se encargaban de arropar bien a los pequeños, porque más de uno dejaban sus piernas fuera de la cama o se llevaban juguetes pesados que podían lastimarlos.

Cuando llegaron a su cama solo subieron más su sábana y también le quitaron los zapatos, a Soobin le guardaron sus anteojos en un estuche, y con eso salieron dejando la luz de noche para aquellos que le temían a la oscuridad.

Pero había un problema; no podía dormir.

Existía un sentimiento que había ignorado por el día al verse entretenido con su nuevo amigo, pero no sabía qué era o como se llamaba, solo que su pechito se sentía oprimido por algo que lo molestaba. Tenía a su conejito rosa a la altura de su pecho, lo abrazaba con fuerza como le habían dicho, pero aún así seguía sintiéndose igual.

ㅡ¿Por qué lloras, Choi Tae?

ㅡ¿Soo? No, no lloro ㅡ Dijo en voz baja limpiando con su manga su ojos.

Oh, sí estaba llorando.

El castañito se preocupó por su amigo así que se subió a su cama no sin antes tomar su peluche, asustando a Tae cuando tomó su mano para meterlo bajo la sábana.

Ahí dentro agitó un juguete que brillaba en la oscuridad, la luz que emitía era amarilla y podían verse perfectamente el uno al otro.

ㅡBonita, luz bonita y brillante.

Soobin acomodó sus anteojos antes de hablar en voz baja. ㅡEs un lugar secreto, solo yo y tú sabemos, aquí puedes contar lo que quieras, como decir por qué estabas llorando.

El azabache abrazó con fuerza a su conejito, desviando la mirada a uno de sus piecitos sin calcetín. ㅡTae quiede ve a Bomi y a JunJun.

El entrecejo del menor se frunció al verse confundido. ㅡ¿Son tus hermanos?

El azabache negó.

ㅡ¿Son animalitos?

Antes de mover su cabeza lo pensó, ellos se parecían mucho a un zorrito y también a un osito, pero no eran animalitos solo parecían, así que negó.

Como última alternativa se fue por la pregunta más fuerte. ㅡEntonces ¿son tus papitos?

Y Tae iba a negar otra vez, pero esa palabra no la conocía. ㅡ¿Qué es eso?

ㅡUh... Buenoㅡ Su mano revolvió su cabello pensando en cómo explicarlo, seguro que uno de sus hyungs podría hacerlo mejor pero ellos ya estaban dormidos. ㅡSon dos personas que cuidan a un niño o niña, le dan comida, ropa, dulces, uh, juguetes, los llevan a lugares bonitos y los aman mucho, muchísimo. Yo aún estoy buscando a mis papitos, por eso estoy aquí y no importa si les gusta el tomate, yo los voy a querer igual. ㅡ Dijo sonriendo. ㅡEntonces Choi Tae ¿quiénes son ellos?

El azabache no lo pensó mucho, ahora que Soo le había dicho lo que significaba estaba seguro de quiénes eran. ㅡMis papitos.

 ㅡMis papitos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
we are jaune ❀ yeongyuWhere stories live. Discover now