Bomba

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"Bomba" es la única palabra que podría usar para describir lo que ese día desatamos. Como un incendio, rápidamente comenzó a esparcirse la discusión en redes acerca de la humillación de Ámber frente a mi y los gemelos.

"Bomba" era también la única palabra que podía usar para describir aquello que sentía en mi corazón. Los dedos de mis manos hormigueaban suavemente, mis pies se sentían ligeros; mi corazón estaba latiendo a mil por hora y el pecho parecía estar a punto de explotarme de la emoción. Cada parte de mi cuerpo estaba extasiada.
No sé exactamente por qué, si por lo nuevo que todo me parecía, por el beso de Armin, por el desplante que hicimos vivir a Ámber o por el hecho de que todos hablaban de ello.

El Sweet Amoris es de las mejores escuelas del distrito, y como dije antes, no se salva del cotilleo intenso. Estos dos factores hacen que todo lo que pase aquí, se sepa por todos quienes estén aquí también. Entramos victoriosos al instituto y nos dirigimos a nuestras respectivas aulas. Percibía miradas, y sentía como mi móvil vibraba como loco en mi bolsillo debido a las notificaciones.
Alexy no podía ocultar una sonrisa casi macabra; estaba visiblemente emocionado ante la reacción de los demás. Armin por su parte tenía cara rara: ¿Parecía disfrutarlo? Pero también... ¿Incomodarle un poco?

Creo que era muy tarde para echarnos para atrás. Lo hecho, hecho está.
Yo solo quería saborear la dulce venganza por cuanto tiempo pudiese antes de volver a la siguiente batalla.

Entrando al aula, los alumnos que de otra forma estarían cuchicheando, se callaron por completo. Fue un silencio tan abrupto que sentí un hueco en mi estómago acrecentarse rápidamente. ¿Quizá no todo era tan maravilloso como me lo estaba diciendo a mi misma? Tragué saliva pesadamente y me dispuse a seguir avanzando hacia el fondo del aula. Los cuchicheos comenzaron a sonar de nuevo.

Busqué inmediatamente la mirada de alguien familiar, para al menos tener un punto al cuál seguir caminando y no parecer un zombie sin rumbo. No podía permitirme comportarme de forma torpe ahora. Volteé hacia mis cómplices, quienes parecían estar igual de pasmados que yo.

Quise decirles algo, no sé exactamente qué. Pero en ese momento ellos eran los únicos que tenían una idea de lo que estaba realmente sucediendo, quise refugiarme nuevamente en ambos ante la incertidumbre de lo que seguiría. Parecían sentir lo mismo; aunque no tuvieron mucho tiempo para expresarlo, puesto que un par de chicas se les acercaron inmediatamente impidiéndole a ambos dar un paso más hacia donde yo me encontraba. Me miraron confundidos por un momento, pero finalmente establecieron conversación con ellas. Yo, por mi parte, seguí escaneando los rostros de todos los alumnos en el aula buscando algo de escape.

Sentí alivio al fijar mis ojos sobre los verdes y ámbar de Lysandro, quien también parecía estar esperando que le mirase desde donde estaba parado.

-¡Lys! ¡Qué bueno verte!-Dije exclamando de puro alivio-

Sus ojos reflejaron alegria al suavizarse.

-¿Estás bien? Parecías descompuesta al entrar...

-"¿Descompuesta?" -reí suavemente- siempre usas palabras raras.

-¿Es así? -Pensó por un momento- Sin embargo, es verdad. Sueles atraer el caos, pero pareciera que hoy en especial te has lucido. -Dijo impasiblemente, mirándome a través de sus blancos cabellos-

-Yo... uhm... -No sabía qué decir- ¿Has abierto Instagram?

-Olvidé la contraseña.

-¿Facebook? ¿X?

-...¿X?

Es Lysandro, claro que casi no pasa tiempo en redes. Maldita sea, no podría explicarle acerca de lo que estoy haciendo, me va a matar.
Sin embargo, es de mis amigos más cercanos, no podría ocultarle esto.

Coronada [CDM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora