Capítulo VIII: Vas Álvaro

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Alejandro

—Oye Alex —la castaña me toma del brazo— haz pensado en dejar el futbol y, no sé, dedicarte a algo más serio —mis ojos viajaron a los de ella, ¿escuché bien?.

—Disculpa, ¿Qué? —cuestioné con evidente indignación, el futbol es mi vida y se que ella lo sabe.

—Vamos Alex —deja un beso en mi mejilla izquierda— el futbol no es algo serio, además es algo peligroso, lo digo por las fracturas.

—Todos los trabajos son riesgoso, dime uno en donde no y puede que considere ese trabajo —le ayudo a sentarse para después yo hacerlo, ella toma la carta que está enfrente.

—En la oficina, yo jamás he visto correr peligro  ahí adentro a mi papá —explica mientras ojeo la carta, sinceramente con este tema se me ha ido el apetito— ¿te imaginas?, el casi yerno de mi papi será su socio.

El mesero llega a tomar nuestra orden, ambos elegimos una ensalada y Magret de Pollo y Granada. La noche pasa tranquila, nuestra conversación fluye de maravilla, ella me cuenta sobre su infancia, al parecer su padre ha sido aficionado del Pachuca, su casa quedaba a media hora del estadio Hidalgo por lo que siempre iban, cosa que a ella y a su madre no les encantaba pues no les era de su agrado. Kenia le toma una fotografía a su plato y después una de nuestras manos, la felicidad en su cara es inmensa.


[...]


Diana.

—¡SORPRESA! —Escucho los gritos de la gente que está enfrente de mi, miro a Gaby, ella sabía de esto o mejor dicho, ella lo planeo.

—¡DI! —Xime se acerca a mi con un regalo y un dibujo— te echamos de menos, por cierto, —ella sonrie— bienvenida a Ciudad de México.

—Bienvenida Di —Henry me abraza— espero que te sientas nuevamente como en casa, también que cuentas con nosotros para lo que sea.

—Muchas gracias Henry —nos separamos y ahora veo a Álvaro, está cargando al pequeño Mauro— Ay que cosa más bella, que lindo está mi bebé —llego hasta ellos y saludo a mi colega.

—¿Yo o literalmente el bebé? —sonríe coqueto.

Sonrio nerviosa, tomo al bebé y unos muchachos se acercan a mi.

—Bienvenida, me llamo Sofía —se presentó la castaña— vivo en el apartamento 23D, espero que podamos ser amigas, estoy a tus órdenes —sonrió y miró al chico que estaba a su lado— él es mi novio.

—Soy Edson —extendió su mano, así que la estreché— Bienvenida al edificio.

—Muchas gracias chicos, considerenme su amiga —sonrío, Gabs junto a su marido ya comenzaban a poner el ambiente, las cumbias no se hicieron esperar. Caminé a la cocina, estaba intentando servirme agua pero con Mauro en brazos no me era fácil, intenté un par de veces pero no tenía éxito.

—Déjame ayudarte —un chico alto y de ojos cafés terminó ayudandome— Tu debes ser Diana, nuestra nueva Doctora.

—Muchas gracias y sí, yo soy Diana ¿y tú? —indagué intentando saber su nombre, pues el mismo había dicho que era jugador de futbol.

—MIguel, mucho gusto —me regaló un abrazo para después ambos incorporarnos a la fiesta, ahí, Miguel me presentó a su esposa y a sus dos pequeños. Laura y y su familia viven en este edificio, por lo que al igual que Sofi y Edson, me dijeron que contaba con ellos para lo que fuera y que ya somos amigos.

ENCHANTED | Alejandro Zendejas | FanFictionWhere stories live. Discover now