Palabras de amor

Capítulo 21

Elliot miraba extrañado a su hermano, al verlo caminar de un lado a otro de la habitación, parecía desesperado.
Desde que Ana se había ido estaba un poco más callado y siempre que iba a verlo la plática se terminaba rápido, la mente de Christian estaba atormentada.

_Deberías calmarte un poco Christian_ le aconsejo desde la cama en la que aún estaba postrado.

_Estoy desesperado Elliot...Ana se ha ido haces tres días y no soporto más, debo buscarla.

_Ella te pidió ir a casa por una semana, imagino que tenía algo que hacer.

_Solo me dijo que tenía un deber pendiente...pero no me dio detalles, eso es lo que me está carcomiendo ¿y si va a dejarme?

_¿Por que te dejaría? Acaban de casarse...

_He hecho cosas de las que no estoy orgulloso qué digamos, ella se ha enterado.

_No te preocupes ningún hombre es un santo, seguramente ella entenderá...y se que te ama.

_No la merezco_ comento Christian con pesar_ pero la amo y no la dejaré ir.

...

Ana estaba trabajando arduamente con José ya que a Christian solo le había pedido una semana, en ese tiempo tenía que terminar.

_Muchas gracias José...me sorprendió mucho que me buscaras para ayudarme, después de lo que paso_ dijo Ana mientras limpiaban el pequeño cuarto que estaban a punto de pintar.

_No tienes que agradecer, era algo que me había propuesto en cuanto fueras mi esposa, estoy cumpliendo con eso, sinceramente fui un estúpido debí pedir tu mano antes_ comento sonriendo, Ana se sonrojó levemente.
Su madre le había comentado que no sería bien visto que una mujer casada estuviera con un hombre soltero tanto tiempo a solas, ella sabía que comenzarían a hablar pero por ese lado Ana se sentía tranquila ya que José tenía una nueva amiga que estaba emocionada por unirse a la causa.
Susan acababa de llegar y José le había puesto al tanto de su planes, ella se encargaría de dar las clases a los pequeños ahora que Ana estaría lejos.

_¿Que me dices de Susan?_ pregunto Ana cambiando el tema.

_La conocí cuando era niña,fuimos vecinos, se había ido aún viaje largo.

_ ¿Y esta soltera?

_Si, no me ha comentado lo contrario, es de confianza créeme Ana, yo me encargaré si me lo permites.

_Claro...es bueno que este aquí, así no comenzaran las habladurías sobre nosotros aquí.

_Si tu esposo está de acuerdo, no debe pasar nada_ comento José tranquilo, Ana hizo una mueca al recordar que no se lo había dicho a su esposo, pero igual no tendría de que preocuparse.

...

Después de unos días más...
Carla tomaba tranquilamente su té a la vez que leía un poco de un libro, del cual la verdad no sabía ni que se trataba, realmente hacía eso para poder perder el tiempo en algo mientras esperaba a Anastasia, su querida hija había abandonado a su esposo solo para cumplir con un deber que no le correspondía, por su puesto no estaba de acuerdo pero tampoco había querido prohibirle, ella de todos modos lo haría. Ana siempre había tenido un alma libre, por eso mismo estaba preocupada por el matrimonio de su hija no quería verla sufrir y dios sabía que los hombres eran muy estrictos en esa sociedad con respecto a sus mujeres, no les permitían muchas cosas mucho menos estar a sola con otro hombre como lo hacía Ana.

_Buen día señora Carla_ una voz gruesa la saco de sus pensamientos, enseguida apartó la vista del libro para ver a su yerno parado frente a ella, parecía estar cansado...