Donde el poseedor de unos grandes ojitos de Bambi llegó a la vida de Yeonjun y Beomgyu para ganarse su corazón y así crear un bonito color: el amarillo.
❝El color favorito de todo lo contradictorio, o del optimismo al igual que de los celos. Es el...
ㅡJoonie, ¿puedes mojarme este trapo en el bebedero? Para limpiar sus manos, se lastimó lamentablemente. ㅡ El hombre asintió y corrió con el perro yendo detrás de él, segundos después ya tenía el trapo húmedo ㅡMuchas gracias, ahora dame tus manitas por favor.
Extendiendo sus manos, mostró sus palmas donde la azabache limpió con cuidado de ellas, quitando la tierra y dejándolas limpias, la sangre que era muy poca ya no estaba. Con otra punta libre de tierra limpiaron su rostro y lágrimas, a lo que Tae ya veía con claridad.
La mujer sonreía amablemente, sus ojos eran grandes y su piel muy blanca, parecía un hada, como las que veía en cuentos ㅡG-gacias, ¿es un hada?
ㅡOh, eres muy lindo, me recuerdas a mi hijo, ¿crees que se parece Joonie?
ㅡUn poco, él era más serio y de pocas palabras.
La azabache hizo un ademán con sus manos, quitándole importancia a sus palabras, ahora su atención estaba en el pequeño ㅡ¿Me puedes decir dónde están tus padres, tutores o cuidadores? Pará llevarte con la persona que te cuida.
Inmediatamente buscó a Yeonjun y Beomgyu detrás de él, pero no estaban en el gran árbol, tampoco estaba los juegos ni los otros niños ¿a dónde habían ido? ¿se escondían?
ㅡYa no... están.
ㅡCreo que corriste mucho hasta este lado del parque, ¿vienes de los juegos?ㅡ Tae asintió ㅡEntonces vamos, seguramente te están buscando de aquel lado. Joonie vamos, hay que llevarlo con sus padres.
El mayor asintió yendo a su lado, donde ella tomó su mano para entrelazarla.
ㅡMi nombre es JiEun, y él es mi esposo JooHeon, ya conoces a nuestro cachorro Hobak; es muy energético y travieso. ¿Cuál es tu nombre?
ㅡTae, Choi Tae.
ㅡUn placer conocerte Tae.
A pasos lentos y tranquilos, bastaron unos minutos para llegar a la zona infantil, allí mismo se encontraba Beomgyu buscando desesperado entre los juegos al menor, en sus rostro se estaban acumulando algunas lágrimas.
Aterrorizado era poco para describir cómo se sentía.
ㅡ¡Bomi!
Finalmente el peligris escuchó su voz, corriendo los pocos pasos que quedaban al igual que el menor que muy apenas iba por su golpe, Beomgyu lo recibió en sus brazos con fuerza sin llegar a lastimarlo.
ㅡ¿Dónde estabas Tae? Creí que te habías perdidoㅡ Alejándose de él sostuvo sus mejillas con bastante cuidado, buscando algún rasguño o un moretón ㅡ¿Tuviste miedo? ¿Te lastimaste? ¿Estuviste llorando?
ㅡUn poquito, mis manos y codillas, me dolió y llodé, después un hada me ayudó.
Antes de voltear hacia las personas que habían llevado a Tae, el pálido llegó hasta ellos con el corazón en la boca, se veía igual de preocupado que el peligris.
ㅡ¡Beomgyu! ¿Lo encontraste? Ah, por Dios, que bueno. ㅡ Dijo poniéndose de rodillas para recibir al menor que lo abrazó con bastante fuerza, al notar su rodilla lastimada Beomgyu le pidió que mejor lo cargará porque probablemente no podría caminar.
ㅡPersiguía a nuestro cachorro y por eso se perdió en el otro lado del parque, lo trajimos cuanto antes.
Finalmente Yeonjun volteó hasta ellos para agradecerles, pero su sonrisa decayó para transformar su rostro en completa sorpresa.
JiEun que veía al menor con una sonrisa también cambió su expresión, su mano izquierda tapando su boca ante la impresión ㅡ¿Yeonjun?ㅡ Su esposo a su lado también se veía sorprendido, menos el cachorro que había corrido hacia Beomgyu con emoción, como si nunca lo hubiera visto.
ㅡVaya, es bueno verlos.
El peligris tomó el hombro de Yeonjun para llamar su atención, pidiendo al menor para llevarlo en brazos él, al estar libre el rubio recibió a sus padres en un cálido abrazo, donde fue apretujado sin compasión.
ㅡDespués de cuatro meses sin verte, tus mensajes ni siquiera se consideran unos, nos tenían preocupados.
ㅡLo lamento, pero ya deberían conocerme.
La azabache negó y luego le sonrió a su yerno ㅡBeomgyunnie, es bueno verte a ti también, luces encantador como siempre.
ㅡUsted luce espectacular señora Choi, siempre tan radiante.
La mayor sonrió satisfecha, sacudiendo su vestido con diseño floral. Luchaba por verse joven y no como la madre de Yeonjun, decirle que parecía su hermana era más que un simple cumplido.
ㅡMuchas gracias por cuidar de Tae, estábamos asustados cuando no lo vimos más, hablaremos con él después de esto. ㅡDijo el peligris, peinando el cabello del menor.
El padre de Yeonjun asintió, tomando una de las manos de su esposa ㅡUn regaño es suficiente, así que no sean duros con él.
El rubio sonrió con una expresión relajada ㅡNo va a ser regañado, mucho menos castigado, es un niño que no mide los peligros y se dejó llevar, así que solo vamos a hablar con él y explicarle algunas cosas para evitar futuros accidentes.
ㅡUstedes realmente están haciendo un papel de verdaderos padres, ejemplares, nos hubiera gustado saberlo lo que ustedes antes, por otro lado ¿es el pequeño su hijo?
Beomgyu sonrió y negó, JiEun ladeo la cabeza confundida ㅡAún no, pero pronto lo será. ¿Ya van de salida? Podríamos cenar juntos después de tanto tiempo.
ㅡEso suena como una buena idea. Vamos Hobak, visitarás tu segundo hogar, si supieras Yeonjun cómo te ha extrañado desde que lo dejaste en casa, deberías visitarlo, a nosotros también.
Con una sonrisa el pálido se dirigió a su padre que se mantenía junto a su madre ㅡPapá, ¿Cuánta comida quemada has estado comiendo últimamente?
ㅡHe perdido la cuenta Yeonjun, es un tema bastante oscuro para tratar.
ㅡ¡Oye! Mi cocina no es tan mala, no sabes apreciarla, ni sentir el sazón. Pocos lo hacen como Hobak.
Ante el drama de la mujer los presentes rieron, era gracioso ver como intentaba tapar su mala fama con la comida con un sazón supuestamente secreto, aunque Beomgyu la entendía porque no era tan bueno en la cocina tampoco.
Entre algunas charlas caminaron hasta sus vehículos con destino al apartamento, la canasta improvisada ya tenía las cosas guardadas antes de que fueran en busca de Tae, al menor lo cubría por encima una manta que llevaron por sí se dormía en el auto, habían acertado y así fue en todo el camino.
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