¡Pomni no te enamores! - [ Jax x Pomni ] Circus digital

Capitulo 12

Jax.

Así mismo, tenía la sensación de que mi perdición no sería más que volverme vulnerable porque cualquiera podría destrozarme, dejarme en el suelo e irse como si no hubiera pasado nada.

Por eso, de algo estoy seguro y es que no dejaría que Ragatha ni nadie más me pisoteara. No puedo dejar que el mundo sepa que en el fondo no soy lo que muestro en la superficie.

Pienso en las palabras que me dijo Ragatha ¿Por qué quiere que me aleje de Pomni? Lo único que deseo es pasar un buen rato y un buen rato significa divertirme a base de bromas y chistes.

Lo hecho, hecho está. Si Ragatha desea continuar estando enojada conmigo, no tendré más remedio que dejar una araña en su apestosa habitación ¿verdad que sí?

Normalmente dejo arañas pequeñas, medianas, entre otros bichos para molestarla por supuesto,
Pero está vez será el festín perfecto, ¡Pues aquí tengo una araña Australiana! Estás son más grandes que la panza de tu abuela por lo que ya te habrás dado una idea.

— ¿Jax, qué estás haciendo? — Preguntó Zobble detrás de mi.

Me doy la vuelta y ocultó la araña detrás de mi.

— ¿No deberías estar en tu habitación? — Pregunté.

— Yo pregunté primero. — Contestó Zobble — Ahora responde mi pregunta.

— Sólo le estaba dejando un pequeño regalo de mi parte a Ragatha. — Respondí — Justo en su puerta.

— Déjame verla. — Pidió Zobble mientras trataba de mirar detrás de mi.

— ¡Ya mandaste! — Procedo a ponerle la araña arriba de su cabeza — ¿Te gusta?

— ¡¡¡Quítamela!!! — Expresó Zobble asustada por la araña sobre su cabeza.

— Nah, dejemos que haga su casita allí arriba tuyo, te prometo que si la dejas te regalará unas sabrosas moscas para comer.  — Hablé mientras me cruzaba de brazos y la veía atemorizada.

— ¡¿Qué sentido tiene eso?! — Preguntó mientras agitaba su cabeza y de pronto la araña volaba por los pasillos de las habitaciones.

— ¡¡¡Martha!!! — Grité el nombre del animal artrópodo, asustado mientras veía a la araña en camino hacia una posible muerte.

— ¿De dónde vienen esos ruidos..? — Preguntó Pomni a la vez que abría sus ojos de forma sorprendida al ver la araña aterrizar en su cara.

— Oh...

— ¡AAAAAH! — grito Pomni, asustada y temblorosa.

Algo preocupado, corrí hacia ella y trate de ayudarla rápidamente.

Con una mano, tomé a la araña cuidadosamente para que está no pícara a Pomni, lentamente la araña se iba separando de la chica.

— Tranquila, Pomni, si no gritas la araña no te va a morder.

Pomni hacia su mejor esfuerzo para no desesperarse. Poco a poco la araña se iba despegando de su rostro, está era bastante grande como anteriormente dije pero para ser más exactos, está ocupaba casi toda mi mano.

Al finalizar, la araña ya no se encontraba en la cara de Pomni, ella suspiraba de alivio mientras yo sonreía de verla.

— Pomni, está es Martha. Martha, está es Pomni — Decía mientras las presentaba.

— ¿De dónde se supone que salen esas arañas? — Preguntó Pomni confundida y asustada.

— Del maravilloso y mágico mundo de Disney. — Contesté con ironía — ¿Y tú qué haces despierta?