Cap 65: Entre Sombras y Espejismos: Final

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En una extensión de la pesadilla, Shoto fue convocado a la sala del trono. Mientras recorría los corredores lujosos pero inquietantes de Salazen Kou, se preguntaba qué sería necesario para poner fin a este tormento interminable.

El castigo ya había sido infligido, las advertencias habían sido pronunciadas y las amenazas de su hermano mayor habían dejado cicatrices en su alma, quemadas a fuego lento. Katsuki había expresado todo lo que tenía que decir, asegurando que aquella noche quedaría grabada de forma permanente en su memoria.

Si ya se habían agotado todas las palabras, ¿por qué este asunto aún no había llegado a su fin? Shoto anhelaba refugiarse en su alcoba, pero por alguna razón, estaba siendo conducido inexorablemente hacia la sala del trono.

Se había dicho todo lo que se tenía que decir. Pero ¿se había hecho todo lo que se tenía que hacer?

Su mente era un caos de pensamientos y su corazón, latiendo desenfrenadamente, estaba fuera de su control.

Entrando por una puerta trasera, Shoto ingresó a la sala del trono con una presencia que parecía cargada de tragedia y desesperación. Sus pasos resonaron de manera lúgubre en el suelo de mármol, como un eco de angustia que pesaba sobre él.

Por otra parte, el gran salón se erguía majestuoso, como un monumento a la opulencia y el poder, un lugar donde los ecos de la historia resonaban en cada piedra de mármol y cada pliegue de la intrincada bóveda de crucería. Era un espacio de dimensiones monumentales, una catedral de la realeza y la dominación, donde los secretos ancestrales y los oscuros designios se entretejían en la arquitectura grandiosa.

Sí, el salón siempre se ha mantenido hermoso. Incluso cuando Katsuki remodeló a su antojo el castillo, no le agregó una sola estatua, ni pintura de sí mismo o de sus hermanos en las paredes.

A excepción de las puertas macizas, talladas con las figuras majestuosas de la actual Familia Real, todo lo demás había quedado tal y como lo mantuvieron sus padres, los anteriores monarcas.

Las cuatro hileras de gruesas columnas de mármol rojo, que parecían pilares de sangre coagulada, sostenían las bóvedas de crucería de mármol azul cielo, creando un efecto celestial que contrastaba con la oscuridad palpable que llenaba el espacio.

Pero en lugar de fijarse en la belleza del salón, los ojos de Shoto, llenos de pesar y arrepentimiento, se posaron primero sobre su hermano, el Rey Bakugou Katsuki, cuya mirada estaba llena de desprecio y autoridad.

Sus ojos se encontraron por un breve momento, en un intercambio silencioso de conflicto y sufrimiento, antes de que Shoto bajara la cabeza, derrotado.

Mientras avanzaba hacia su hermano, de pie sobre un estrado elevado donde estaban los tronos de oro, su mente no dejaba de indagar sobre lo que se haría en este lugar. Pero fue cuando se sentó en su trono que decidió aclarar su mente.

–Katsuki, ¿qué hacemos aquí? –preguntó el medio albino, abrazándose a sí mismo como si temiera que las nuevas prendas de ropa fueran despedazadas repentinamente por su hermano–. Ya me quedó claro que no debo volver a mencionar este asunto, lo entendí todo perfectamente, tampoco volveré a romper el tabú. Pero no entiendo que más hace falta para cerrar este asunto de una vez. ¿Qué hacemos aquí?

–Lo que tiene que hacerse –respondió el monarca con su clásica frialdad, ignorando las preocupaciones del menor antes de tomar asiento en su trono.

De repente, las enormes puertas del salón se abrieron lentamente, revelando un pasaje sombrío que conducía a la incertidumbre. El sonido de las bisagras crujientes resonó en la sala, como el gemido de un espectro que despertaba de su letargo.

Fantasía de un Soberano   [Katsudeku-Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora