43.

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Estuvimos jugando UNO con Peter y Euge después de cenar juntos, los dos estaban felices porque me habían regresado provisoriamente al grupo, yo también tenia ganas de volver a volar con ellos, ya habia sido suficiente todo el tema de la independencia.

—Tienes pensado volver en cuanto te pongas bien, no? —preguntó Peter

—Si —dijo Euge mirando sus cartas— estos días en el hospital, necesitaba el ok de una psicologa como para confirmar que verdaderamente estaba en condiciones de salir de ese lugar y estuvimos hablando sobre lo importante que era para mi el trabajo, ella me recomendó regresar en cuanto me den el alta de todo esto —dijo con una leve sonrisa— no quiero tener miedo a subir a un avión, eso sería catastrófico

—Yo he tenido pesadillas desde que pasó, hablé con Cande y me dijo que está igual —dijo Peter dejando sus cartas en la mesa, el tema se puso serio— tengo como algunos flashes de la situación, que horrible todo

—Fue horrible, yo la verdad es que del tiro en si no me acuerdo tanto, pero si me acuerdo de cuando te estaba mirando y sentía que me estaba durmiendo, me ardia todo el cuerpo. Sentía que me reventaba el corazón, que fea sensación, pero tuve tiempo de pensar en ustedes —me miró— pensé mucho en mamá, en como se podía llegar a tomar una noticia tan horrible como esta, pensé en quién ayudaría a Dua con todos los trámites

—Así o más controladora —dije riendo— no puedo creer que pensaste en eso mientras te estabas durmiendo. Yo cuando estuve muriendo por estar ebria, en lo único que pude pensar fue en lo siguiente: Espero que no me encuentre nadie que me quiere demasiado, que patetica forma de morir —Euge soltó una sonrisa y movió la cabeza

—Tarada —dijo sonriendo— es muy loco todo, por suerte que ya pasò y estoy acá con ustedes —miró a Peter— gracias por sacarme de ese lugar, el doctor dijo que perdí mucha sangre y que probablemente si hubiese pasado mas tiempo en ese avión habría muerto en el lugar

—No quiero ni volver a tocar este tema, no quiero ni siquiera pensarlo, lo único que me importa en este momento es que estas bien y estas con nosotros, eres una guerrera, luchaste por tu vida y salvaste a una familia —dijo Peter con una sonrisa, yo asentí— Lali y yo amamos tener la opción de cuidarte

—Habla por ti, por favor —dije riendo

—Gracias amiguitos —dijo Euge— Antes de no volver a tocar este tema nunca más, como fueron los días en ese hospital, iban siempre? ¿Alguien peleaba? ¿Estaba todo el grupo o se dividían? —Peter me miró y soltó una sonrisa

—Yo estaba todo el tiempo con tu mamá y Dua, porque teníamos la esperanza que en algún momento nos iban a llamar para poder visitarte, un par de veces nos dejaron saludarte, a lali le tocó trabajar así que fue un poco más complicado, ella venia cuando podía —asentí

—Pero mi espiritu santo siempre estuvo contigo —dije riendo

—Lo sentí a todo momento amiga —respondió

—Bella solo vino dos veces, una vez que Dua no estaba y otra que la dejaron verte —dijo Peter— pero eso fue porque ella no queria incomodar a nadie, sabia que ese lugar era Dua, entonces no quería hacer lio —asentí y Eugenia me miró— te acompañamos todo lo que pudimos. Ahora ya podemos cambiar el tema? —preguntó con una sonrisa y el asintió

—Ok, ya me siento  lista para seguir —dijo con una sonrisa

Continuamos jugando y riendo, luego le di todos sus medicamentos que la vencieron inmediatamente, se durmió y nosotros fuimos a la cama a descansar. Al día siguiente Dua vino a primera hora a comer con nosotros y a buscarla, se estaba portando increíble con ella, eso me puso feliz y me dio tranquilidad. Me tocó hacer un viaje mas sin Peter, el siguiente era con el, con destino a Londres, no estaba segura como sería todo eso, el aun no superaba la situación pero tampoco hacía demasiados comentarios, no quería seguir hablando del tema. Finalmente llegó el momento de volver a volar juntos, se sintió como en los viejos tiempos, lo fui jodiendo todo el camino.

IncondicionalDove le storie prendono vita. Scoprilo ora