¿Asesinarte? Jamás. - Vmin, (+18)

04

- Ujum.

Carraspea de repente, manteniendo sus brazos cruzados y ese típico semblante que claramente no usaba con Jimin, pero era el por qué le habían contratado. Taehyung tenía la capacidad de parecer dos personas diferentes, ahora estaba con su mandíbula tensa y ojos de cazador observando como la pareja se separaba, estando uno de los dos algo avergonzado y el otro mirándole de una manera poco agradable.

Claramente el enojado no era Jimin.

- Tú debes ser la nueva sombra de mi pareja. - Espeta Minho con una falsa sonrisa, tomando a Jimin de su pequeña cintura mientras acariciaba esa suave tela que tenía el leggin. -

Kim por otro lado pasa su pulgar por una de las comisuras de su labio inferior, antes de volver a su posición recta y cruzar sus brazos nuevamente. Se le veía tan relajado pero era increíble lo mucho que intimidaba esa oscura mirada. Eleva una de sus cejas antes de hablar, observando como el más bajo de los tres se removía incómodo, sin despegar su mirada del suelo.

- Mh, quisiste decir "guardaespaldas" ¿no? - Sus cejas se acomodan otra vez - Entonces sí, soy yo.

Los ojos intimidantes y cazadores del alto analizan a Minho de los pies a la cabeza, viendo como el chico daba una risa nasal sin mucha gracia. Taehyung por otro lado prosigue antes de que el otro se digne a hablar, creando mas tensión en el ambiente si es que eso era posible.

- Y a esta "sombra", como dices tú, no le avisaron que vendrías. Así que por favor, te pediré que te retires. - Sus palabras secas salen con altanería, con los orbes negros de Kim denotando poner. A Taehyung le fascinaba tener el poder de todo.

Eso bastó para que Minho ladee ligeramente su cabeza con su ceño fruncido, quitando por completo aquella mueca sarcástica y burlona, para ahora sostener algo más fuerte al más bajo, el cual le da una mirada algo nerviosa al mayor.

- ¿Tú me vas a dar ordenes a mi?

Minho suelta una risa con un rostro para nada amistoso, antes de soltar la estrecha y definida cintura del menor quien se encontraba con una de sus manos sosteniendo su frente, con sus mejillas algo rosadas; completamente avergonzado.

Kim ve aquel gesto, produciendo que se mantenga en su posición con la misma serenidad de siempre.

- Lamento decirte que si, debo ordenarle cosas a alguien que no sea mi jefe, y que esté haciendo lo que no debe. - Eleva sus cejas muy sutilmente, mirándole con cierta burla. - Como tú. - Sonríe sin más, tampoco sin nada de gracia a la par que también se acercaba a ese chico, que había dejado a Jimin atrás de su cuerpo.

- No sabes con quien estas hablando, ¿no? Soy Choi Minho. - Alardea, al mismo tiempo que levantaba su mentón ante la muy ligera diferencia de estatura del mayor. - Soy hijo de uno de los empresarios más ricos de Seúl, ¿y piensas que puedes darme órdenes a mi? - Jadea, dando una risa. Kim sonríe presionando su lengua contra una de sus mejillas. - ¿A mí? ¿Qué si quiero puedo dejarte sin trabajo en toda tu jodida vida? ¿Quién te has creído, ah?

Minho se acerca de golpe a Kim, el cual siempre se mantuvo a aquella distancia con un rostro completamente sereno a excepción de sus ojos, mientras una ligera sonrisa se pasaba por sus labios.

¿Y tú tienes la osadía de venir aquí, a pararte en frente de alguien que en un dos por tres te degollaría en frente d-?

- Minho. - murmura el menor acercándose por su costado, dejando sus manos en el pecho de su pareja. Esto hace que Taehyung vuelva a la realidad al instante, bajando su mirada al chiquillo de ojos claros, el cual de giró a mirarle. - lo siento mucho... hablaré con el. ¿Sí? Por favor, solo unos minutos. - Indica, mientras Taehyung tensaba su mandíbula y daba un pequeño asentimiento, viendo después como Minho sonreía de costado; como ganador.