Pokémon Braveheart.

Capítulo 2: El anuncio.

Cuatro días han pasado desde mi aceptación a la propuesta del señor Erico y en estos cuatro días ha pasado de todo... primero, El señor Erico estuvo de acuerdo con mis condiciones, él sabía bien que a diferencia de él, yo no soy conocedora de Pokémon de tipo eléctricos y tampoco podría obligarme a volverme en una de la noche a la mañana, entonces aun en su pesar, ya que él quería que su sucesor continuara con su legado como experto en Pokémon de ese tipo, el acepto y dijo que notificaría la organización de la liga Pokémon sobre esto, también menciono que por mi reputación y mi calibre como entrenador, posiblemente se llevaría a cabo una reorganización en el orden de obtención de las medallas, le dije que esto ya lo sabía, porque mi hermana mayor me contó algo sobre eso, él me hizo mención que esta reorganización es algo más que todo simbólico, ya que los líderes de gimnasio son bien conocidos por estar dispuestos a adaptarse al nivel de cada entrenador que se enfrente a ellos, esto bajo una ciertas condiciones.

(Ejemplo: que un joven entrenador que nació en ciudad Malvalona desee empezar su viaje enfrentándose al gimnasio de su ciudad, el líder representante de este tendría que adaptarse al nivel de este joven entrenador utilizando Pokémon que estén acordes a la situación)

Lo segundo que ocurrió durante estos días fue el anuncio del retiro del señor Erico, algo repentino para muchos, pero era algo que ya se estaba planteando durante con mucho tiempo, junto a este anuncio vino que pronto se anunciaría su remplazo como líder de ciudad malvalona y que el señor Erico seguiría encargándose de lo que era la planta eléctrica que alimentaba toda la región, ya que esa era su mayor especialidad, eso si, aun nadie sabe quien será su remplazo, ni siquiera el resto de los líderes de gimnasio de otras ciudades, solo la liga Pokémon y sus representantes de más alto rango. (Maximo, Plubio y Zafiro, la actual campeona)

por último... se anunció ayer que se llevaría una rueda de prensa en ciudad malvalona dentro de 2 días, donde los líderes de gimnasio, junto con la campeona y Erico se reunirían al frente del gimnasio Pokémon de ciudad malvalona, donde anunciaron a quien sería el remplazo del señor Erico y se podría decir que estoy muy nerviosa sobre este asunto, aún me encuentro en recuperación, sigo con mi tratamiento y aunque falta aún tiempo para que la nueva jornada de la liga Pokémon comience, tomara un tiempo la remodelación del gimnasio y el hecho que esté en forma para por lo menos hacer frente a mis nuevas responsabilidades...

Me pregunto si tome la mejor de las decisiones... y desde entonces no he salido de mi habitación.

Toc toc... Se escuchó en mi puerta, pensé que era mama que siempre venía a ver como estaba, sabía que estaba preocupada, no por qué no tomara mis medicinas, ya que sabe que Gardevoir nunca permitiría que dejara de tomarlas, sino que lo que más le preocupa es en la situación que me encuentro sabe bien que me encuentro en un estado de conflicto mental, sobre si tome la mejor decisión, en un principio ella me dijo que si, pues, como dijo Erico, a diferencias de otras personas que se encuentran en mi situación, yo no puedo evitar moverme y aun cuando llevo mi cuerpo a su límite de cansancio, sigo moviéndome y determinada a no quedarme en un solo lugar, pero el hecho de que pasara cuatro días encerrada, esto preocupo demasiado a mi madre y no solo a ella, también a la gente de nuestro pequeño pueblo que estaban acostumbrados en verme dar vueltas acompañada de Gardevoir y Swamper, tenían un tiempo sin verme y esto los preocupo bastante, pensaron que me paso algo y escucho que los niños ya andaban diciendo que me morí de tanto nadar en la ruta 3.

La puerta se abre, yo me encuentro acostada en mi cama, cubierta con la sabana y simplemente le digo a mama que estoy bien, cuando escucho una respuesta un tanto burlona, no era mama, sino que era mi hermana mayor.

Zafiro: ¿desde cuándo tenemos un Metapod viviendo en la habitación de mi pequeña hermanita?

Gruñí un poco y me levanté para verle el rostro, pero cuando la vi, me sorprendí, era la primera vez que la veía con su traje de entrenador en años y no con su vestimenta de campeón.