23

146 15 0
                                    

23
Qué perfecto era incluso cuando no se esforzaba. Cuando no existía algo en su mente o cuando estaba así, tal como en ese instante, dormido profundamente luego de días donde el estrés y la angustia habían hecho de sus compañeras y por fin podía dejar que la calma lo abrazara y protegiera.
Mientras lo observaba —y Dios, llevaba largo tiempo haciéndolo que hubiese sido catalogado como un acosador—, volvía a confirmar lo mucho que había temido no ser capaz de regresar a su lado, y estuvo seguro que rogó incluso a Dioses en los que no creía realmente poder volver a ver al modelo tal cual estaba haciéndolo en ese instante. Su Taehyung, su pequeño modelo consentido y explosivo... Mierda, cuánto lo amaba...
Imaginaba lo difícil que debía de haber sido para Taehyung todo aquello, pues lo conocía perfectamente y era consciente de que el control emocional de su novio no era uno de sus fuertes, y no podía esperar para poder recompensarlo por aquel momento de estrés innecesario por el que lo hizo pasar.
Un suspiro escapó de sus labios, sonriendo cuando Taehyung se removió y sus ojos se abrieron con lentitud, demostrando confusión por un instante mientras luchaba para poder ubicarse. Entonces se enderezó, restregando apenas sus ojos para ver al piloto que lo observaba en detalle.
—Mi pequeño príncipe no necesitó un beso para despertar, ¿No? —dijo sin dejar de sonreír, viendo las mejillas del modelo encenderse, y no iba a mentir, amaba ser capaz de lograr esas reacciones en su novio incluso después de todo el tiempo que llevaban conociéndose.

—Soy el peor acompañante de la vida, Gukkie —se excusó—, lamento haberme dormido.
—La verdad, prefiero saber que estás dormido a verte como el primer día que desperté. Te veías fatal... No me malentiendas, te amo y si pudiera, hubiese besado cada parte de ti incluso de esa forma, pero me preocupaba más saber que no estabas bien.
—Lo bueno es que ya puedo respirar tranquilo —sonrió, levantándose para poder besar al piloto, cuidando no tocar su cuerpo— , ¿Cómo te sientes? ¿Duele mucho hoy? Quizá podamos pedir que intenten con otros analgésicos, aunque es bueno que ya no tengas náuseas.
Negó con suavidad, no porque no doliera, sino porque aquel dolor le recordaba que pese a todo, estaba ahí junto a él. —Nada que tu Gukkie no pueda soportar. ¿No crees que es genial? Ahora puedes decir que tienes un novio mitad máquina.
—Sólo tienes placas metálicas, eso no te vuelve una máquina... —dijo con un revoleo de sus ojos.
Arqueó una de sus cejas, dejando que una de sus comisuras se alzara ante la expresión de su novio. —Ambos sabemos que sí soy una máquina, amor.
—Oh, por Dios, tan presumido —rió, agradeciendo que el humor de Jungkook no se viese afectado por la situación—, creo que deberé demandar al hospital, atrofiaron incluso más tu cerebro, Gukkie.
—Quizá debamos demandarlos porque no podré hacerte feliz durante mucho tiempo y tu lindo cutis perderá su belleza —bromeó sin poder evitarlo — ¿Qué haremos si no puedo satisfacer tus insaciables ganas de tocar mi virginal cuerpo?

Una carcajada escapó de sus labios, llevando su mano hacia el rostro del piloto para acariciarlo con suavidad. —Tú tienes de virginal, lo que yo de inocente, Gukkie... Y no te preocupes, que puedo vivir sin tu pequeño amigo, no es tan especial.
—Ouch... Eso es cruel, ¿Qué pasa si alguien escucha semejante mentira? Sabes que puedo perder mi deseo sexual de manera definitiva... Oh, ¿Qué pasara si en las cirugías tocaron algún nervio y no puedo volver a tener una erección?
—Si alguien escucha, entonces tendrán claro que mi amor por ti es totalmente desinteresado, bebé —sonrió con diversión al ver la fingida expresión de dolor que su novio le regalaba—, no te preocupes, nadie más sabrá que el gran piloto, no es tan grande y que además, tiene problemas sexuales.
—Hey, deja de repetirlo...
—De acuerdo, dejaré de bromear con eso, Gukkie rió una vez más, besando fugazmente a Jungkook para cortar aquel juego—, de todos modos hablo en serio, no me importa en realidad que no podamos hacer algo más, me basta con saber que sigues conmigo, Jungkook.
—Aún puedo morir en la cirugía para remover las fijaciones, amor. Quizá no debamos celebrar tan pronto —bromeó, viendo el rostro de Taehyung ensombrecerse ante ello—, lo siento. No es verdad, amor, nada sucederá y no volveré a preocuparte de esa forma, por favor no llores.
—Eres tan imbécil a veces, Jeon —bufó con molestia—, no bromees con algo así, porque tus padres también casi mueren de preocupación, ¿Entiendes? Tienes muchas cosas por las que vivir.

Mío Where stories live. Discover now