4. Rocola

38 3 2
                                    

Everyday, it's a gettin' closer
Goin' faster than a roller coaster
Love like yours will surely come my way

— ¿Cómo dijiste que se llaman esas cosas?

Beelzebub exasperado de tener que explicarselo cada vez que se veían rodó los ojos, armandose de toda la paciencia que el infierno le podía proveer se lo dijo una vez más. — Rocola. Es una rocola. ¿Es que no tienen de esas allá arriba o que?

Gabriel hizo una mueca mientras miraba de nuevo con total interés aquel aparato. — Estoy muy seguro de no haberlos visto antes.

— ¿Ni aquí en la Tierra?.— Gabriel negó volviendo a forzar una mueca pero ahora regresando su atención al señor de las moscas haciendo que este soltara un suspiro sorprendido. — ¿Qué tanto vienes a la Tierra entonces?

— Cada, no lo sé. ¿Dos o tres?

— ¿Decadas?

— Siglos.

Beelzebub no pudo evitar soltar una fuerte risa. Por supuesto que era así si no conocía lo que era una rocola o lo que era una buena bebida. — Sabes, no todo lo que hacen los humanos es malo o cosa nuestra. Deberías de darles una oportunidad. Tienen buenas ideas.

Everyday seems a little longer
Every way, love's a little stronger
Come what may, do you ever long for
True love from me?

El árcangel no contestó rapidamente, en su lugar se quedó escuchando la canción que se repetía sin cesar desde aquel día que encantó el aparato. Esa canción se había vuelto su favorita, al acordarse de ella estando en el cielo inevitablemente pensaba en Beelzebub, la cuestión era que aquello no era en absoluto malo como debería de serlo, por el contrario era más que agradable, los demonios no eran del todo desagradables como recordaba y Gabriel sonrió por ello. — Entonces será un honor para ti, enseñarle a este árcangel celestial sobre la humanidad y sus creaciones.

El demonio sonrió, no con burla sino con diversión. — No, no. Tú árcangel, tendrás el honor de que este duque del infierno te enseñe lo que es vivir la vida.

Ambos se quedaron con una sonrisa boba en los rostros. Vivir la vida. Sus eternas y largas vidas. Ciertamente Beelzebub sabía que no se le podía comparar en conocerla como Crowley lo había hecho, pero algo habría de poder enseñarle a ese tonto ángel y tal vez, aprender en el proceso.

Pero quedarse viendo el rostro del otro e imaginar un futuro a su lado tuvo sus consecuencias. Rostros sonrojados y un evidente nerviosismo disfrazado en risas. ¿Era acaso a lo que los mortales llamaban amor?

— ¿Alguna cosa de la que tengas curiosidad saber primero?. — Preguntó con interés el demonio. Gabriel abrió la boca para responder pero de inmediato la cerró, dudando en su respuesta. Eso llamó aún más la atención del señor de las moscas. — Ya, escúpelo.

A veces a Gabriel seguía sin gustarle la manera en la que hablaba su ahora aliado, pero poco a poco le empezaba a parecer menos terrible.

— ¿Sabes lo que es el sushi?

Una vez más Beelzebub se rió por lo bajo, es que le era inevitable no hacerlo con tamaño tonto, lo que tenía de alto lo tenía de tonto, pero aún así le agradaba mucho, conocerse mejor había sido una estupenda idea, no podía negarlo.

Good Omens #Fictober2023 #FO2023GOLATWhere stories live. Discover now