RONIN

CAP 8

Midoriya todavía tomaba descansos para meditar cada vez que se cansaba demasiado, lo cual era bastante frecuente al principio. Ya no hacía sesiones de 30 minutos, sólo 5 minutos eran suficientes. Sin embargo, su cabeza estaba más clara y sus músculos se relajaron.

Luego vuelve a caminar como una enredadera. La mayoría de la gente estaba en la escuela, y aquí estaba él luchando contra pandillas y pretendiendo ser una especie de guerrero. Fue muy extraño, pero mentiría si dijera que no lo estaba disfrutando.

Sus pies se adaptaron lentamente al terreno cubierto de hierba. Pelear en el interior era mucho, mucho más fácil que este desastre. Para asegurarse de que estaba practicando de verdad, siguió cambiando el lugar donde entrenaba. Al cambiar su ubicación física, tuvo que adaptarse al terreno irregular y no solo memorizar el diseño de una determinada parte del terreno.

Sus brazos se sentían incómodos con solo sostener la espada en su hombro. Tendría que empezar a buscar técnicas de espada reales, y supuso que la primera sería una que no requiriera mucho espacio para poder practicar en su habitación. O tal vez simplemente seguiría entrenando con su espada lápiz y luego pasaría a la espada real.

También podría conseguir uno ahora mismo. Midoriya hizo una pausa en su meditación, sacó su Diario de Héroe #14 y hojeó las cinco técnicas de espada que había transcrito.

—Un corte de dibujo, bueno para iniciar el combate o sacar la espada en una emboscada.
—Un corte por encima de la cabeza, el más fácil de aprender.
—Un corte rápido que carecía de potencia pero tenía buen alcance.
—Un corte hacia arriba, que combinaba bien con el superior al colocar la espada en su lugar.
—Un corte lateral que podría obtener la mayor potencia si se hace correctamente, pero cuanto más poder le pongas, menos podrás usar tu espada para defenderte.

El corte ascendente tiene sinergia con el corte superior, pero no tiene sentido aprenderlo por sí solo. Además, es similar al corte del dibujo, por lo que es una razón más para aprender el corte del dibujo primero. Arriba y hacia los lados hay cambios de poder que hacen que sea más difícil bloquear los ataques entrantes, por lo que me gustaría tener más experiencia esquivando antes de renunciar a cualquier defensa que pueda conseguir. Eso deja el movimiento y el dibujo...

Midoriya contempló a estos dos durante una hora, incluso probando lo básico de ambos. No estaba realmente seguro de cuál quería hasta que pensó cuál era más aplicable. Un corte rápido sería útil casi todo el tiempo, pero un corte desenvainado sólo sería útil cuando su espada no estuviera desenvainada. ¿Con qué frecuencia lo atraparían sin su espada desenvainada?

Entonces, creyendo en su propia mala suerte y paranoia, se dispuso a aprender a hacer un corte de dibujo. Pero primero tendría que aprender a desenvainar y enfundar una espada. Era algo en lo que realmente no había pensado hasta que lo buscó. Pensó que mantendrías el borde apuntando hacia abajo para que la hoja pareciera una boca sonriente, de esa manera la hoja ya estaba en la posición para un corte de dibujo. En cambio, se suponía que el filo apuntaría hacia arriba, haciendo que la espada pareciera una sonrisa fruncida desde un lado.

Al sacar la espada, se suponía que debías tirar hacia atrás de la funda para sacar la espada más rápido. Para colocar la hoja en la posición para cortar al oponente, girabas la funda mientras sacabas la espada para que la curva se envolviera alrededor de tu cuerpo. A pesar de ser él quien escribió todo esto, solo lo recordaba vagamente. Debía haber estado en modo de garabato automático cuando lo hizo. Aún así, podría empezar a desenvainar la espada una y otra vez antes de aprender a realizar algún corte.

Al enfundar la espada, cubrías el extremo abierto de la funda con la mano, creando un pequeño agujero entre el índice y el pulgar para guiar la espada hacia el interior sin dañar la funda. Esas fueron especialmente buenas noticias para su funda, apenas unida con pegamento para madera. Para evitar cortarse la mano al enfundar, se colocaría el lado plano de la punta de la hoja en el codo y luego se tiraría a lo largo del brazo hasta llegar a la mano. Luego dejaste de tirar de ella hacia abajo y lentamente, muy lentamente, empujaste la hoja dentro de la funda.