10. A man not a boy.

350 21 32
                                    

⚠️Aviso: contenido 🔞, fetiches⚠️
(Llegó el día que muchos esperaban, espero que lo disfruten POR QUE ME DIO BASTANTE VERGÜENZA MIENTRAS LO ESCRIBÍA!!)

Para Ariadna, cerrar su herida le dolió horrores incluso con la poca anestesia que se había podido inyectar en el hombro pero aguantó lo suficiente para que Hobie le sacara la bala y cosieran la herida. Estaban en el baño de la planta baja, los tíos de Ariadna habían tenido un día agotador en el restaurante y estaban dormidos profundamente al igual que Xián, una vez que ella caía en la cama no había manera de sacarla de su sueño hasta el día siguiente.

—Con suerte no lo notará nadie.

—Gracias Hobie.

—De nada Ariadna. No te preocupes mucho por la herida, el adn modificado cicatriza la herida en pocos días, palabra de Spiderman.

—Qué buenas ventajas —sonrió Ariadna ayudando a recoger todos los materiales que usaron.

Los tíos de las chicas tenían un botiquín de primeros auxilios igual de grande que una caja de herramientas, temían que algo les pasase a las niñas y no tener lo necesario para ayudarlas.

—Ya va siendo hora de volver a mi dimensión, aún tengo muchos fascistas que colgar del puente de Londres.

—Adiós Hobie, gracias por todo.

—No me agradezcas, es un favor entre arañas —levantó el puño y dejó que Ariadna le chocará los puños antes de despedirse—. Hasta la próxima Ariadnita.

—¿Puedo darte un abrazo? —preguntó con los brazos abiertos hacia él. Lo que Hobie no sabía era que ese era un gesto que ella solo hacía con aquellos que ingresaban a su círculo de confianza y amistad.

—No tienes ni que pedírmelo —la abrazó levantándola unos centímetros del suelo con un fuerte abrazo y la dejó en el suelo otra vez—. Adiós enana.

—¡Adiós Hobie! —se despidió Ariadna, estaba feliz de haber aprendido cosas nuevas ese día y sobre todo de haber podido ayudar a la gente indirectamente.

Ariadna se quedó en la puerta viendo como Hobie se metía dentro de un oscuro callejón y abría el portal volviendo a su dimensión. Se retiró los aros que sujetaban sus moños, cerró la puerta con tres candados y entró a la ducha a lavarse todo el cuerpo cubriendo su herida del hombro con un envoltorio de plástico para que se mojaran lo menos posible las vendas.

 Se retiró los aros que sujetaban sus moños, cerró la puerta con tres candados y entró a la ducha a lavarse todo el cuerpo cubriendo su herida del hombro con un envoltorio de plástico para que se mojaran lo menos posible las vendas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miles siguió al dúo de superhéroes para asegurarse de que no dejaban escapar a Escorpión, no se fiaba un pelo de ellos. En cuanto vió a Spiderman dejar al villano en medio de todos esos policías se relajó un poco y guardó la minúscula bomba que tenía preparada en caso de que la Arañita se volviera contra él.

Se sentó en esa misma terraza para llamar a su tío y explicarle lo que había pasado. Como Aaron se quedaría a investigar un poco más le dijo a su sobrino que volviera a casa antes si quería. Miles colgó y por fin se permitió un respiro de su máscara, aunque estaba hecha para que él pudiera respirar sin ningún problema nada podría evitar que muchas veces sintiera que estaba atrapado. Llevó la mano a su bolsillo interior en donde guardaba la horquilla de perlas de Ariadna, no se lo había devuelto desde el día del rechazo, seguía pensando en cómo resultaron las cosas ese día por sus acciones, no se arrepentía de lo que había hecho y aún así se preguntaba si pudo haber tomado mejores decisiones.

Un salto de fe. (Miles G. Morales 42)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora