Capítulo XV: Fisura de corazón.

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Diana.

Anoche me limité a hablar con mi novio, claro que me sentía mal por el echo de que estuviera llorando por alguien más y revolviendo mis estúpidos sentimientos, por lo que esta mañana le dejé su desayuno favorito, una tarjetita con besos pintados y lo peor de todo, una excusa por lo de ayer.

Lágrimas aún salían de mis ojos, traté de no hacer ruido pero Malagón y Henry me encontraron en el piso llorando, Henry se acercó a mi y sin preguntar nada, me abrazó, ahí fue en donde me solté aún más para llorar, no había nada bien y detestaba con el alma el que Alejando me revolviera los sentimientos que ya estaban fijados.

—Tenías que llorar y está bien —habla Malagón— tu carga emocional se está llendo.

—Tranquila Di —seguía en los brazos de mi amigo— todo estará bien, ya verás.

—Es que porque —mis sollozos no cesaban— yo estaba bien y tenía que llegar él.

Tocan a la puerta y es el Director Técnico, aún no pasa por lo que le pido a los chicos que lo entretengan mientras yo trato de arreglarme. Me echo agua en la cara, coloco algo de maquillaje y ato mi pelo en un moño improvisado, uso mi bata y salgo del baño.

—Señor Ortiz —mis amigos se van y el DT entra— ¿se encuentra bien?.

—Doctora —comienza él—, Doctora Escamilla creo que tengo algo en el músculo, hago cualquier minima flexión y me es complicado.

—Okey —me acerco a detallar su problema— bueno, su pierna está inflamada y si dice le hes complicado el flexionar, posiblemente se trate de algún esguince o carga muscular.


[....]

La hora de comer, no quería quedarme aquí por lo que Henry me invitó a su casa, me hacía bien el ir a ver a Gabs. Llegamos a su casa, los niños estaban en sus actividades; Xime en su taller de dibujo y Mauro con sus abuelos quienes seguían de visita, Gabs me abrazó y me plantó un beso en la cabeza, ella era mi Wewen de CDMX.

—Di, la noticia no tiene por que afectarte —habló ella— Alejandro es un pendejo que está siendo un títere de Kenia.

—Sí, además, Kenia está con él por simple interés —Henry le ayuda a Gabs a servir de comer— su padre va a quebrar y es Alex quien mantiene a Kenia y a su padre desde que entró al club.

—¿Su amor es interesado? —mi voz salió en un hilo— esa arribista está con Zende solo por interés —ellos asienten.

—Él no se ha dado cuenta —la risa amarga de Gabs sale a relucir— Henry y yo hemos tratado de convencerlo.

—Sí, pero es muy.... —corto a Henry y termino por él.

—Necio —sonrío triste, les agradezco por la comida y me voy, el uber me lleva a casa, juzgué muy mal esta aplicación pues pensaba que no es segura pero no es así, creo que es muy fiable para viajar.

Llego a casa, el español no está, una nota en la mesa y un arreglo floral me reciben. Leo la nota "Amor, tuve que ir a arreglar algo a Monterrey, te espero pronto", la nota trae un boleto de avión con fecha para dentro de algunas semanas.

—¿Qué piensas hacer? —Livi aparece, salto del susto y me acerco a ella para saludarla.

—No tengo ni puta idea —me dejo caer en el sofá— él está con ella y yo con Álvaro, lo mejor será tratarlo como lo que es, mi paciente y nada más, aparte tiene novia.

—Kenia —la pelinegra suspira— antes de Alejandro salió con Oribe, un ex jugador del club. Pero él dejó el club por problemas que tuvo con el papá de Kenia y después lo conoció a él, ella fue ganándoselo hasta hacerlo su novio.

ENCHANTED | Alejandro Zendejas | FanFictionWhere stories live. Discover now