Capítulo 28

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Melanie....

Lance me mira de manera triunfal y no entiendo por qué igual no le presto atención. La he pasado un tanto aburrida desde que aquel tipo que me invitó a bailar, quién solo me pisó los pies y me propuso cosas indecentes. Tan lindo que era. Un rato después que me fui a la mesa, a los minutos se me acercó otro tipo y este si que fue directo conmigo, tanto que sus palabras me revolvieron el estomago. Fue repugnante y estuve a punto de clavarle un zapato en el ojo cuando el marsupial apareció tomándolo del cuello.

A mi me sorprendió muchísimo, yo creía que se había ido con su amiguita a pasar el rato como había escuchado antes de irnos. Le di las gracias por supuesto por haberme quitado el baboso de encima, pensé que me diría de nada pero me salió con que le hiciera brownies como muestra de agradecimiento. Mi cabeza explotó. A pesar que los criticó me dijo que le haga mas. Sabia que lo hacia para molestarme y le dije que hacia aquí, que por que no mejor se largara con su cita, en serio la sorpresa todavía recorría mis venas.  Entonces me dijo algo que me dejó en cortocircuito. 

El marsupial me dijo que era su infiltrada favorita. Al principio sonó tan extraño que juré que estaba borracho o  drogado, no lo sé, pero ahora tengo la bendita frase repitiéndose en mi cabeza y no solo eso...también sus benditos ojos, la manera tan dulce y cariñosa que me miraron, como si tuviera algo tipo de apreció por mi.

He bebido ya varias copas de champan para poder borrar su mirada de mi mente pero no lo he logrado, sigue muy vivo. Minutos después me pidió que bailáramos, juro y aclaro al publico que no quería hacerlo y menos con lo que ocurrió pero me sentía tan aburrida y mis pobres nalgas planas iban a perder la figura de estar tanto tiempo sentada que acepté. 

Porque es el único de la fiesta que conozco y porque el viejo sabroso de Andrew se fue a reunirse con los socios de la agencia y me dejó solita. 

Así que aquí estoy, frente a frente con el marsupial, bailando Cool for the summer con una copa en la mano y meneando mi cuerpo tropical al ritmo de la música —Que para mi sorpresa— la volvieron a poner. Luego de una promesa que hicimos él y yo.

Esto que estamos haciendo — fuera del código de enemigos — Quedará entre nosotros y nadie mas tiene porqué saberlo. Entonces chocamos las copas como si hubiésemos hecho un contrato importante y empezamos a bailar, a bailar mucho y beber como si no existiera un mañana, claro de forma responsable.

El dj parece que conoce mis gustos musicales porque ha puesto las rolitas que tanto amo con mi vida — las viejitas — y las actuales que no eran tan, tan actuales pero estaban muy bien.

Cada que pone una que me gusta alzo mi copa como en este momento que acaba de poner i don't care de ed Sheeran y Justin Bieber y no soy la única que festeja, los que siguen de pie hicieron lo mismo que yo.

Le cantaba al chico tinta mientras en una  mano sostenía mi copa medio llena y en la otra la mía al ritmo. Sorprendentemente el marsupial se sabe la canción. Eso me emociona de alguna forma y me hace sonreír inevitable. 

Creí que era solo música metalera ruidosa y clásica como tanto le gustan a él.

¿Le gustará mi diosa Taylor?

A lo mejor si y se lo tiene bien escondido. He conocido muchos así que se la dan de machos alfas pechos peludos y en sus habitaciones escuchan Lover.

¿Será que eso es lo que esconde su feo cuaderno color verde musgo?

Mmmm... Puede ser.

—Quiero sentarme un rato—pide.

—Pero si no hemos bailado nada—me quejo y una de sus cejas se enarca.

No me quiero sentar aún, la estoy pasando de maravilla. Mi mente está en otro universo, no estoy pensando en mi papá, en Geo, en la estúpida lista y en las muertes. En mis dudas existenciales.

Y Llegaste Tú| Terminada| CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora