we are jaune ❀ yeongyu

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Una vez más soltó el aire que retenía, sintiéndose un globo que andaba por toda la habitación hasta quedar en algún lugar o esquina. Jaeyun lo felicitó y se sintió orgulloso de sí mismo.

ㅡNo hay nada en sus pulmones, están perfectamente bien. ¿Cómo llevó la fiebre después del baño y la medicina?

ㅡDesapareció cerca de medio día.

Jaeyun asintió, sacando después un frasco con paletas de madera, pidiéndole al menor que sacara la lengua ㅡVaya, hasta lo llevaron con el dentista.

Pasaron varios minutos en dónde el castaño hacía preguntas hacia la pareja y otras cuantas al menor, en ese proceso no encontraron ningún problema grave, hasta los moretones estaban desapareciendo y solo quedaban pequeñas marcas que muy apenas se notaban.

Antes de terminar también lo pesaron, aunque para un niño de su supuesta edad el peso debía estar más elevado, estaba bien a diferencia de como lo habían encontrado la primera vez, solo debía seguir alimentándose y tomar vitaminas, en ese proceso Beomgyu se había retirado por un momento a la cocina para traer una bandeja de aperitivos.

ㅡParece que todo está en orden, aunque recomendaría hacer exámenes pero para eso necesitarían ir a una clínica más especializada.

Beomgyu asintió a las palabras de Jaeyun, que había tomado de nuevo su corbata para felicitar el comportamiento de TaeㅡPronto lo haremos.

Yeonjun apartó la mirada cuando el castaño alzó la vista sorprendido, teniendo al frente ahora al peligris que le tendía un plato de frutilla picada a Tae y otro más entero a Jaeyun.

ㅡAlguien más lo hará en algún momento, cuando llamemos a-

ㅡYeonjunㅡ Lo detuvo el peligris.

ㅡBeomgyu está con la idea de querer adoptarlo, pero es difícil, ¿puedes darme la razón Jaeyun?

ㅡB-bueno, yo no séㅡ Fingiendo tos, revisó su celular, abriendo sus ojos de sobremanera cuando se dio cuenta de la hora ㅡDebo irme, se me hace tarde para una cita que tengo en el consultorioㅡ Prosiguió a guardar sus pertenencias, dándole al azabache una gomita de vitamina c en forma de naranja, algo que el menor comió con mucho gusto.

Dejando a Tae sentado en el sillón el rubio se puso de pie para encaminar al mayor a la puerta ㅡGracias por venir Jake, mucho cuidado en el camino.

Con una sonrisa el castaño colocó una mano sobre su hombro dándole un pequeño apretón ㅡYeonjun, nos conocemos desde la adolescencia y aún puedo darme cuenta de cuando te sientes inseguro, aunque esto es un tema delicado, piensa en lo que te haría feliz. ¡Nos vemos!

Cerrando la puerta detrás de sí, llegó nuevamente a la sala, tomando asiento junto al pequeño que se hallaba recostado bebiendo de su biberón.

Beomgyu llegó poco después al sillón individual, cruzando sus brazos y piernas; una postura que daba a entender que se venía una charla seria e importante.

ㅡYeonjun.

ㅡDime cariñoㅡ Dijo, cerrando sus ojos mientras descansaba su cabeza en la palma de su mano.

ㅡ¿Se puede saber por qué estás evitando constantemente hablar de lo que te mencioné esa noche?

ㅡNo recuerdo mucho de ese día, estaba cansado.

El peligris gruñó ㅡMientesㅡ Murmuró mordiendo su labio inferior ㅡSolo quiero saber que piensas.

ㅡEstoy bastante seguro de que sabes lo que pienso Beomgyu.

ㅡTemo que no quiero que sea cierto. Por favor considéralo Yeonjun, él es todo lo que necesitamos y él nos necesita a nosotros, está cómodo, es feliz, nosotros somos más felices ¿lo notaste?

Exhalando parte del aire retenido, el rubio tomó una mejor posición dándole a su pareja una mirada que no pudo comprender ㅡDebimos llamar a servicios sociales al tercer día antes de que esto ocurriera.

ㅡ¿De qué estás hablando ahora?

ㅡEspero que entiendas que no es ningún perro que recoges de un callejón, lo cuidas y te lo quedas. Es un niño, que necesita un procedimiento adecuado y es aún más complicado que las solicitudes de adopción.

ㅡPodemos buscar soluciones, siempre existen salidas y si no hay se puede crear una.

ㅡSeamos realistas, cariño.

Poniéndose de pie, su mirada se entristeció, parecía que su corazón estaba sobre su mano siendo apretada con fuerza ㅡNo me gusta tu realidad Yeonjun.

El rubio desvío la mirada, entregándole a Tae un avión de juguete para que no viera los ojos llorosos del peligris.

ㅡ¿Qué sugieres entonces?

ㅡQue veas esto como una oportunidad de vida para los tres. Él tendría un hogar, una familia, amor, y nosotros seríamos los padres que necesita y que siempre quisimos ser, estamos preparados desde hace mucho. Además, no puedes negarme que el pequeño ha tomado una parte de tu corazón.

Ante lo último dicho, Yeonjun bajó la mirada para llevarla a un pequeño Tae que estaba entretenido con la televisión, sonriendo aún con el biberón en sus labios, sus pequeños ojos de ciervo brillando como dos estrellas, apretando el pecho de Yeonjun.

ㅡSolo... tengo miedo Beom.

Dicho esto dejó que el peligris lo tomará en sus brazos para besar su frente, comprendiendo perfectamente el sentimiento de vulnerabilidad, pues era el mismo que lo estaba atacando tiempo atrás.

ㅡEs válido sentir miedo mi amor, recuérdalo, solo necesitamos ser fuertes, podemos luchar juntos, sé que lo lograremos.

Rodeando la cintura de su esposo recostó su cabeza en el pecho de Beomgyu, sintiendo su calidez y escuchando su corazón, palpitando con fuerza.

ㅡ¿Tus padres tienen que ver en tu decisión? Por el encuentro reciente, sé que tu madre te dijo algo y eso tuvo que ser algún tipo de impulso.

ㅡMe dijo lo mismo de siempre, esa mujer no tiene caso pero, tal vez verlos me hizo darme cuenta que había una salida, cuando volteo a verlos, a ti y a Tae, veo una salida y una entrada a la felicidad, una tranquila que estoy dispuesto a cuidarㅡ Sus dedos peinaron con cariño el cabello de Yeonjun, descubriendo su frente.

ㅡBeomgyu, lo siento.

ㅡ¿Q-qué?ㅡ Soltando al rubio buscó su mirada, para después verlo sonreír genuinamente, logrando que el mayor recibiera incontables besos alrededor de su rostro.

Junto a una sonora risa Yeonjun pronunció finalmente el aclamado deseo de ambos ㅡAdoptemos a Tae entonces.

En esas cuatro palabras se vieron reflejadas la próxima lucha de la familia, en la que pondrían gran parte de sus fuerzas para conseguir lo que necesitaban y así, asegurar la felicidad de los tres, pero siempre con Tae liderando.

ㅡ¡Abazo!ㅡ El pequeño cuerpo del menor se abalanzó a ellos para ser parte del momento, de esa burbuja de risas y pequeñas quejas.