6

87 11 1
                                    

Después de tan sorpresiva revelación, Matías II finalmente obtuvo el beneficio de la duda, permitiéndosele que pudiera explicar todos los acontecimientos que habían marcado su vida y la de los demás en Arendelle al príncipe Agdar, quien escuchaba ...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Después de tan sorpresiva revelación, Matías II finalmente obtuvo el beneficio de la duda, permitiéndosele que pudiera explicar todos los acontecimientos que habían marcado su vida y la de los demás en Arendelle al príncipe Agdar, quien escuchaba atentamente con el corazón roto.

Se había hecho a la idea de que jamás volvería, y que todos estarían mejor sin él, sin el estúpido chico de la realeza que se le había ocurrido embarazar a una chica pueblerina en vez de esposar a la hija de una poderosa monarquía con el ejército mejor armado de la época. 

Pero nunca pensó que su padre sería destronado a base de engaños y sucios trucos por parte de su misma familia, aquella que una vez juró ser leal al rey. 

—Pasé tanto tiempo de barco en barco que hice contactos en el trayecto, visité cada pueblo en busca de su paradero, de hecho... —con el permiso de Harald, buscó entre su bolsa uno de los tantos mapas que guardaba, el cual había utilizado para tachar en cada lugar que estuvo. La lista de nombres parecía interminable. 

—Aún así, no me has dicho la razón por la que decidiste buscarme veinte años después —señaló Agdar, sentado en uno de los sofás, con los brazos cruzados sobre su pecho. Elsa, por otro lado, permanecía de pie, totalmente en movimiento. Estaba muy angustiada como para quedarse quieta, además, aún no se fiaba de la situación en la que su familia rota estaba enfrascada. 

Este sujeto había hecho demasiado esfuerzo para encontrarlos, algo enorme debía estar ocurriendo como para tomarse esa tarea muy en serio.

Matías suspiró, dejando el bolso de lado para centrar toda su atención en la explicación que daría, después de todo debía convencerlos que sus palabras eran ciertas.

—Yelena, una mujer anciana que perteneció a la tribu northuldra, fue la responsable de predecir el futuro de Arendelle, predicción que el antiguo príncipe Soren utilizó para quitar a su padre del trono —inició el hombre de tez morena.

La curiosidad se hizo presente ante la ojiazul, que no dudó en averiguarlo;—¿Quién es Soren? —preguntó Elsa, acercándose a ellos para escuchar mejor la conversación.

—Soren era mi tío, hermano de tu abuelo, era el segundo en la línea de sucesión, pero jamás llegó a la corona pese que mi padre siempre demostró tener la capacidad para gobernar —respondió Agdar, notablemente pensativo, hilando todas las ideas y recuerdos para armar el rompecabezas en su mente—. Algo así escuché antes de saber que tu madre estaba embarazada, pero jamás supe a ciencia cierta de qué trataba la profecía, ¿qué fue lo que dijo Yelena? 

—Que el primer hijo del príncipe coronado traería la destrucción de Arendelle... —con esas palabras, un torbellino de memorias golpearon a Agdar con brutalidad. De tal forma que una fuerte migraña sacudió su cabeza.

"—Estoy en cinta... Creo que tendremos un bebé".

"—Si te quedas, el rey Runeard asesinará a Idunna, la orden ya fue dada".

Touching the sun | PARTE IIWhere stories live. Discover now