2. Perdón

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"Te perdono."

Tonterías.
No necesitaba de su perdón. No debía de tener su perdón. No lo quería. Porque si se lo estaba dando era porque aquel beso había sido un error.

Y no, no era ningún error para él, era algo que quería hacer desde hace mucho tiempo atrás, pero jamás se había atrevido, no hasta ahora, no hasta que estaba a punto de perderlo.

Que tonto, debió de esperarlo si ya había pasado una vez antes. Cuando le propuso huir del apocalipsis en lugar de enfrentarlo.

"Podemos perdernos juntos. Alpha Centauri, ¿Qué dices?."

Luego le había llamado estúpido y este lo había perdonado. No, no por ofenderlo, sino por tratar de huir, tratar de que ambos estuvieran bien, por tratar de salvar lo único que tenían, el uno al otro.

Y ahora que había intentado de nuevo salvar esa extraña relación a la que nunca le pusieron nombre, salvarla con un beso, volvía a perdonarlo. Como si fuera un pecado querer estar juntos, como si fuera pecado amarse.

Maldita sea, ¿Es que acaso no podían echar todo a la basura por ellos mismos?, ¿Por qué todo lo demás siempre importaba más que ellos?

Estaba solo y se sentía vacio.

Si, una vez le dijo que estar entre medio de ambos bandos, en esa escala de grises, era solitario, pero no lo era tanto con él a su lado. Ahora sentía en peor manera lo que la palabra soledad significaba.

¿O es que acaso se estaba disculpando por lo que no importando qué, iba a hacer? No lo sabía, era dificil averiguarlo con sus sentimientos despedazados y su cabeza vuelta loca de angustia.
No era justo. Y no lo quería aceptar. Después de todo, después de tanto, un perdón no le bastaría. Crowley lo que quería era a Aziraphale. Él quería a su ángel.

Si, tal vez el beso había sido un movimiento desesperado pero era porque estaba desesperado y no quería creer las palabras del peliblanco. Además, ¿Qué no era lo que pasaba en sus tontos libros para que se arreglara todo?, ¿Porqué no le había funcionado así también a él?

Crowley intentaba con todas sus fuerzas no deshacerse en llanto. Se sentía devastado porque para su desgracia, estaba tan acostumbrado del ángel que no se había percatado antes que era una parte muy importante en su larga e inmortal vida. Se sentía traicionado, ya había sentido lo mismo antes pero no le había afectado como ahora, pero es que ahora lo había hecho aquel que era importante.

No podía creer la tormenta de tristeza y pensamientos que traía a su cabeza dos simples palabras, simples pero devastadoras. Se habían convertido en las más odiadas para él. Porque no pudo decir siquiera un "No" o algún "No siento lo mismo que tú". No, el tonto ángel debía de perdonarlo o pedirle perdón porque aquello, porque ellos, no estaban bien, porque no era correcto, cuando nunca le importó lo que estaba bien o lo que estaba mal.

Odiaba el perdón ahora más que nunca. No lo necesitaba, no lo quería, no por ellos.

Good Omens #Fictober2023 #FO2023GOLATWhere stories live. Discover now