¡Pomni no te enamores! - [ Jax x Pomni ] Circus digital

Capítulo 30 - 🔞

Jax.

¿Cómo podría ser una noche cualquiera? Si en ella me encontraba con la chica de la que me enamoré perdidamente, y cómo si no fuera mucho, la haría mía.

Acariciaba su cuerpo con mis manos tiernamente. Mis labios no perdían protagonismo, y con ellos, también le daba besos en su boca.

La forma en la que Pomni respondía a mis caricias y a los besos me volvía loco de amor, sus jadeos y los suspiros inundaban toda su habitación, está era la melodía que me gustaría escuchar todas las noches de mi vida.

Después de un largo beso, los dos tomamos un poco de aire y con esto, aproveché para acariciar los pechos de Pomni nuevamente. Ella se dejaba y me miraba fijamente a los ojos, no decíamos nada, pero nuestras expresiones lo decían todo.

Me acerqué un poco más a ella, con una mano la sujetaba desde la espalda y con la otra empecé a apretar su pequeño pecho, me estaba volviendo lujurioso al pasar mi mirada de sus ojos a su busto, tenía tantas ganas de hacer cosas de las cuáles, Dios, nunca me las perdonaría.

Con sorpresa, Pomni me da pequeños besitos en la mejilla y al mismo tiempo, me bajaba los overoles lentamente, para seguidamente acariciar mi pecho desnudo, mi respiración se estaba volviendo más fuerte, ella tal vez era tímida pero eso no significaba que no era un poco traviesa.

Mi mirada pasó de sus pechos a su... Parte más privada, tenía curiosidad, y con una sonrisa desvergonzada, mi mano bajaba pausadamente hasta aquella parte de su lindo cuerpo.

— Jax... — Habló, Pomni, sonrojada, con vergüenza y con eso, se ocultó en mi pecho, haciendo que su lindo rostro ya no estuviera a la vista. — Esa parte es sensible... Se gentil.

Concordé, el pequeño lugar del reducido cuerpo de mi bufóna, si era un sitio muy sensible, me generaba mucha curiosidad y al mismo tiempo mucha hambre de placer. Una vez que mi mano aterrizo allí, comienzo a acariciarla.

Tal vez, no teníamos la oportunidad de quitarnos la ropa antes, de hecho, nunca la tendríamos, pero aún así, nos las ingeniamos para hacer el amor en la cama.

Pomni gemia un poco, sus jadeos no los podía escuchar muy bien en cuanto ella seguía ocultándose en mi pecho, no me gustaba eso, entonces, sin previo aviso, la acomodo en la cama y colocó su cabeza sobre la almohada.

Me pongo arriba de ella, mientras mi mano continuaba acariciando su parte más privada, no quería perderme ningúna expresión suya con todo lo que le hacía sentir, ambos estábamos acalorados.

Finalmente, pude escuchar los gemidos de Pomni, sentía mucha satisfacción y cómo premio, comienzo a mover mis dedos más rápido. Sé muy bien que a ella le gusta que haga esto con su...

— Jax... Está sensación... Es... — Habló Pomni, entre cortado.

— Lo sé, déjame seguir. — Respondí, con la mano aún en su entrepierna, acariciándola lentamente, dándole placer a la bufóna.

Mis dedos sentían la forma de su vagina, era suave y tierna, recorría de arriba para abajo aquella parte, estaba frotando mis dedos contra ese lugar.

Mis manos hacían todo el trabajo, es cierto, pero no estaba satisfecho, aunque está fuera nuestra noche y tocar la piel de Pomni se sintiera muy gratificante, no, no estaba satisfecho.

De repente sentí que aquella parte se había mojado un poco por haber pasado tanto tiempo mis dedos allí. Ella seguía gimiendo, esos ojos que sólo reflejaban inocencia y aquel cuerpo tan perfecto para mí, me pedía y rogaba placer.