Capítulo 14

987 162 19
                                    

La visita de Mia en su casa sorprendió a Anastasia pero, se alegró de tener a alguien con quien pasar la tarde.

_¿Cómo has estado?_ le pregunto a Mia cuando tomaron asiento en la salita, enseguida les llevaron té para conversar cómodamente.

_Muy bien, he tenido la oportunidad de conocer más lugares aquí junto a mi madre. Quería invitarte pero no sabía que tan cómoda te sentirías.

_No tengo ninguna incomodidad con ustedes.

_Tal vez no deba decirte esto, por que no te quiero forzar o que pienses que vengo en nombre de mi hermano por que no es así.
Christian es un hombre demasiado exigente, siempre quiere que todo salga bien pero últimamente lo he notado distraído y se que el motivo tiene que ver contigo.

_Pues, no se que decirte Mía_ contestó Ana sonrojada.

_¿Por qué no aceptas casarte con él? se que fue un tonto al rechazarte esa vez pero sus motivos tenía...

_¿Y tu sabes cuales eran esos motivos?

_Con seguridad no lo sé, pero creo que él tiene miedo.

_¿Miedo?_ soltó Ana confundida_ ¿de que podría tener miedo? no suena lógico Mía.

_Bien, tendré que explicártelo...hace mucho Christian tuvo una prometida_ Ana se quedó paralizada y comenzó a escuchar atenta a Mía _ fue hace unos cinco años, parecía estar realmente enamorado, todo iba perfecto, eran la pareja perfecta, nuestras familias eran muy unidas, esperaban la boda ansiosos_ Mía se quedó callada unos segundos.

_¿Que fue lo que pasó Mía?

_Sucedió dos días antes de la boda, estábamos reunidos en una cena, hablando, riendo como salíamos hacer varias noches a la semana, de pronto ella se desvaneció y no reaccionaba, Christian la tomó en sus brazos, estaba tan desesperado hasta que después de unos segundos ella reaccionó y dijo que se sentía bien, prometió que al día siguiente visitaría al doctor pero después de eso jamás se volvió a levantar de la cama, su salud fue empeorando hasta que..._ Mia guardo silenció y Ana lo entendió_ Christian nunca se separó de su lado, hasta su último aliento la mantuvo tomada de la mano, se veía tan mal que en algún momento pensé que se irían juntos. Afortunadamente eso no pasó, pero su sonrisa se borró por un tiempo, se volvió el Christian autoritario, callado, serio. Nunca me lo dijo pero siento que desde ese momento se prometió no enamorarse de nadie más, por eso cuando apareciste tú y todo esto de las cartas, lo que le hiciste sentir...le dio miedo_ Ana dejó que las palabras de Mia se asentarán en su mente, comenzó a ver la imagen de Christian derrotado a lado de una cama, sufriendo por que no podía hacer nada por la mujer que amaba, su corazón se rompió.

_Es increíble lo que me has contado.

_Pero es la verdad, a mi hermano no le gusta recordar ese momento de su vida, nunca hablo después de eso, parecía que nunca había sucedido, algunas noches lo descubrí llorando y aunque quería consolarlo sabía perfectamente que él quería lidiar solo con su dolor.

_Necesito hablar con él, no le diré nada de ésto...

_Hazlo si crees necesario, se que se enojara por que te lo he dicho pero si eso ayudará a sanarlo del corazón, estoy dispuesta a recibir sus regaños, quiero verlo feliz Ana y se que contigo podrá serlo.

...

Días después

Lamentablemente Ana no había tenido oportunidad de ver a Christian, pues habia tenido un viaje de emergencia y no había vuelto, sabía que regresaría por que Mía y su madre seguían en su casa, pero no podía negar que tenía temor de no volverlo a ver.

Palabras de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora