6. Memoria

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Crowley suspiró con molestia después de verlo partir, estaba dentro del Bentley y tenía muchas ganas de golpear el volante frente a él, pero en su lugar solo suspiró molesto y derrotado. Tantas cosas, tantas maneras de como o con qué desquitarse pero en su lugar solo atinó a hacer eso.

No sabía describir exactamente lo que sentía pero de lo que estaba seguro era de que no le gustaba. Era mejor que se largara de ese lugar de una buena vez, le estaba poniendo de malas. Era increíble como podían cambiar las cosas, la vida de un momento a otro.

Puso el coche en marcha sin rumbo fijo, no le importaba a donde iba, ni siquiera le importaba que el endemoniado vehículo pusiera la música que quisiese, a esas altura nada le importaba, por lo que no estaba completamente consciente del camino frente a él, con suerte libraba a los otros conductores y transeuntes, pues su cabeza estaba completamente perdida en el pasado.

Recordando.

Malditas memorias de toda la vida, de todo su tiempo juntos. Maldita vida eterna que los condenó a vivir mil y una cosas. Maldita cabeza que le hacía recordar todo en ese preciso momento haciendo el momento aún más intolerable para él.

Su garganta pasó saliva con dificultad mientras el Bentley se detenía por primera vez en un semaforo en rojo. El demonio aprovechó para tallarse los ojos que se estaban llenando de lagrimas ante las memorias felices. Dolía, pues en esos momento pasaron de ser felices a nostalgicas, tristes.

— Estúpido ángel.

Se puso sus lentes oscuros ocultando la tristeza que le invadía mientras volvía a ponerse en marcha a un destino lejano del Soho. Era una maldición, pues a pesar de todo, los recuerdos eran lo único que le quedaban. Soltó una risa amarga ante el pensamiento.

Como anhelaba ser Gabriel en esos momentos. No, en especifico ser Jim. Sin memorias, sin peligro, ajeno al dolor. Jamás imaginó que sentiría envidia por un ángel, mucho menos tenerle enviadia a Gabriel. Maldito afortunado, al cabrón todo le salía bien a final de cuentas. ¿Eso era a lo que llamaban tener gracia ante los ojos de su Dios?

Aceleró un poco más el vehículo cuando salió a la carretera.

Pero era un tonto, aúnque se quisiera convencer de que estaba mejor sin memoria alguna, muy en el fondo de él sabía que no podía ignorar sus sentimientos, mucho menos querría olvidar todo lo vivido. No, Crowley no era de los que dejaban todo atrás y seguían su propio camino, aunque dolieran, sus recuerdos eran suyos y ese dolor lo hacía sentir vivo.

Amor convertido en dolor, era en parte divertido, una burla, ¿Así era como amaban los humanos entonces?, ¿Haciendose daño de manera indescriptible? Al menos ellos no tenían porque vivir para siempre en ese dolor.

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⏰ Last updated: Oct 11, 2023 ⏰

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