Donde el poseedor de unos grandes ojitos de Bambi llegó a la vida de Yeonjun y Beomgyu para ganarse su corazón y así crear un bonito color: el amarillo.
❝El color favorito de todo lo contradictorio, o del optimismo al igual que de los celos. Es el...
Cerca de las siete, Beomgyu dejaba sus zapatos en la entrada, tomando sus pantuflas grises, segundos después Yeonjun lo recibía con un gran abrazo y un beso en sus labios. Sonrió contento.
ㅡBienvenido.
ㅡGracias mi amor, dime ¿qué tal tu día junto a Tae?
ㅡNo hicimos mucho, desayunó a las ocho, almorzó un poco y se la pasó durmiendo el resto de la tarde, Jaeyun me dijo que era porque no estaba acostumbrado a comer todos los días y debía tener cuidado. Así que ahora es comida más ligera, adecuada para él.
ㅡEstaba por decirte que hablaras con él pero ya lo hiciste, por cierto ¿dónde está ahora?
ㅡEn el sofá tomando leche, Jaeyun me recomendó que por un corto tiempo le diéramos de fórmula y luego la cambiáramos a una entera, parece gustarle.
En el sillón con una almohada bajo su cabeza se encontraba Tae, bebiendo de su pachoncito con una mano mientras que la otra acariciaba su pancita, la televisión por el momento se encontraba apagada.
ㅡHola bonito, ¿te la pasaste bien hoy?ㅡ Sin soltar su leche, Tae asintió ㅡ¿Yeonjun se portó bien? ㅡ Volvió a asentir cerrando sus ojos en una sonrisa.
ㅡYa, soy un buen chico todo el tiempo.
ㅡNo decías lo mismo en la universidad, en fin, tengo buenas noticias; me dieron un mes completo para descansar, podré cuidar de Tae sin poner en riesgo ninguno de nuestros empleos.
Yeonjun sonrió en grande ante la noticia, recibiendo un beso en su mejilla por parte de Beomgyu, quien caminó a la habitación para tomar un baño.
Yeonjun tomó asiento de nuevo en el sofá, a los pies de Tae, el menor llamó su atención agitando su mano ㅡLa leche acabo, no hay.
ㅡ¡Waa! Te lo terminaste, eso está bien, ¿estaba rica?
El menor asintió efusivamente, mostrando segundos después su sonrisa. Pequeños dientes en mal estado y puntitos blancos, seguramente algunos que comenzarían a crecer.
ㅡUhg, deberíamos llevarte al dentista estos días, una revisión no vendría mal ¿no te duele aquí cuando comes?ㅡ Llevando su mano izquierda a su mejilla, dio dos toquecitos suaves donde estaban sus muelas.
ㅡCuando Tae como duce, duele mucho.
ㅡEntiendo, te haré una cita.
Beomgyu salía de la habitación con ropa cómoda y su cabello seco, tomando lugar en uno de los sillones individuales, curioso por la conversación que llevaban los otros dos ㅡ¿De qué hablan ahora, una cita?
ㅡUna cita para Tae con el dentista, sus dientes no están en buen estado y hay uno que otro saliendo por ahí. Además ha presentado dolor, tal vez le hagan rellenos y coloquen cascos.
ㅡSe verá gracioso. Creo que el Dr. Oh será una buena elección. ¿Ya cenaron sin mi?
ㅡLo siento, no pude esperarte, Tae comió un poco de papilla y pasta.
ㅡDe cualquier modo comí algo con Leaㅡ Poniéndose de pie, caminó hasta el pequeño que seguía recostado jugando con sus manos ㅡVen dulzura, vamos a lavarte los dientes y a darte un baño porque mañana conocerás a una persona muy divertida.
ㅡDe niño creía que me partiría la cabeza.
Beomgyu ya tenía al pequeño en sus brazos, mismo que se asustó al escuchar al pálido, escondiéndose en su cuello ㅡ¡Choi Yeonjun, lo asustas!
ㅡYa, lo siento.
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