Pokémon Braveheart.

Capítulo 14: Sentimientos complicados / La Familia Chains.

(Capitulo protagonizado por Salazzle)

*Este capítulo transcurre de manera simultánea con el capítulo 15*

Aquella mañana comenzó como cualquier otra, me desperté en mi solitaria cueva, mientras el poco brillo de la mañana entraba por los pequeños túneles que se formara con el tiempo y practicando mis ataques.

Aunque aquella mañana no era como otras y no estaba para nada solitaria... Cuando gire mi cabeza, pude verla ahí, sentada a unos centímetros de mí, con sus ojos cerrados, piernas cruzadas y con sus manos juntas, era Gardevoir, quien se encontraba meditando en mi cueva, algo que se ha vuelto muy común últimamente.

Cuando me acerco a ella por detrás, me da los buenos días de una forma cantora y con un poco de calma en su voz, sin siquiera abrir sus ojos, ella ya sabía que me encontraba despierta.

Le di los buenos días y le pregunte — ¿Desde cuándo mi cueva se volvió un lugar de meditación? Y más aún... ¿cómo te sientes? — .

— Tu cueva es el único lugar en toda la guardería que puedo estar sin ser molestada, ninguno de los otros Pokémon se acercaría a este lugar, sabiendo que es tu territorio y bueno... Amanecí bien, desayune unas bayas frescas y un poco de té que hizo Hatterene para mí, luego hice un poco de ejercicio junto a Aggron y me vine a tu cueva antes de que despertaras para meditar un poco y relajarme, así que estoy bien. — fue esa su respuesta, a lo que yo tome aire y suspire, para decirle que no me refería a eso exactamente, ella hizo una pausa y menciono que lo sabía, solo que no sabe exactamente como sentirse, que es complicado.

Cambiando de tema, le pregunte por Mimikyu y ella me respondió que lo dejo junto a los Pokémon fantasma en la zona más oscura del bosque, el pequeño estaba feliz jugando junto a Misdreavus y los otros Pokémon fantasma, le pregunte por qué no lo dejo junto a sus "hermanas", ella menciono que estaban ocupada con sus propias cosas, luego le pregunte por qué no lo dejo con Cinderace y ni siquiera tuvo que responderme, simplemente suspiro y me pregunto si quería que respondiera a esa pregunta, a lo que le pedí que no.

Me acosté detrás de ella, en el suelo para observarla de arriba hacia abajo, ella sonrió e hizo una broma sobre si disfrutaba la vista trasera, a lo que evite responderle, mirando hacia otro lado, eso provoco una risita en ella.

— Sabes muy bien que a tu hermana no le gusta que te juntes conmigo, ¿no?— le pregunte, ella menciono que a Hatterene le caía bien, siempre dice que un poco de amargura y seriedad le cae bien a su vida, ademas de que me tiene mucho cariño, le responde que no me refería a ella exactamente.

— hablo de labios de goma, sabes que no soy de su agrado. Me considera un Pokémon peligroso y molesto como para estar en tu vida. — le digo, pero ella responde que lo sabe, que sabe muy bien lo que opina Gothitelle de mí, pero que no le importa, ya que soy la única que la entiendo.

Le pregunte a que se refería, después de todo, somos dos Pokémon totalmente diferente, no solo por la especie, también por los tipos.

Con una sonrisa en el rostro que la hacía ver deslumbrante como siempre, ella respondió.

— Todos en la guardería me tratan como un líder, algunos como un familiar y otros como una amiga, tu eres la única de todos que me trata como un igual y se niega a seguir mis órdenes, te riges por tus propias reglas y nunca te doblegas... Al igual que yo, eres un Alpha entre los Pokémon y por eso vengo a donde tu estas, ya que tú me entiendes y yo te entiendo, sabemos lo difícil que es liderar y las consecuencias de la misma, por eso me siento tan cómoda estando contigo.—

Gruñí un poco y ella se rio, preguntándome si no esperaba esa respuesta, a lo que le respondí que siempre fue una habladora que actuaba como si lo supiera todo... Luego le pregunte.