Rhaenyra Targaryen había deshonrado a su casa, y así misma, después de una noche entre copas y follage, la princesa heredera había quedado en cinta. Viserys, el rey, ordenó que la joven fuera casada con nada menos que, Otto Higthower, su lord mano y...
Las órdenes de Viserys eran estrictas, Laena Velaryon sería apresada en sus aposentos hasta que el rey decidiera que hacer con ella, sin embargo, cuando la flota de la casa Velaryon atracó en el puerto de King's Landing y el Señor de las Mareas retó al rey a castigar a su hija en su presencia, la corte entera entró en desastre.
Muchas casas favorecieron el enojo del rey, sin embargo, otras apoyaron el reclamo de Lord Corlys por las faltas del rey con su hija. El reino estaba dividido, Viserys lo sabía, una guerra podía explotar en cualquier momento y solamente él podía pararla. Se miro al espejo aún sintiéndose cansado, suspiro con pesadez para salir de habitación rumbo a enfrentar el destino.
Las puertas del consejo fueron abiertas, el Rey entró con su cabeza en alto.
— Su majestad, el rey Viserys Targaryen, rey de los siete reinos. — anunció Ser Erryk.
El resto del consejo inclinaron su cabeza como señal de respeto, Viserys lo conocía muy bien, entre ellos resaltaba su fiel amigo, lord mano, Otto Higthower, su consejero naval, Ser Tyland Lannister, el consejo de moneda, Lord Lyam Beesbury, el consejero de edictos, Lord Lyonel Strong, y su hijo quien era consejero de rumores, Ser Larys Strong.
También estaba el gran maestre, Mellos que poco le quedaba de vida, el lord comándate de los capas blancas, Ser Harrold Westerling, quien era como un segundo padre para Rhaenyra, y así, como consejera principal del rey, su hija, la princesa Rhaenyra Targaryen.
Viserys tomó asiento aún sintiendo la mirada de Lord Corlys sobre él como un león buscando devorar a su presa, pero eso poco le importaba. Ser Tyland quien era el hermano mayor de Lady Johana parecía poco apacible pues deseaba destripar con sus propias manos a aquel moreno.
— Estamos aquí para discutir el comportamiento impropio de la Reina, Laena de la casa Velaryon. — habló lord mano poniéndose en pie.
— ¿Impropio? — se burló lord Corlys. — Entonces también discutamos el comportamiento impropio de Lady Alicent Higthower y del mismo rey. — dijo sin tapujos.
— ¡Insolente! — grito Rhaenyra entrando al salón junto con Alicent. — ¿Cómo se atreve a acusar a su rey y reina? — cuestiono molesta.
— Esto es una reunión del consejo, no entiendo que hace usted aquí. — se levantó molestó Corlys.
— Cuide sus palabras Lord Corlys, no puede hablarle de esa manera a la princesa heredera. — defendió Otto a su esposa.
