—¡León! —grité—. ¡León!

—¡León! ¡León! —graznó el cuervo, imitando a la perfección mi chillido aterrorizado.

—¡León! —repetí desesperada.

Como si supiera que hablaba de él, el león se encogió y saltó sobre mí. El cuervo remontó vuelo al mismo tiempo que yo saltaba a un costado. Logré atizarle al león con la rama en el flanco, pero la misma fuerza de mi golpe al chocar contra él me hizo caer hacia el costado y soltar la rama. Me levanté de un salto, descargando golpes al aire con el hacha frente a mí. El león retrocedió, y tuve oportunidad de recuperar la rama.

Volví a pegar la espalda al árbol, agitada y sudorosa. El león comenzó a pasearse otra vez, acortando la distancia, rugiendo y tentando zarpazos. Yo seguía tratando de golpearlo con la rama o el hacha cada vez, pensando cómo podría escapar de la fiera. Trepar a un árbol no serviría, porque el león treparía con más rapidez y agilidad, y sólo precisaba atraparme un tobillo para derribarme y caerme encima. Si trataba de alcanzar la cornisa, me saltaría a la espalda, y la cornisa misma no me ofrecía ninguna seguridad. Ni siquiera la cueva, donde no había vuelto a encender fuego y sólo quedaría acorralada.

Ignoro si transcurrieron horas o minutos en aquella situación imposible. El león se negaba a renunciar a su presa y yo me negaba a renunciar a mi vida. Sus rugidos habían puesto en fuga a todos los pájaros en los árboles más cercanos. Seguía tratando de tomarme por sorpresa con saltos y zarpazos inesperados. Y yo seguía rechazándolo con la rama y con el hacha.

Los brazos comenzaron a dolerme de fatiga, y el sudor empapaba mis manos.

De pronto amagó a saltar, y cuando alcé el hacha por encima de mi cabeza y tendí la rama, se me vino encima. Se detuvo a sólo un paso de mí, esquivó mi golpe y se alzó sobre sus cuartos traseros, rugiendo y lanzándome zarpazos a la cara.

Alcancé a cubrirme con el brazo que empuñaba la rama, pero sus poderosas garras se clavaron en mi carne entre el codo y el hombro. El dolor me hizo soltar la rama. No sé qué reflejo instintivo movió mi otro brazo, y descargué el hacha con todas mis fuerzas. Se clavó en el cuello del león, empujándolo hacia el otro lado. Sus zarpas habían quedado hundidas en mi brazo, y lo desgarraron al caer. Mi grito de dolor se mezcló con su rugido agónico.

Me alejé a los tumbos, aturdida de dolor y miedo, sosteniendo mi brazo lacerado, que sangraba profusamente. El león no me siguió y no me detuve a mirar hacia atrás. De pronto tropecé con la pila de ramas al pie de la cornisa. Seguía sangrando y me temblaban las piernas. El dolor me impedía siquiera tratar de pensar. Sólo quería echarme a descansar. No me importaba que si me sentaba, no sería capaz de volver a levantarme.

Entonces, a través de los latidos desbocados de mi corazón y el zumbido en mis oídos, percibí el rumor de agua. Un sonido que estaba siempre allí, pero sólo ahora me detenía a escuchar. Manoteé una rama larga para usar de bastón y forcé a mis pies a arrastrarse hacia el arroyuelo. Si había otros leones cerca, el rastro de sangre que dejaba a mi paso los guiaría directamente a su cena, que ya no estaba en condiciones de defenderse.

Me eché de bruces en la orilla del arroyo, arrastrándome hasta hundir todo mi brazo herido en el agua de deshielo. Volví a gritar de dolor, gastando la poca energía que me quedaba en llorar y gemir. Me obligué a mantener el brazo sumergido mientras luchaba por desprender mi cinto con la otra mano. Cuando lo logré, lo sostuve con los dientes para enroscarlo por debajo de mi hombro, tan apretado como podía. Apenas me alcanzaron las fuerzas para atarlo antes de perder el sentido.


VALLE DE LOS LOBOS
Libro 1 - INVIERNO

**FIN**

Quien quiera leer la historia completa, la encontrará en digital de pago en Booknet y Buenovela.

La edición en físico está disponible en Amazon.

Saga Lobos:

*terminados*

**subiendo ahora**

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

**subiendo ahora**

**subiendo ahora**

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

** en proyecto **

** en proyecto **

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El Valle de los LobosWhere stories live. Discover now