SPIDER-MAN: UNA VIDA MÁS

13. UN GRAN PODER

Dentro de una sala acorazada del Helitransporte, Emma indica a los cuatro agentes de SHIELD que la acompañan cómo deben colocar, en forma de abanico, alrededor de dos sillas frente a frente, las camillas donde duermen Mary Jane, Liz, Normie y May Anne, con los cabeceros mirando a las sillas. La distancia entre las camillas es de un metro aproximadamente, situando a Mary Jane en la parte externa izquierda y Liz en el extremo derecho, con May Anne y Normie en el medio junto a sus respectivas madres. Con todo preparado para la cirugía psíquica, Emma levanta la mirada hacia Peter, quien aguarda en la puerta de la sala.

—Siéntate aquí, por favor —le indica, tocando el respaldo de una de las sillas. Él obedece.

Los agentes abandonan la sala, cerrando la puerta blindada tras de sí. Emma realiza leves estiramientos de cuello, preguntándose, una vez más, por qué es incapaz de entrar en la mente de Peter. Se sienta en la otra silla y habla.

—Como acordamos —explica—, primero recuperaremos la memoria de Mary Jane, Liz y Normie. Después despertaré a Mary Jane, para que podáis determinar qué hacer respecto a May Anne. ¿Estás preparado?

Peter se toma unos segundos. Respira en profundidad; inquieto, incluso asustado. Suelta aire.

—Sí —responde.

—Comencemos.

Emma indaga en las mentes alteradas de Mary Jane, Liz y Normie, para focalizar los aparentes recuerdos falsos, en los que aparece May Anne y Norman Osborn es un tipo adorable. Acto seguido, coloca las manos en la cabeza de Mary Jane para buscar las vivencias reales compartidas entre ella y Peter, quien describe sus recuerdos del momento en que se conocieron. Emma, basándose en el relato, rastrea los recuerdos. Los encuentra y esboza una sonrisa ante el desparpajo de Mary Jane frente a la timidez de Peter. Hallado el recuerdo primigenio, salen a la luz, de forma cronológica, diferentes vivencias compartidas. Una reunión con la pandilla, junto a Harry, Flash y Gwen en la cafetería Silver Spoon, da paso al inesperado acto de lealtad por parte de Mary Jane, al permanecer junto a Peter ante la muerte de Gwen. Sumergiéndose más y más en la psique de Mary Jane, Emma ve un apartamento en el barrio de Chelsea, donde un confiado Peter es sorprendido cuando Mary Jane revela que conoce su identidad secreta de Spider-Man. Ese instante conduce a un paseo junto al Castillo Belvedere en Central Park, donde más secretos salen a la luz, haciendo que los dos amigos empiecen a ser algo más... Las imágenes se vuelven cada vez más nítidas y se manifiestan con mayor rapidez: Peter pide matrimonio a Mary Jane. A la segunda, ella acepta. Se casan... A pesar de las dificultades, su felicidad aumenta; van a ser padres. Sin embargo, la tragedia los golpea... Tía May muere y, poco después, May Anne nace muerta.

Aprendiendo a convivir con la pérdida, descubren que tía May sigue viva. Sorpresa inaudita que pasa a segundo plano cuando Mary Jane desaparece y es dada por muerta. Peter descubre la verdad, y es que fue secuestrada. Logra encontrarla y rescatarla.

De nuevo juntos, algo no funciona; el dolor y el miedo les impide avanzar; necesitan un tiempo. Ella viaja a Los Ángeles... Reencuentro imprevisto en el aeropuerto de Denver, que conlleva a una realidad, y es que se necesitan el uno al otro. Un periodo de estabilidad los lleva al éxito: ella en Broadway, él en Los Vengadores. Durante su nueva etapa, viviendo en la Torre Stark, se legaliza el Acta de Registro dando pie a la Guerra Civil entre superhéroes... Una bala alcanza a tía May. En el hospital parece que todo está perdido... El dios de la mentira trae esperanza, poco duradera, ante la carta y la imagen de una niña... Un augurio, quizás una nueva oportunidad... Una vida más... La mente de Mary Jane se restablece. Emma abre los ojos y aparta las manos de la cabeza de ella.

—Paso uno, completado —dice la telépata con un leve suspiro de cansancio.

—¿Có... cómo está? —pregunta Peter.