La Amante de mi Esposo (ℭ𝔞𝔪𝔯𝔢𝔫) - Traducción

26 • Discovery

Con esta idea en mente, había estado haciendo todo lo posible para derribar los obstáculos que se interponían en su camino. Esto implicaba contratos, relaciones e incluso, como en el caso de Camila, modelos.

— Y ella nunca será mujer para Lauren. — concluyó. — ¡Nunca!

Dinah simplemente se llevó las dos manos a la cara, poniendo una expresión incrédula y luego dijo:

— ESPERA. — Sus ojos se abrieron de par en par. — ¿Me acabas de decir que Camila y Lauren.... ?

Lucy y Alexa dejaron inmediatamente lo que estaban haciendo para mirarla también, solo que esta vez con desconfianza.

— NO.... — negó, negándose a creerlo. — ¡¿ME LO DICES EN SERIO?!

— ¿Hablas en serio? — la socia secundaria hizo ademán de justificar su desprecio frunciendo el ceño. — ¿De verdad no lo sabías?

— Imposible... — Lucy incluso se echó a reír.

— Llevo aquí menos de tres días... — continuó alimentando el personaje, a la que acababan de agarrar por sorpresa con la noticia bombástica. — No lo sabía y nunca lo hubiera imaginado, ya que Camila está... ¿Casada? — frunció el ceño. — Está casada, ¿no?

— La mirada, Srta. Jane. — añadió Alexa. Por desgracia, decirlo en voz alta era una derrota inconmensurable para su ego. — Cualquier imbécil podría darse cuenta de la tensión que hay entre aquellas dos, solo por la forma en la que se miran.

Imbécil fue la cara que pusiste cuando Camila se dio la vuelta al final de la pasarela sin desequilibrarse, cariño.

A diferencia de la latina, Dinah se contentaba con sus pensamientos. Le encantaba cómo podía insultar hasta la quinta generación de la familia de Alexa y, al final, hacerse la buena samaritana delante de la misma.

— ¿No viste la decepción de Lauren cuando se enteró de que el esposo de Camila estaba aquí con ella? — preguntó Vives.

— Lo noté, pero... — hizo una pausa, realmente fingiendo asombro por todo lo que estaba escuchando. — Pero como ustedes me lo están diciendo... Camila está... ¡casada! ¡Eso es un absurdo!

Dijo la misma mujer que semanas atrás animaba a su mejor amiga modelo a tener sexo con hombres y mujeres sin importar su estado civil.

— Sin dramas, Hansen. — Interrumpió la morena. — Camila no es más que una puta como todas las demás que se meten en la cama por dinero con Lauren. Punto. — Alexa juzgó. — Bienvenida a Jaguar's. Aquí cualquier mujer pierde su moralidad con tal de acostarse con la dueña de este imperio por dinero y lujuria. Espero que no estés entre ellas, Srta.. — Buscó cualquier rastro de deshonestidad en Dinah.

Por suerte, la grandullona había entrenado muy bien con su esposa policía antes de venir aquí. Era una auténtica, máster en cómo mentir mirando a la gente a los ojos sin pestañear. De este modo, se convirtió en la contratación más asertiva de Lauren, después de Camila.

— No estoy, Sra. Ferrer. Y me repugna pensar que Camila, una mujer casada, se acuesta con su propia jefa por dinero.

Y no es que le mintiera a Normani o a cualquiera de sus amigas solo porque fuera buena omitiendo cosas, ya que su principal virtud era su honestidad y fidelidad con los que amaba; pero en ese momento, era un hecho que Dinah Jane se volvió capaz de decir todo y cada uno de esos absurdos sin que se le fallara la voz.

Así que lo hizo por su amiga Camila y sobre todo por Lauren, tras empatizar con su situación y también con el escandaloso salario que la magnate le ofreció por el cargo. 10 mil dólares. La mitad del sueldo de su amiga, pero más que el triple de lo que ganaba como camarera en el restaurante italiano.