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☠︎ (Diana)
—¡Diana!
Antes de girarme siento los brazos de Luffy a mi alrededor, suspiré de alivio al verlo sano y salvo, así que rápidamente correspondí su abrazo.
—Estas bien —murmuré mientras me alejaba de él.
—Claro que sí, soy de goma... Hace falta más veneno para deshacerse de mi...
Lo iré confundida ¿Veneno?
Sabía que Kaya no estaba bien, pero no creí que esto fuera un plan de hace ya mucho tiempo, solo espero no haber llegado tarde.
Zoro, Luffy y yo entramos a la mansión, obviamente fui con Luffy, no era parte del plan, pero cuando encontramos la habitación en donde estaba Kaya no pude evitar entrar sin ningún tipo de aviso, poco me importó que Kuro este frente a ellos, o que Luffy lo hay detenido.
—¿Estas bien? —le pregunté agarrando su rostro entre mis manos, buscando algún tipo de herida, mis ojos se dirigen a su brazo, estaba sangrando—. Kaya...
—Lo sabes —susurró mirándome con cierta preocupación, sacudí mi cabeza en afirmación, acaricié su mejilla pálida mientras la ayudaba a ponerse de pie.
—Hablaremos luego ¿Sí?
Cuando Kaya, Nami y Usopp fueron a esconderse, sentí el roce de sus movimientos cerca de mí, Kuro era ágil, a pesar de no ser un portador de la fruta del diablo, podía manejar la velocidad de su cuerpo a su favor, lo cual lo convertía en una amenaza.
—Creí que habías aceptado mi oferta —lo oí no muy lejos de mí, a lo que suspiré girándome hacia la puerta, mirando a Luffy.
—No... Solo hiciste que tomara la decisión correcta... Proteger a mi familia —dije sin moverme, oyendo sus pasos en la madera bajo sus pies.
—¿Tu familia? ¿Cres que puedes protegerlos? —su risa inunda la pequeña habitación.
—Eres fuerte Kuro, pero desgraciadamente no tan listo... Kaya no es mi única familia ahora —murmuré mirando a Luffy con una sonrisa.
Sentí el ataque de Kuro acercándose, así que rápidamente me giré para evitar sus garras, dejándolas hundirse en la madera. Sonreí al verlo salir de su escondite, justo cuando Luffy se acercó a nosotros. La habitación se iluminó con las llamas naranjas que ardían a nuestro alrededor. Retrocedí levemente, saliendo del círculo de fuego.
—Tranquilo, Luffy, el fuego no te lastimará... solo a él si intenta escapar —dije sin apartar la mirada de ambos, tratando de mantener el control sobre las llamas. Luffy no tardó en evadir los ataques de Kuro, moviéndose con su habitual agilidad.
En varias ocasiones, Luffy salió del círculo, sin que el fuego lo tocara, mientras forzaba a Kuro a retroceder, bloqueando su camino de escape. Por primera vez... No sentí miedo de lo que podía hacer, más bien... Me sentía lo suficientemente confiada para usarlo.
☠︎(Omnisciente)
—¿En que piensas? —Nami se apoya en la baranda de madera junto a Luffy, mirando a Diana despedirse de Kaya.
Luffy suspira bajando la cabeza.
—Diana... Encontró a su familia... ¿Soy egoísta al alegrarme por elegirnos? —murmura dirigiendo su vista hacia las hermanas.
—Claro que no, es decisión de ella Luffy, Diana decidió seguir con nosotros y Kaya no va a dejarla hacer lo contrario... Dime... ¿Tu la ves triste?
Claro que no, Luffy miró a Diana, su sonrisa en sus labios y sus ojos llenos de ese brillo que no había visto en ella desde que la conoció, quizás Nami tenga razón... Diana tomó una decisión, una decisión que respetaría, la cuidaría, la cuidaría por Kaya, la cuidaría para él.
En cierto modo... Le recordaba a Shanks, y no iba a dejarla irse tan fácilmente.
—Iré a hablar con ella...
Luffy la ve subir a su barco, así que después de ver la despedida de las dos, después de minutos en el agua, el sombrero de paja se acerca a la castaña.
—¿Ahora sí me dirás todo?
Diana suspiró, sabiendo que no podría evitar el tema para siempre, así que cuando Luffy se sentó a su lado, comenzó a relatar su historia.
—... Realmente no estoy segura Luffy, no recuerdo nada antes del orfanato, no sé que pasó... —murmuró mirando su brazo con aquella cicatriz, cubierta por su pañoleta—. Pero si sé que cuando comencé a escapar de los orfanatos tenia una cosa en mente: No ser prisionera de nadie...
Diana suspiró al sentir la brisa caliente rozando sus mejillas, así que dejó que el viento desordenara su cabello mientras seguía hablando, con el tintineo de sus joyas en su cabello.
—A donde sea que vaya siempre me seguían los marines y me devolvían al orfanato... Cuando menos lo imaginé me había convertido en una fugitiva, no había habitación en la que este sin un guardia vigilándome... Hasta hace poco... Dijeron que procederían a mi ejecución cuando cumpla 18 años... Y ahora... Estoy aquí, contigo. Si me atrapan de nuevo... Me espera mi sentencia de muerte —susurró subiendo sus rodillas hasta su pecho, aferrando a estas mientras contemplaban la vista—. Solo quiero mi libertad, no quiero poner en peligro a Kaya... Quiero ser libre ir y volver cuando yo quiera...
Luffy suspira, rápidamente se acerca a Diana, como era de costumbre, invadiendo su espacio personal.
—Déjame ayudarte, sé que puedo... Por favor, mi familia no está completa sin ti Diana, puedo darte tu libertad.
Sombrero de paja aseguró agarrando la mano de Diana.
—¿Por qué harías eso por mí?
—Fuiste la primera en no dudar de mí, y decidir quedarte a pesar de que podía tener tu propia tripulación y una mejor nave, inclusive tu familia, pero te quedaste conmigo... Es lo menos que puedo hacer ¿No?
Diana lo miró por un largo momento.
—¿Por qué lloras? —Luffy creyó decir algo malo, pero se sorprendió cuando Diana sonrió mientras apoyaba su cabeza en su hombro.
—Porque estoy feliz... Gracias a ti.
Luffy y Diana se quedaron sentados en la cabeza de la cabra, mirando las infinitas aguas que les esperaban para seguir con su aventura, junto al Going Merry.
