Incondicional

20.

Tuve que irme volando a casa porque Kendall estaba fuera de mi departamento esperando, además pude escapar del cuestionario de preguntas que no sabía cómo responder de Lali, quizás pude ser sincero en ese momento pero estaba seguro que las cosas entre nosotros iban a cambiar para siempre si yo abría la boca y probablemente este no era el mejor momento para que eso pasara, considerando que ella se estaba recuperando de una situación complicada y yo estaba estaba de novio.

—Mi amor —dije saliendo del ascensor, estaba sentada en el piso acompañada de la maleta— que linda sorpresa —le di un beso— perdón; porque no ne dijiste? Te hubiese ido a buscar —abrí la puerta y entro

—Justamente por eso, porque era una sorpresa mi amor, como te voy a llamar y decir, me puedes buscar en el aeropuerto? —dijo riendo y me beso— se me está haciendo muy complicado esto de la distancia contigo, quiero tenerte para mí, te diste cuenta de algo —me quedé en silencio porque no me había dado cuenta de nada— mi maleta

—aaahhhh es más grande —sonreí—

—Sí, si no te molesta me voy a quedar más tiempo y de paso aprovecho para viajar contigo a Londres y hacemos cosas todo este mes juntos, como las parejas normales —me beso nuevamente— lo lindo que estás —dijo mientras me despeinaba— creo que me hiciste una brujería —dijo riendo, entramos a la cocina— estoy en casa pensando todo el tiempo cuanto tiempo falta para verte o que me escribas un mensaje que ya llegaste bien

—No hago ese tipo de cosas —sonreí y me abrazó— es mutuo, yo también estoy pensando en ti

—Espero que sea así Peter Lanzani —dijo sonriendo— ¿que hacías con Lali? —pregunté

—Pedimos sushi, estábamos pensando que ibamos a comer de postre o si íbamos a mirar una película, lo que hacemos siempre después de un vuelo, cosas relajadas para descansar un poco —dije con una leve sonrisa— Tuve que venirme volando

—¿Cuántas horas al día pasan ustedes dos juntos? —preguntó mirandome— ósea, lo que quiero decir es que si trabajan juntos y se ven todo el tiempo, no les aburre seguir viéndose

—¿Por qué nos aburriría? —pregunté sorprendido con lo que me estaba diciendo— somos amigos, además estamos acostumbrados a pasar todo el tiempo juntos porque ha sido así desde siempre, ¿a que se debe este comentario? —dije mirándola— ¿Estás celosa?

—Nooooo mi amor —dijo riendo, tomó un poco de agua y se acercó a mí, pasó sus manos por mi nuca y me miró— tú no me has visto celosa —agregó sonriendo— De todas formas, ¿debería estar celosa de tu mejor amiga? —preguntó y negué con una sonrisa— Yo confío en ti

—Haces muy bien —respondí

—Eso no quiere decir que confíe en ella —agregó y la miré, hoy estaba con todo— lo que quiero decir es que a veces hay mujeres que si buscan a los hombres para llevarlos hacía el lado oscuro, no creo que las mujeres no tengan la culpa de cierta cosas, es verdad que ustedes son quienes tienen el compromiso con la pareja pero hay cosas que se pueden evitar

—¿Por qué no confías en Lali? —pregunté sorprendido— estás diciendo cualquier cosa, si es porque me querías sorprender y te arruinó la sorpresa recomiendo que no te lo tomes tan personal, ella es una mujer increíble, muy importante en mi vida

—¿Qué tan importante? —preguntó

—Muy —respondí

—¿Más que yo, por ejemplo? —dijo riendo— no te estoy haciendo elegir, pero si el día de mañana tienes que elegir hacer un plan con ella o conmigo

—Eso es hacerme elegir —respondí

—No puedo creer que se te haga tan difícil elegir a tu novia antes que a una amiga —respondió sorprendida— ok, no me digas porque no me quiero enojar, hoy tiene que ser una noche linda —se acercó y me besó nuevamente— ¿Vamos a tu habitación?