Capítulo IV: La nueva Doctora de Coapa

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Alejandro

La lluvia no cesa, dudo si en bajarme del auto o continuar mi camino a casa. La luz de su cuarto sigue encendida, me armo de para salir del coche y adentrarme en aquella casa de dos pisos. La puerta está abierta, tal vez haya alguien aquí, tal vez se les olvidó cerrarla, me dejo de tonterías y sigo caminando hasta las escaleras que me llevarán al cuarto de mi pelinegra favorita.

Abro lentamente la puerta, no  hay nada ni nadie..., la silla de madera tiene a su muñeca, es entonces donde me doy cuenta que ella no está. Busco su respuesta en Lele, la muñeca lleva una nota, la abro y observo lo que dice "Sí", es en lo primero que me fijo, se escuchan pasos acercándose.

Una voz chillante me despierta, abro los ojos encontrándome con los rayos del sol que pegan justo en mi cara. 

Rougi —la castaña chilla cerca de mi oído— hay que salir, necesitamos un paseo de pareja, Rougi —¡Dios!, ¿cómo te explico? querida Florencia, que no somos pareja, maldigo por primera vez en la mañana el haber dadole alas a la castaña que ahora está frente a mi.

—Florencia —sonrío algo preocupado, pero es mejor parar con ella, ya— no somos pareja y dudo que lo seamos —su vista de congela, su expresión es dura— siento haberte ilusionada, si así lo quieres ver, pero tú sabías quién era yo.

—¡Claro que sé quién eres! —suelta una risa sarcástica antes de cruzarse de brazos— ¡eres ese patán al que todas aman y babean por ti y  yo de estúpida me uní a tu maldita lista de conquistas!, lastimosamente siempre fallas —mi sonrisa se expande porque lo que diga ahora se me resbala, un problema menos.

—Okey, ¿te acompaño a la salida? —sí, podré ser lo que sea pero también soy un caballero, ella niega así que solo le digo adios.

Bueno, después de aquella jaqueca  matutina, es momento de revisar algunas cosas, como por ejemplo mis otros ligues, me tumbo en la cama para abrir WhatsApp y ¡Fuck!, el maldito entrenamiento.

Me cambio rápido, considero bañarme pero ya es demasiado tarde, solo tomo las llaves de mi auto y después salgo corriendo al estacionamiento.

Después de algunos minutos, creo que 25 o 30 tal vez, llego al Nido y como flash me bajo del coche para correr con ganas hasta el interior de este, —Si Fernando me ve, me deja fuera del tour y de la liguilla—. Nadie me recibe en el vestidor, eso es... bueno, busco mi uniforme de entrenamiento para después colocármelo con una gran velocidad.

—Mira quién llegó, la princesa durmiente de Coapa —Valdés se mofa de mi, trato de no prestarle atención y me escabullo antes de que el argentino me pille.

—Tienes suerte que no haya llegado Fernando —a mis espaldas está Henry— dale rápido, que hay que entrenar para el domingo —me da una palmada en el hombro antes de marcharse.

Henry es el capitán de juego, la bomba yucateca es quién ha metido más goles en esta temporada además, le entregaron un reconocimiento por ello y claro, es un gran amigo. Gabriela y sus hijos viven en otro estado, a pesar de eso han sabido mantener su relación.

Salgo del vestidor y comienzo a trotar una vez llego al césped. Uno a uno comenzamos con los Sprints, los primeros tres son Jonathan, Diego y Miguel, el chileno arrasa con todo a los otros dos y para el tercer episodio ahora Miguel es quien los deja atrás. Seguimos Henry, Brian y yo, los tres comenzamos bien, en el segundo episodio es Henry quien nos arrebata el primer lugar, al tercer episodio es Brian quien se lleva la delantera.

—¡Hey, Jonathan y Zendejas, esfuércense más chicos! —ese tedioso acento argentino se escucha demasiado fuerte y claro— el encuentro está a la vuelta de la esquina.

ENCHANTED | Alejandro Zendejas | FanFictionحيث تعيش القصص. اكتشف الآن