Armin estaba parado, dándome la espalda. Su pelo alborotado azabache adornaba su rostro aún adormilado y relajado. Alex, por otro lado, se veía radiante.

Maldita sea, ¿Por qué Alex no estaría interesado en las chicas? Más allá de su aura juguetona, tenía una personalidad increíblemente atractiva.

Sentado en la sala, me estaba mirando con una sonrisa en su rostro.

El recuerdo del sueño que tuve sobre ambos la noche anterior me llegó como un balde de agua fría.

-¡Hola! Uhm... Su ropa ya debe estar lista, voy por ella... -dije medianamente ansiosa dirigiéndome hacia el cuarto de lavado-

-Krysta...

Escuché la voz de Armin detrás mío, pero seguí mi ruta hacia mi destino con agilidad.

-Dame un momento, ya estoy con ustedes...

Atravesé la sala, esquivando cualquier contacto por el momento, estaba demasiado avergonzada por mi sueño como para verlos a los ojos.
Tomé un par de cestos en el cuarto de lavado y puse las prendas de los gemelos por separado en estas.
Afortunadamente no tenía que ver ninguna prenda interior, pues era lo único que ellos habían conservado puesto la noche pasada.
El mero pensamiento era más que suficiente para sonrojarme, me daba vergüenza pensar en que un par de chicos habían pasado la noche en mi hogar y ahora tenía sus prendas entre mis manos. ¿Y si realmente ya no me hablaba más con ellos después de este incidente? ¡Al final del día son un par de extraños!

Al menos era una anécdota divertida, pero no sería algo de lo que hablara en mucho tiempo...
Pensándolo bien, Peggy ya se había dado a la tarea de difundir una parte de la historia en todo internet. No habría mucho que ocultar...

-Buenos días, ¿Interrumpo tu sesión importantísima con la lavadora?

Me sobresalté un poco al escuchar la voz de Armin entrar por el cuarto de lavado.

-¡Ah! No... yo... ¡Buenos días! ¿Dormiste bien?

Tan ensimismada había estado al salir de mi habitación que ni siquiera me tomé el tiempo de saludar a los gemelos.

-Dormí tan bien como puedes hacerlo con un bebé llamado Alexy al lado tuyo. Te agradezco mucho nos dieras asilo por la noche... -Volteó a ver los canastos de ropa encima de la barra de granito dentro del cuarto- Déjame ayudarte.

Tomó los cestos entre sus manos y con una sonrisa me guió a la salida del cuarto.

-¡Yayy! Ya podremos estar presentables. -Dijo Alex al vernos emerger con la ropa-
Armin, ¿Ya le hablaste a Krysta sobre el plan?

Armin se detuvo en seco, y apartó ligeramente la mirada hacia donde no pudiera verla.

-¿Qué plan? -pregunté-

Armin se aclaró la garganta y tomó compostura.

-Voy a ayudar a Alex en su trato contigo.

¿Escuché bien? ¿Ya sabía acerca del trato de anoche? ¿Qué le dijo Alex exactamente?

-A-ahm no es algo que tengas que hacer realmente, yo...

-Pero si vamos a hacer esto bien, necesito saber algunas cosas más sobre ti. -Reiteró con seguridad-.

Alexy nos miraba divertido.

-¡Bien! Hagámoslo entonces. -Dijo Alex-

Armin entregó un cesto a Alex, quien se levantó para tomarlo entre sus manos.
Yo me encontraba pasmada, sin terminar de comprender lo que acababa de suceder. ¿Cómo podía acceder así de fácil a algo como esto? No sé si Armin entienda lo que podrían decir, o si realmente esté dispuesto a ello una vez que vea cómo todo esto se va desenvolviendo.

-Yo... nos haré algo de desayunar...

-¡Te vemos en un momento! Sólo nos cambiamos. -Dijo Alex sonriente-

Armin me dedicó una mirada tranquila, impasible. ¿Cómo es que podía hacerlo?
Por un momento, juré haber visto el rastro de un sonrojo en sus mejillas.

Ambos hermanos subieron las escaleras y me puse manos a la obra. Preparé algo sencillo y básico. A todo el mundo le gustan los waffles. ¿No?

Al cabo de unos minutos, volvieron a bajar.

-Hemos llamado a nuestros padres. ¿Está bien si los esperamos aquí? -Comentó Alex antes de sentarse en la barra de la cocina-

-Claro, no me había percatado que ya teníamos señal-Dije mientras servía nuestros platos con waffles-

-¡Y menos mal! ¿De qué sirve estar guardado en casa si no hay internet? -Replicó Armin con fastidio-

-Ya que estamos aquí sentados... -Dije-
¿Podrían hablarme de cómo vamos a hacer funcionar el plan?

Armin casi se ahoga con su waffle aún en la boca. Alexy sonrió entusiasmado y comenzó a decir:

-Bueno claro está que primero necesitamos estar todos de acuerdo en una historia. Veamos que escribió Peggy, ¿Si?

Comenzamos a navegar en internet. Rosalya me había enviado la entrada al blog la noche anterior, cuando aún no tenía señal.

-¿Un blog? Qué cutre. -Dijo Armin-

-¿Verdaad? Tan fácil que es hacer un hilo en twitter. -Contestó Alex-

-Aunque ya no se llama así tampoco...-Musité-

-Me rehúso a llamarlo de otra forma, "X" apesta como nombre. -Dijo el peliazul-

El blog era sencillo. Habían varias entradas organizadas por título y fecha, y la que nos correspondía investigar era muy clara: "Euforia bajo la lluvia: Los recién llegados se mojan junto a Krysta"

-¿Ese es el nombre que le pusieron? -Dije escandalizada-

-Eughhh, suena a a un fanfic de Wattpad mal escrito.-Alex comentó con disgusto mientras clickeaba en el enlace-

-¿Has leído muchos de esos?-Preguntó Armin divertido-

-¡Basta! Acabemos con esto.

Juntos, comenzamos a explorar la entrada del blog de Peggy. Hablaba acerca de cómo estuvimos sentados juntos en el camión, donde estuvimos "Teniendo una plática íntima entre risas" y después de un rato de conocernos decidimos "Escaparnos a un lugar más privado a posta de la lluvia".

El resto del artículo especulaba acerca de la naturaleza de la relación que podría surgir entre los hermanos y yo, y cómo podría volverse el "Trío favorito" del año.

-Dime que no acabo de leer eso. -Dije casi espantada-

-¿Está insinuando que podríamos estar los tres en una relación? -Armin comentó casi en shock-

-Yo no tengo nada que ganar en esta relación hipotética.-Comentó Alex con el entusiasmo apagado-

-P-pero a ver, el plan.

Fue así como se nos fue la mañana. Sentados buscando un equilibrio entre lo que buscábamos lograr y lo que estábamos dispuestos a entregar. (O sacrificar...)

Lo escribimos todo en una libreta que tenía para hacer garabatos al aburrirme en clases, y no paramos hasta que escuchamos el timbre de mi casa sonar al llegar los padres de los gemelos.

-Funcionará. No hay manera que no lo haga.

-Hemos unido tres mentes grandiosas en esto, es un plan infalible.-Contestó Alexy a su hermano-

-¡Sólo hay una forma de averiguarlo! -Dije con determinación-

Sólo hay una forma de averiguarlo... pero una parte dentro de mi, realmente no quería hacerlo.


Coronada [CDM]Where stories live. Discover now